domingo, 26 de julio de 2020

Agricultores de Tamaulipas protestan por desabasto de agua, que es enviada a Estados Unidos

En esta temporada no se justifica el trasvase, dicen

 
Periódico La Jornada
Domingo 26 de julio de 2020, p. 14
Agricultores del norte de Tamaulipas, principales productores de sorgo en el país, denuncian a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) porque una vez más paga a sus expensas el Tratado de Aguas Internacionales entre México y Estados Unidos al tomar el líquido de las presas de la parte baja del río Bravo, medida que sólo sería aplicable ante situaciones de sequía extrema, lo cual no ha ocurrido.
Y lo hace así –dicen– para no privar de agua a productores de Chihuahua, quienes consumen 500 millones de litros cúbicos por encima de la dotación que les corresponde y es, además, el volumen que debería estarse enviando a Estados Unidos en apego al compromiso binacional.
Los 15 mil productores del distrito de riego 025 de Tamaulipas que abarca 202 mil hectáreas –entre los municipios de Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros– están desesperados: en el ciclo más reciente perdieron un tercio de la producción equivalente a unos mil millones de pesos, y de los 2.3 riegos aplicados en cada ciclo, sólo lograron hacer uno.
Por si fuera poco, encaran muy bajos precios internacionales del grano y acusan ausencia total de apoyos gubernamentales en materia de coberturas.
El promedio de sorgo en la región es de 4.5 toneladas por hectárea, y el de maíz de 6.5 toneladas. El primero bajó este año a tres toneladas y el de maíz a cinco.
Tenemos una concesión de mil 183 millones de metros cúbicos para el distrito y sólo nos dieron 480 millones de metros cúbicos a pesar de haber suficiente agua en la parte alta de la cuenca y advierten una maniobra política de los agricultores de Chihuahua.
Ellos, “para no perder el excedente del líquido que reciben ‘indebidamente’ han movilizado a la población y la asustan con el garlito de que dejarán de recibir el agua para uso doméstico”, indican los campesinos tamaulipecos.
El ingeniero Relbo Raúl Treviño, presidente del módulo 34 del distrito 025 Bajo Río Bravo explica: México por lo general incumple los ciclos quinquenales de la cuota del Tratado de 1944 y cuando se cumple ese plazo –el actual vence en octubre– Conagua  la agarra de donde sea y nos deja a nosotros sin agua.
Y lo hace sobre todo de la parte baja del Bravo que abastece a las presas Amistad y Falcón, y de ahí la insuficiencia para la agricultura y las poblaciones del noreste tamaulipeco.
Si bien esa decisión unilateral la padecen desde 1995, este ha sido un año particularmente grave por la exigua dotación recibida.
“Anualmente, la cuenca tiene los 432 millones de metros cúbicos del compromiso con Estados Unidos. Si Conagua la hubiera ‘bajado’ con tiempo no habría problema. Pero por las cuestiones sociales desatadas no lo ha hecho” y ha tomado el agua de las presas de la parte baja.
Los usuarios del sistema de riego de esta zona agrícola integran nueve módulos en la organización Amistad Falcón que administra el canal principal de conducción a partir de Anzaldúas y es a quienes afectan sobremanera las decisiones de Conagua, establece Treviño.
“La cuenca del río Bravo produce 4 mil 201 millones de metros cúbicos anuales de agua. De ese total, seis ríos tributarios producen 3 mil 506 millones de metros cúbicos y que son los que forman parte del tratado binacional.
“Chihuahua, en la cuenca del río Conchos tiene autorizado utilizar un máximo de mil 271 millones de metros cúbicos, pero en realidad utiliza mil 751 millones de metros cúbicos, esto es, 480 millones más de lo que tienen derecho; y esa agua es la que no llega a la parte baja, a las presas que abastecen a Tamaulipas.
“Hoy, en las presas del río Conchos quedan mil 565 millones de metros cúbicos almacenados. A Estados Unidos se le deben 514 millones de metros cúbicos con fecha límite de pago el 24 de octubre para concluir el ciclo 35.
“Además del tratado, existe la llamada Acta 234 donde ambos países se comprometen a que ante una sequía extraordinaria, México puede tomar agua de cualquier parte de la cuenca, y es lo que está haciendo. ¡Pero no existe tal sequía! Es sólo una toma ilegal del agua de la parte baja. Y Conagua no nos atiende ni responde a nuestra demanda.
“Al 11 de julio, las presas Amistad y Falcón sólo tenían en conjunto 224 millones de metros cúbicos para uso doméstico y de riego de toda la frontera. La demanda es de 350 millones de metros cúbicos. Esto es, no tenemos agua ni para bañarnos, desde Acuña hasta Matamoros.
En Chihuahua, los directivos saben cómo está el tema, pero están usando a la población con mala información y por eso está alebrestada. Desconozco de quiénes sean los terrenos que se están regando con ese exceso del líquido que usan, pero sí estamos seguros de que es una cantidad muy por arriba de lo que les corresponde. Se están aprovechando y están pagando con el agua de la parte baja, la cuota que deben entregar a los estadunidenses y eso lo sabe cualquier agricultor de por acá que le preguntes, puntualiza el ingeniero Treviño.

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