Horizonte ciudadano
Rosa Esther Beltrán Enríquez
Julio 23 de 2020
Hace 4 meses varios analistas plantearon la urgencia de una reforma nacional al sistema de pensiones, que es una bomba que está por estallar, dijeron; se pensaba que para entonces el tema no estaba en la agenda de la Cámara de diputados.
La reforma de 1997 arrebató derechos a los trabajadores, disminuyó la edad para la jubilación y aumentó exageradamente las semanas de cotización quedando en mil 250; el 74 por ciento de los trabajadores adscritos a la actual reforma al jubilarse recibirían su ahorro de las afores, que para la mayoría será un salario mínimo, y con el tiempo su situación económica empeorará y con ellos la pobreza del país seguiría incrementándose.
En la conferencia mañanera del miércoles pasado se dio a conocer la noticia que beneficiará a más de 20 millones de trabajadores mexicanos, el proyecto de una reforma al sistema de pensiones un plan que busca aumentar el ahorro pensionario de un 6.5 al 15 por ciento con lo cual las pensiones elevarían en un 40 por ciento el ingreso de los trabajadores jubilados con lo que tendrán acceso a un retiro justo y digno haciendo además una reducción de las semanas de cotización de 1,250 a 750 para adquirir el derecho a la pensión en un menor tiempo.
Se pretende aumentar el ahorro de pensiones principalmente a los trabajadores adscritos al IMSS y se cuenta con el consenso de las organizaciones sindicales de trabajadores, los representantes empresariales y el Estado.
Es una reforma compleja, en primer lugar, porque el País cuenta con múltiples sistemas pensionarios, incluso entre los trabajadores sindicalizados de empresas, están los de gobiernos estatales -algunos a punto de quebrar- los municipales, entre otros que tienen sus propios sistemas y modificarlos sería un problema mayúsculo.
El proyecto de reforma se construye sobre la base sólida generada por el derecho al acceso a una pensión universal para adultos mayores gracias a la reforma al artículo 4o constitucional además la iniciativa incrementará sustancialmente el nivel de ahorro en el país, disminuirá la presión sobre las finanzas públicas y será uno de los motores para el crecimiento incluyente y sostenible en el largo plazo.
Para el año próximo estarían por jubilarse alrededor de 90 mil u 80 mil adultos mayores, de éstos muy pocos alcanzarían una pensión suficiente, los más recibirán su ahorro de las afores, el que es muy bajo y difícilmente les permitirá sobrevivir sin grandes carencias.
De aprobarse la reforma a las pensiones los trabajadores mexicanos gozarán de una mejora sustancial de la calidad de vida en el retiro.
Algunos diarios nacionales ofrecen notas sesgadas: “toda la carga caerá sobre los empresarios, habrá inflación, las empresas tendrán presiones en la rentabilidad, es muy posible que haya más outsourcing”.
La costumbre de que el sector empresarial salga siempre ganador se acentúa, se ignora que las aportaciones empresariales comenzarán al ser aprobada la reforma pensionaria y se prolongarán hasta 8 años para llegar a alcanzar el 15 por ciento.
La resistencia a la reforma se irá elevando, ojalá el coordinador de los organismos empresariales tenga de nuevo el valor para defender lo firmado.
Posdata
Las sucursales bancarias de esta ciudad tratan a sus clientes con la punta del pie, los usuarios les dan su dinero y los bancos no han sido capaces de organizar la atención con un poquito de consideración; a las 7am comienzan a llegar para hacer fila y esperar 2 o 3 horas para ser atendidos, no hay atención preferente para los adultos mayores. Además, aprovechando el confinamiento algunos bancos cerraron sucursales y tienen así 4 meses y la autoridad, bien gracias, no es como en Torreón, ahí sí cerraron Santander por incumplir las medidas de seguridad por la pandemia.
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