Daniel Palacios Cruz, guitarrista y vocalista de
The Cavernarios, fue detenido en la marcha del 2 de octubre con la declaración
de unos policías -que no fueron los mismos que lo detuvieron- como única prueba
de cargo.
De la Redacción
Publicado: 31/10/2013 21:09
Publicado: 31/10/2013 21:09
México, DF. Luego de la detención “injusta” del roquero de la banda
The Cavernarios José Daniel Palacios Cruz, miembros de la comunidad artística
musical emitieron una carta a la opinión pública, en la que exponen su
“desacuerdo con las medidas arbitrarias con las que están procesando” al
músico”, al cual se dictó auto de formal prisión con los cargos de “ataque a la
paz pública, daño a la propiedad doloso y ultrajes a la autoridad en pandilla,
cargos que carecen de pruebas, argumentos y con declaraciones contradictorias
por parte de las autoridades”.
El pasado 2 de octubre, Daniel Palacios fue detenido en la marcha de conmemoración del movimiento estudiantil de 1968, “sin motivo alguno”, dice la misiva. A partir de eso fue procesado por los delitos antes mencionados.
La misiva dice: “Palacios es colega nuestro de larga trayectoria y en quien depositamos nuestra confianza, y aseveramos que las acusaciones que se le imputan carecen de veracidad. Exigimos el apego al derecho y un proceso con dignidad y justicia”.
José Daniel Palacios Cruz toca la guitarra y canta en los grupos The Cavernarios (2001) y Telekrimen (2008). Ha editado más de cinco discos, “destacando su habilidad y talento musical tanto en las grabaciones como en sus presentaciones. Hacemos uso de este espacio para mostrar nuestro desacuerdo con su detención y proceso arbitrario carente de pruebas, así como para mostrar nuestro apoyo con él y su familia”.
The Cavernarios es originario de Cuautitlán Izcalli, estado de México. Crea un híbrido entre rocanrol y música de los cincuentas y sesentas. Está liderado por el vocalista y guitarrista José Daniel Palacios Cruz, quien compone la mayoría de los temas. En el bajo está Omar García Gutiérrez. En la batería, Sergio García Gutiérrez, y en la otra guitarra, Omar A. Bustamante Palacios. A la fecha cuentan con tres discos de larga duración: el primero de nombre homónimo The Cavernarios, editado en 2007. Tiene una mezcla de canciones instrumentales y otras con voz.
El segundo material es Camino a Varadero, lanzado en 2011, muestra el lado más instrumental de la banda. El tercer trabajo de larga duración fue lanzado en 2012 y lleva por nombre Puertas cerradas.
La historia, según cuenta la comunidad en el comunicado, es la siguiente: “El día de la marcha, Daniel salió de su trabajo, pero al ver que las estaciones de Metro y Metrobús estaban cerradas, decidió caminar hacia Reforma, y se encontró con la manifestación a la altura de Bellas Artes. Se percató de la cantidad de personas que la conforman y decidió sumarse al contingente de una manera pacífica para repartir propaganda de su próxima tocada. Se retrasó del contingente más grande a la altura del Caballito y es ahí donde se dio cuenta de que un grupo de aproximadamente 70-80 personas está completamente rodeado por cientos de granaderos. Los policías comienzan a acosar e intimidar al grupo encapsulado. Minutos más tarde, Daniel es golpeado en el rostro por el puño de uno de los granaderos. A continuación, llega un camión de la policía, donde suben a Daniel junto con otros 40 hombres”.
A partir de este momento, continúa la narración, “Palacios es víctima de irregularidades en su proceso. Los llevan a la agencia del Ministerio Público 6 de la delegación Gustavo A. Madero (GAM), donde un oficial de alto rango aborda el camión y al azar -pero guiado por una apariencia/forma de vestir- escoge a Daniel y otras siete personas, les exige bajar del auto y los sube a otro transporte. Los ocho detenidos son llevados a la agencia 2 de la GAM, donde los policías que los presentan declaran en contra de ellos y son acusados de daño a propiedad doloso, ultraje a la autoridad y ataque a la paz pública con el agravante de pandillerismo, lo que no permite el acceso al derecho a fianza”.
