miércoles, 22 de enero de 2020

Los vaivenes de AHMSA


Horizontes ciudadanos
Rosa Ester Beltrán Enríquez
Enero 21 de 2020
Altos Hornos de México SA fue fundada en 1942 y se convirtió en un hito de la producción de acero en Latinoamérica, la visión de su fundador Harold R. Pape proyectó a Monclova, como la Capital del Acero.
 La planta fue expropiada por el Gobierno Federal en la década de los ochentas y en 1991 se privatizó vendiéndola al Grupo Acerero del Norte. La privatización de AHMSA, Fundidora Monterrey y la Siderúrgica Lázaro Cárdenas, las Truchas, SICARTSA, cayó como bomba y fue un proceso opaco que aún hoy tiene consecuencias negativas, especialmente para los trabajadores.
El gobierno de Salinas de Gortari informó sobre la desincorporación del sector público de las empresas del acero en ese tiempo agrupadas en Sidermex; AHMSA era propietaria de empresas en Monclova, Piedras Negras (Coahuila), en Tultitlán y Ecatepec (Estado de México), su capacidad de producción entonces llegaba a 3 millones anuales de toneladas de acero crudo, láminas, hojalata, bilete, perfiles y barras y contaba con 20 mil 516 empleados, de los que en 1989 había reajustado a 5 mil.
Los argumentos del gobierno para privatizar las siderúrgicas eran que dejaron de ser prioritarias para el Estado en vista de las nuevas condiciones generales en que técnica y económicamente se desenvolvían las éstas en el mundo, las que para mantenerse en niveles de eficiencia eran necesarias inversiones y esfuerzos que el gobierno entonces no podía realizar.
La privatización de AHMSA fue una de las operaciones de negocios más controvertidas de la historia. El desafío mayor de la crisis de AHMSA era su modernización. El Grupo Acerero del Norte participó en la subasta de AHMSA y la ganó; al tomar posesión de la empresa, Alonso Ancira Elizondo, director general dijo: “tenemos un proyecto a prueba de balas, fue el mejor y creo que esto fue lo que le gustó al Gobierno”. “No vamos a defraudar a Coahuila”, sostuvo Xavier Autrey Maza.
La primera medida de la privatización y modernización de AHMSA fue para la parte más débil, el reajuste de personal despidiendo a 1500 obreros (1991). El presidente Salinas de Gortari en persona hizo una serie de promesas, prometió un Programa Integral de Desarrollo a los reajustados, aunque muy pronto se dieron cuenta de la falsedad de las ofertas, además denunciaron una serie de anomalías realizadas por las autoridades locales en los procesos de liquidación, pero Salinas presumía por el mundo el éxito de las privatizaciones.  
La privatización de AHMSA fue un golpe durísimo para la economía de toda el área centro del estado a tal grado que los empresarios medianos y pequeños de la zona solicitaron a los gobiernos federal y estatal que Monclova fuera declarada región de desastre económico por el impacto del desempleo de al menos 2 600 trabajadores (1993), cerraron sucursales bancarias y comercios, y según el Inegi Monclova alcanzó el nivel de la ciudad con mayor desempleo del país con una economía agonizante.
Al final del siglo 20 la acerera privatizada, AHMSA vivía en una intensa crisis financiera por endeudamiento, despilfarros y malos manejos que la definían como un pozo sin fondo de manera que los bancos pedían un cambio de administración porque preveían el fin de la empresa que ya era un desastre por la suspensión de pagos y hablaban los acreedores de “un fraude monstruoso”.
El año pasado Alonso Ancira fue detenido en Mallorca, España, acusado de presunto delito de daño patrimonial por la venta de la planta chatarra Agro Nitrogenados a Pemex en el 2013 pero con libertad bajo fianza, sigue en España, aunque ha pasado por diversas acusaciones durante su carrera empresarial.
El caso Ancira ha afectado a AHMSA y Monclova otra vez está en vilo, se rumora la venta de la acerera para solucionar la crisis, aunque la dirección lo niega. En suma, queda clara la inestabilidad y la inconsistencia de la empresa, eje de la economía de la región Centro y de Coahuila, el proyecto a prueba de balas está minado por la ineficiencia y la corrupción.

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