La policía de Hong Kong realizó sus primeros arrestos bajo una nueva ley "anti-protesta" impuesta por Beijing, ya que las multitudes marcaron 23 años desde el fin del dominio británico.
Diez personas fueron acusadas de violar la ley, incluido un hombre con una bandera independentista. Unos 360 más fueron detenidos en una concentración prohibida.
La ley de seguridad nacional apunta a la secesión, la subversión y el terrorismo con castigos hasta cadena perpetua.
Los activistas dicen que erosiona las libertades, pero China ha rechazado las críticas.
La soberanía de Hong Kong fue devuelta a China por Gran Bretaña en 1997 y se suponía que ciertos derechos estaban garantizados por al menos 50 años bajo el acuerdo de "un país, dos sistemas".
El Reino Unido ahora ha dicho que hasta tres millones de residentes de Hong Kong tendrán la oportunidad de establecerse en el Reino Unido y, en última instancia, solicitar la ciudadanía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario