Fuerzas federales lanzaron gas lacrimógeno al alcalde de Portland mientras se encontraba entre una multitud afuera de un edificio de juzgados resguardado por vallas, en otra noche de protestas contra la presencia de agentes enviados por el presidente Donald Trump para frenar los disturbios en la ciudad.
El alcalde demócrata, Ted Wheeler, dijo que era la primera vez que le ocurría y parecía ligeramente aturdido y tosía mientras se ponía un par de gafas de protección que alguien le pasó. Pero no dejó su puesto en primera línea y continuó recibiendo gas.
La protesta se avivó en torno a Wheeler afuera del Palacio de Justicia Mark O. Hatfield, con el sonido de los botes de gas lacrimógeno y granadas aturdidoras lanzadas por los agentes federales a la multitud.
Momentos antes, muchos abuchearon a Wheeler cuando trataba reunir a los manifestantes que se han enfrentado a diario con los agentes federales, pero recibió un breve aplauso cuando gritó “Black Lives Matter” y levantó el puño en alto.
El alcalde se ha opuesto a la presencia de las fuerzas gubernamentales en la principal ciudad de Oregon, pero enfrentó duras críticas de muchos bandos y su presencia no fue bien recibida por muchos, que le gritaron e insultaron.
“Quiero dar las gracias a los miles de ustedes que se han opuesto a la ocupación de esta ciudad por parte del Gobierno de Trump", indicó Wheeler ante cientos de personas en el centro, cerca del tribunal federal. “La razón por la que esto es importante es porque no está ocurriendo solo en Portland (...) Aquí estamos en la primera línea del frente".
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