martes, 10 de enero de 2017

Nominados de Trump desfilan en el Senado para la ratificación

El multimillonario nombra a su yerno alto asesor de la presidencia sin goce de sueldo

Se queja el magnate de Meryl Streep y la llama: una de las actrices más sobrevaluadas en Hollywood
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Expertos legales estadunidenses analizan si Donald Trump viola la ley federal contra el nepotismo al nombrar a su yerno, Jared Kushner (en la imagen), alto asesor del presidente, pese a que fuentes del equipo de transición aseguraron que trabajará sin percibir sueldo. La foto es del pasado 9 de noviembre, en el festejo por la victoria del republicano en la elección presidencialFoto Afp
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 10 de enero de 2017, p. 20
Nueva York.
Al preparar su reinado, el presidente electo, Donald Trump, confirmó que sus familiares serán parte de la corte y atacó a la reina de Hollywood por atreverse a criticarlo, mientras integrantes claves de su gabinete se preparan para ser ratificados esta semana por el Senado.
Se trata de nueve de los nominados para secretarías del nuevo gobierno que iniciarán sus comparecencias ante el Congreso esta semana, y todos están a la espera de la conferencia de prensa de Trump este miércoles, la primera en 167 días.
Este lunes fuentes del equipo de transición confirmaron que Trump nombrará a su yerno Jared Kushner alto asesor del presidente, y aclararon que trabajará sin sueldo, aunque expertos legales ahora debaten si esto podría violar algunas leyes y normas contra el nepotismo.
Existe una ley federal contra el nepotismo promulgada en 1967 que prohíbe a funcionarios públicos nombrar a cualquier familiar en las agencias federales en las que trabajen o sobre las que tengan jurisdicción. Sin embargo, algunos expertos cuestionan –incluido el abogado de Kushner– si esta ley es aplicable a la Casa Blanca.
Kushner y su esposa Ivanka Trump, quienes acaban de comprar una residencia de lujo en Washington, han incidido en las decisiones más delicadas de la conformación del gabinete y en reuniones con algunos mandatarios y representantes de gobiernos extranjeros. De hecho, según algunas versiones no oficiales, fue Kushner quien negoció con el gobierno de Enrique Peña Nieto –aparentemente con el hoy canciller Luis Videgaray– la visita de Trump a Los Pinos el año pasado.
Por otro lado, fue Kushner quien expulsó de la corte de Trump al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie –quien se suponía iba a tener un cargo en el gabinete–, ya que, cuando éste fue procurador, encabezó el proceso legal que llevó al padre de Kushner a la cárcel por varias operaciones empresariales ilícitas. Kushner heredó las empresas de bienes raíces de su padre y también adquirió el New York Observer (uno de los dos periódicos del país que respaldaron la candidatura de Trump), intereses de los cuales ahora se separara para su cargo en la Casa Blanca. Una de sus últimas operaciones, según reportó el New York Times hace un par de días, es concluir un acuerdo con una empresa de seguros con vínculos muy cercanos al gobierno chino –al cual Trump ha atacado– para vender un edificio de oficinas de lujo en la Quinta Avenida.
Mientras tanto, integrantes del nuevo gabinete iniciarán sus audiencias de ratificación ante el Senado; algunos de ellos enfrentarán preguntas que irán desde su racismo hasta conflictos de intereses por sus negocios.
Este martes, el senador Jeff Sessions, nominado para procurador general (y por lo tanto, jefe del Departamento de Justicia), será recibido cálidamente por sus colegas en la cámara alta, pero podrían surgir preguntas sobre sus declaraciones y posturas racistas que hace tres décadas hundieron –ante esta misma cámara– su nominación como juez federal. El político de Alabama enfrentara preguntas sobre sus posiciones en torno a derechos civiles y la aplicación de leyes sobre libertades civiles.
Hace una semana, dirigentes de la organización nacional de derechos civiles afroestadunidenses, una de las más antiguas del país –el NAACP–, ocuparon las oficinas de Sessions en Alabama hasta ser arrestados en una acción de desobediencia civil, mientras más de mil profesores de leyes del país –entre ellos algunos muy prominentes– circularon una carta abierta en la cual expresaron que Sessions no tenía las cualidades para ocupar ese cargo. Diversas organizaciones han criticado el nombramiento, al igual que defensores de derechos de inmigrantes, ya que Sessions es considerado entre los legisladores más antimigrantes del país.
El general retirado John Kelly, nominado para encabezar el Departamento de Seguridad Interior, también tiene programadas sus audiencias para el martes. El ex jefe del comando sur –encargado de América Latina que incluye la base militar de Guantánamo– será quien implemente las políticas sobre control de inmigración y seguridad fronteriza, lo que incluye el muro, si es ratificado.
En el pasado, ha alertado sobre la necesidad de fortalecer la seguridad fronteriza por la potencial amenaza terrorista que podría explotar la rutas de contrabando del narco y personas del crimen organizado.
Para miércoles y jueves están programadas las audiencias de ratificación de Rex Tillerson, ex ejecutivo en jefe de la petrolera trasnacional Exxon Mobil, como secretario de Estado –quien seguramente enfrentará preguntas sobre su relación íntima con el gobierno ruso de Vladimir Putin– y el diputado Michael Pompeo como próximo director de la CIA.
Ademas, estará Betsy DeVos, nominada para secretaria de Educación, quien será interrogada por opositores sobre sus propuestas para la privatización y su nula experiencia en escuelas públicas.
Otros en la lista son el general retirado James Mad Dog Mattis para secretario de Defensa, el ex precandidato presidencial y neurocirujano Ben Carson, nominado para secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano (otro con nula experiencia política y menos en asuntos de vivienda, más allá de vivir en una casa, como dicen sus críticos) y el empresario multimillonario (y crítico de acuerdos de libre comercio) Wilbur Ross, como secretario de Comercio.
Elaine Chao, próxima secretaria de Transporte, será la menos controvertida de este grupo, por su previa experiencia como secretaria de Trabajo en el gobierno de George W. Bush, y por ser la esposa del líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell.
Trump sensible
La mañana de este lunes Trump atacó a la legendaria actriz Meryl Streep, luego de que ésta ofreció una elegante y feroz condena al presidente electo en su discurso de aceptación de un premio de reconocimiento a su carrera en la ceremonia de los Globos de Oro el domingo pasado. Streep criticó a Trump por mofarse de un periodista con discapacidad durante la campaña y llamó a fortalecer la defensa de los periodistas durante la presidencia del multimillonario. La falta de respeto incita violencia, y cuando los poderosos emplean su posición para humillar a otros, todos perdemos, concluyó Streep, sin mencionar una sola vez el nombre de Trump.
El próximo ocupante de la Casa Blanca no aguantó y en una serie de tuits escritos antes del amanecer del lunes, respondió contra la actriz más reconocida y premiada de esta época afirmando: “una de las actrices más sobrevaluadas en Hollywood no me conoce pero me atacó anoche… Ella es una simpatizante de Hillary (Clinton), quien perdió en grande”.
El adiós de Obama
El discurso de despedida del presidente Barack Obama está programado para la noche de este martes en Chicago, donde defenderá su legado y tal vez será inspirado por Streep y confrontará a quien ganó la elección con la promesa de desmantelar los logros de los últimos ocho años.

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