La averiguación previa se abre (FGAM/GAM-2/T1/02096/13-10) y se presentan las únicas pruebas: las declaraciones de los policías que los presentan ante el Ministerio Público. En este punto, la relatoría de Daniel y los demás presos enfatizan en que no son los mismos oficiales que los detienen, los que los acusan ante el MP de pandillerismo”.
El pasado 2 de octubre, Daniel Palacios fue detenido en la marcha de conmemoración del movimiento estudiantil de 1968, “sin motivo alguno”, dice la misiva. A partir de eso fue procesado por los delitos antes mencionados.
La misiva dice: “Palacios es colega nuestro de larga trayectoria y en quien depositamos nuestra confianza, y aseveramos que las acusaciones que se le imputan carecen de veracidad. Exigimos el apego al derecho y un proceso con dignidad y justicia”.
José Daniel Palacios Cruz toca la guitarra y canta en los grupos The Cavernarios (2001) y Telekrimen (2008). Ha editado más de cinco discos, “destacando su habilidad y talento musical tanto en las grabaciones como en sus presentaciones. Hacemos uso de este espacio para mostrar nuestro desacuerdo con su detención y proceso arbitrario carente de pruebas, así como para mostrar nuestro apoyo con él y su familia”.
The Cavernarios es originario de Cuautitlán Izcalli, estado de México. Crea un híbrido entre rocanrol y música de los cincuentas y sesentas. Está liderado por el vocalista y guitarrista José Daniel Palacios Cruz, quien compone la mayoría de los temas. En el bajo está Omar García Gutiérrez. En la batería, Sergio García Gutiérrez, y en la otra guitarra, Omar A. Bustamante Palacios. A la fecha cuentan con tres discos de larga duración: el primero de nombre homónimo The Cavernarios, editado en 2007. Tiene una mezcla de canciones instrumentales y otras con voz.
El segundo material es Camino a Varadero, lanzado en 2011, muestra el lado más instrumental de la banda. El tercer trabajo de larga duración fue lanzado en 2012 y lleva por nombre Puertas cerradas.
La historia, según cuenta la comunidad en el comunicado, es la siguiente: “El día de la marcha, Daniel salió de su trabajo, pero al ver que las estaciones de Metro y Metrobús estaban cerradas, decidió caminar hacia Reforma, y se encontró con la manifestación a la altura de Bellas Artes. Se percató de la cantidad de personas que la conforman y decidió sumarse al contingente de una manera pacífica para repartir propaganda de su próxima tocada. Se retrasó del contingente más grande a la altura del Caballito y es ahí donde se dio cuenta de que un grupo de aproximadamente 70-80 personas está completamente rodeado por cientos de granaderos. Los policías comienzan a acosar e intimidar al grupo encapsulado. Minutos más tarde, Daniel es golpeado en el rostro por el puño de uno de los granaderos. A continuación, llega un camión de la policía, donde suben a Daniel junto con otros 40 hombres”.
A partir de este momento, continúa la narración, “Palacios es víctima de irregularidades en su proceso. Los llevan a la agencia del Ministerio Público 6 de la delegación Gustavo A. Madero (GAM), donde un oficial de alto rango aborda el camión y al azar -pero guiado por una apariencia/forma de vestir- escoge a Daniel y otras siete personas, les exige bajar del auto y los sube a otro transporte. Los ocho detenidos son llevados a la agencia 2 de la GAM, donde los policías que los presentan declaran en contra de ellos y son acusados de daño a propiedad doloso, ultraje a la autoridad y ataque a la paz pública con el agravante de pandillerismo, lo que no permite el acceso al derecho a fianza”.
La averiguación previa se abre (FGAM/GAM-2/T1/02096/13-10) y se presentan las únicas pruebas: las declaraciones de los policías que los presentan ante el Ministerio Público. En este punto, la relatoría de Daniel y los demás presos enfatizan en que no son los mismos oficiales que los detienen, los que los acusan ante el MP de pandillerismo”.
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