Con 2 mil 227 asesinatos en su
“gobierno” dice que las estadísticas son favorables en seguridad
*“Su cuate de sangre”, Rubén
Moreira ya lo promueve para secretario de Seguridad Pública
Juan Monrreal López
Noviembre 6 de 2013
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Y es que luego de que varios restaurantes fueron asaltados a plena luz
del día con todo y parroquianos, la ciudadanía junto con algunos organismos
empresariales como CANIRAC y la CANACOTO protestaron exigiendo mayor número de
acciones de protección.
En Torreón, en Seguridad Pública, percepción añuda realidad.
En el municipio, la sensación es verdad; veracidad de que el gobierno
de Eduardo “Lalito” Olmos, es un gobierno de sangre y que él, es alcalde de la
muerte.
Porque la sangre de 2 mil 227 personas esparcida en todos los rincones
del municipio, sólo hablan del desprecio por la vida que este funcionario tiene.
Olmos Castro, es hechura del Moreirato.
Primero sirvió a Humberto. Luego se le acomodó a Rubén.
Desde la campaña en 2009, prometió “Rescatar Torreón” de la indolencia
e incapacidad del ex alcalde panista José Ángel Pérez Hernández, cuyas cifras
de asesinatos alcanzaron la cumbre con 278 en el año 2009.Un botón de alarma entonces;
también preludio del horror que aparecería en las calles, salones de fiesta,
zonas habitacionales, centros de vida nocturna, agrupaciones de rehabilitación,
etcétera, ya en pleno dominio del
priismo con Olmos Castro en la alcaldía y los Moreira,- Valdés & Valdez-, en
la gubernatura, además de Enrique Peña Nieto en la presidencia de la República.
Alejado del sentir ciudadano, así como de sus intereses; Olmos Castro
se convirtió en alcalde ausente por las largas estadías en su casa de los
Estados Unidos. También por la carencia de intelecto mínimo de administración
pública, de manera que la espiral ascendiente de asesinatos nunca estuvo en
planes detenerla; él se mueve en otros
planos; camionetas blindadas, escoltas de cuando menos 12 guardaespaldas,
aviones particulares…
“Cuates de sangre” al fin, Rubén Moreira y Eduardo Olmos se la han
pasado acaramelados con declaraciones de alabamiento mutuo en la radio,
televisión, medios impresos, mientras la verdad arroja capas sobrepuestas de
zozobra, terror e irritabilidad sobre
los ciudadanos; aun peor; al menos 264 inmolados sobre la ciudad hasta el 3
noviembre.
Moreira Valdez (con Z), dijo una y otra vez que de la “seguridad me encargo
yo”, mientras que el tornado de ejecuciones, delitos del orden común, opacidad
de la administración y mucha demagogia, se hacen cada vez más anchos en la
cúspide del torbellino delincuencial en el municipio y el estado, además quimérico tratar de ocultarlos con los millonarios
gastos en propaganda, compra de medios y control de periodistas mediante
arreglos económicos y favores desde el poder.
Las burlas de estos “Cuates de sangre”, son múltiples.
Después de las masacres del 2010,-Bar Ferrie; Juana´s Vips; Quinta
Italia Inn; Centro de Recuperación de Alcohólicos y Drogadictos “La Victoria”
A.C.-, el entonces gobernador, Humberto Moreira Valdés, comentó que se había
creado un fondo especial de ayuda a las víctimas de La Quinta Italia Inn, para
apoyar a los familiares de los 18 asesinados y 17 heridos; la partida nunca se
usó.
Por cierto, el día de la tragedia de La Quinta Italia Inn, suscitada pocos
minutos después del día 18 de julio, mientras las carcajadas de la muerte se
escuchaban en los oídos de los familiares de los victimados; las risotadas de
celebración en la boda de Rubén Moreira seguían en Saltillo.
Moreira Valdez (con Z) nunca
declaró nada acerca de la matanza,- ni de esa, ni de ninguna otra-, pese a ser diputado
federal por Coahuila y presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la
Cámara de diputados; eso sí, su esposa, entonces diputada federal,- hoy
responsables del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE)-, la
hidalguense, Alma Carolina Viggiano Austria expresó a los medios que era el
“día más feliz de mi vida”, sin hacer mención alguna de solidaridad con las
parentelas de los sacrificados.
Y mientras Olmos Castro, se encuentra irascible porque la gente no
coincide con los resultados favorables en Seguridad Pública que las autoridades
manejan; año con año, el gobierno de Eduardo
Olmos propició que la ola de crimen creciera hasta exterminar a miles de torreoneneses, - 2010, 449 asesinados;
2011,745 víctimas; 2012, 769 sacrificados; hasta noviembre 3 del 2013, 264
ejecutados-, el llamado alcalde de la muerte http://democratanortedemexico.com/eduardo_olmos_castro_el_alcade_de_la_muerte.html
se irrita por la sensación que tiene la gente acerca del incremento de la
violencia, sobre todo a partir de los asaltos a restaurantes.
Gárrulo explica que “claro que nos afecta” en las estadísticas
“favorables que llevamos en la estrategia contra la inseguridad (Olmos, dixit)”
mientras los camposantos se han extendido a todos los barrios y ejidos del
municipio.
Tan afectados mentalmente se encuentran los “Cuates de sangre” que
Rubén Moreira Valdez (conocido como Zerevro) declaró que los ataques a las
casas de comida tienen “algo político”, mientras los padrones de registro de
delitos de la Procuraduría de Justicia del Estado de Coahuila (PGJE) crecen.
En tanto, el Consejo
Cívico de las Instituciones Laguna, denunció que sólo en septiembre se
recibieron 86 denuncias de robo con violencia en distintos negocios, relación
que creció 120 por ciento de mayo a septiembre.
Con todo, sin vergüenza alguna, Eduardo Olmos Castro, junto a su
compinche de camarilla y alcalde electo Miguel Riquelme Solís,-quien le diseñó
la guerra contra el panismo explotando el asunto de la Seguridad Pública-, se
dedicaron a recorrer las instalaciones policiacas anunciando que ahora sí,
Torreón contará con mejor policía.
De este modo, mientras el “Alcalde de la Muerte” Eduardo Olmos Castro,
vive alucinado que la apreciación de la inseguridad “que tienen los ciudadanos
se impone”, la realidad le grita que bajo su gobierno existen al menos 2 mil
227 asesinados en el municipio hasta el 3 de noviembre de 2013, y eso no es percepción, es la triste y
doliente realidad de Torreón.
Aún así, “Su cuate de sangre” Rubén Moreira, ya declaró que era
posible que al entregar la alcaldía, Olmos Castro sea convertido en secretario
de Seguridad Pública de Coahuila.
Pa´acabarla…
Twitter@jmonrreall
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