Juan Monrreal López
Enero 20 de 2021
http://democratanortedemexico.blogspot.com
Durango, Durango. – Con una impericia a vistas para enfrentar la pandemia ocasionada por el SARS-COV2 causante del COVID-19, que ha convertido a Durango en una de las entidades más castigadas con las defunciones producidas por esta enfermedad, mientras el gobernador de Durango, el ex priista, hoy panista, autobautizado como federalista, José Rosas Aispuro Torres, se encuentra bajo la sospecha ciudadana de realizar mal uso de la vacunas, y, la certeza de la ilegalidad de sus subalternos en el manejo de estos suministros contra la peste, al permitir que se inocule a funcionarios públicos que no se encuentran en la llamada “primera línea” de combate de este padecimiento, tal como aconteció con 3 trabajadores del Hospital de Salud Mental, Mónica Rojas, Matilde Bretado y Antonio “Tony” Delgado; la primera es jefa de Enseñanzas, la segunda jefa de Trabajo Social, mientras el tercero, se desempeña como delegado sindical del nosocomio, todos a cargo de la directora de la institución Sandra Carolina Herrera Ortiz, quien hasta el momento,- al igual que el gobernador-, guarda silencio ante esta ilegalidad.
Los 3 empleados públicos, han sido exhibidos desde el pasado 14 de enero, a través de las llamadas redes sociales mediante fotografías y comentarios que circulan por la Web, mientras ellos estaban recibiendo la inoculación ilegítimamente.
Y es que Durango, pasó del 30 de noviembre de 2020 al 19 de enero de 2021, 1 mil 247 defunciones a 1 mil 800 muertos por esta mal, es decir, un incremento del 45 por ciento, asentados en 11 muertos diarios en estos últimos 50 días.
A Durango, la Secretaría de Salud federal le entregó oficialmente 4 mil 875 inmunizantes para aplicarlos al personal de salud que se desempeña en la primera línea de combate al SARS-Cov2; requisito indispensable que no reúnen los trabajadores públicos citados.
Sin embargo, una vez descubiertos, se sabe que Sandra Carolina Herrera, lejos de explicar a la sociedad duranguense que vive con la esperanza de ser vacunada, solicitó el apoyo de la oficina de Comunicación Social del gobierno del estado a cargo de Verónica Terrones Romero, quien ejerce funciones más allá del puesto que detenta, gracias a la cercanía que mantiene con el gobernador José Rosas Aispuro.
Desde ese día, Terrones Romero, se allegó a “los amigos de la prensa y medios”, para silenciar el escándalo de la ilegalidad, típico del “gobierno del cambio”.
Vapuleados por los comentarios vertidos en Twitter desde el mismo 14 de enero por ciudadanos, dirigentes políticos, algunos trabajadores de medios y líderes de opinión, esto no ha fue suficiente para que Rosas Aispuro, fije postura respecto a este acto de corrupción realmente grave; a este suceso de cloaca con el que privan del medicamento al personal de salud inmerso en el combate al COVID-19, tanto el gobernador, como los trabajadores del hospital psiquiátrico, se les borró de la memoria que la pandemia ha arrancado la vida de cuando menos 28 personas pertenecientes al sector salud de Durango, y que esto debería ser suficiente motivo para no caer en ilegalidades y actitudes verracas en la aplicación del inmunizador.
En tanto, en la sociedad duranguense, crece la certeza que todos los funcionarios más cercanos al gobernador Rosas Aispuro, ya se encuentran vacunados, sin que esto inmute a quien prometió un gobierno transparente y de rendición de cuentas a los ciudadanos de Durango, actos que siguen en espera de cumplirse en esta administración.
Con actos de cloaca, funcionarios de Aispuro Torres, reciben aplicación de la vacuna contra COVID-19
Bastaron sólo 3 días para que las 4 mil 785 vacunas se aplicaran al personal que combate la pandemia en la llamada primera línea en Durango, dijo el gobernador.
Los días 13, 14 y 15 de enero, se usaron para empezar a dar protección al personal médico duranguense.
Sin embargo, en un gobierno lleno de corrupción como el del panista Aispuro Torres, no pueden evitarse los actos de alcantarilla consustanciales a este tipo de administraciones en donde si “eres amigo, protegido o mantienes negocios con el gobernador, puedes hacer lo que desees: no hay ley u autoridad quete pueda llevarte a juicio”, dicen molestos trabajadores del sector salud a Demócrata Norte de México, al ser cuestionados respecto a la aplicación ilegal de las vacunas.
Hoy se cumple casi una semana de haberse exhibido este hecho, pero también ha sido la corroboración de que ser parte del gobierno de Durango, es gozar de licencia para la impunidad.
El día de ayer llegaron 1 mil 950 vacunas más al estado, mismas que empezarán a ser aplicadas el día de hoy.
Por desgracia frente a una sociedad que le perdió la confianza al gobierno, ya corren los rumores acerca de quienes, de los favoritos de José Rosas Aispuro, recibirán las pústulas sin estar en “la primera línea” en la lucha contra el COVID-19, al fin, castigos no hay, y en la mente del gobernador y su jefa de Comunicación Social, Verónica Terrones Romero, la sociedad duranguense no merece explicación alguna de los actos ilegales que se cometen con la aplicación de las inoculaciones.
En tanto, con el incremento acelerado de los fallecidos por este flagelo de salud que alcanzan en promedio a 11 diarios desde el pasado 30 de noviembre de 2020, la pérdida de confianza ciudadana en Aispuro Torres se incrementó por la estela de sospechas y certezas acerca del ilegal empleo de las vacunas contra el SARS-COV2.
Twitter: jmonrreall@yahoo.com
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