lunes, 4 de noviembre de 2019

José Rosas Aispuro; los disparates del gobernador de Durango, pretende abandonar la coordinación fiscal


Gemebundo, realiza recuentos del presupuesto, pero mantiene un gasto corriente gigantesco
*Quiere endeudar al estado con 1 mil 500 millones de pesos
Juan Monrreal López
Octubre 8 de 201
Durango, Durango. – Acorralado desde el inicio del sexenio, por las decisiones de no fincar responsabilidades administrativas contra a la anterior administración estatal que dirigió Jorge Herrera Caldera, – un Archicofrade de Durango, organización semi clandestina vinculada al Yunque-, que dejó el gobierno quebrado, el pasado 10 de septiembre, el gobernador del estado, el panista José Rosas Aispuro Torres, amenazó con abandonar el Pacto de Coordinación Fiscal con el gobierno federal por “la disminución en términos reales” del presupuesto asignado por la federación a esta entidad, aseguró en entrevista banquetera, sin ahondar en más para externar que no es la autoridad para hacerlo, como tampoco las consecuencias de esa medida.
Rosas Aispuro, es un priista de pura cepa, converso al PAN, partido político que usó en 2010 y después en el año 2016, para ganar la gubernatura con la consigna de construir un gobierno distinto, “un gobierno de la alternancia, un gobierno del cambio”.
Derrotado en 2010 y después en las elecciones federales de 2012, como candidato a senador de la República, Aíspuro Torres, se instaló en el senado como legislador plurinominal, desde donde construyó una relación cercana a el ex presidente Enrique Peña Nieto.
José Rosas, ocupó la vice presidencia de la Junta de Coordinación política de la Cámara Alta, desde donde impulsó la Reforma Educativa, Reforma Energética y todas las iniciativas que Peña Nieto envió al poder legislativo.
Rosas Aispuro, defendió y promovió dichas reformas en el estado; actividad que le redituó afirmar una alianza con EPN con quien habría pactado apoyo presidencial para conseguir la gubernatura.
Pero el “gobierno de la alternancia, el gobierno del cambio”, no ha traído los avances o progreso prometido por este priista converso, por el contrario; en Durango, los índices de bienestar decrecen año tras año, primero, por la deuda impagable,- contratada sin obra pública que la sostenga-, segundo, por la incapacidad de Aispuro Torres,- al administrar con el estilo priista tradicional-, y tercero, por la corrupción rampante,- cada vez más voraz-, de los funcionarios que lo acompañan en el gabinete.
En este contexto, Rosas Aispuro, “tronó” el pasado 10 de septiembre en bufonadas como el abandonar el Pacto de Coordinación Fiscal con el gobierno federal, actitud que jamás adoptó con Enrique Peña, con todo y que Durango fue castigado por esa administración federal.
El Pacto de Coordinación Fiscal
Los pataleos de Rosas Aispuro en contra del Pacto ya citado, no son los primeros, ni los únicos. Antes el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”, lanzó las mismas amenazas contra el gobierno federal. En el caso del gobernador de Durango, todo indica que obedece la consigna lanzada por el presidente del partido Marko Antonio Cortés, para que los gobernadores panistas se inconformen en contra del presidente Andrés Manuel López.
Por ello, al unísono, los gobernantes panistas de Guanajuato, Querétaro y Durango, amenazan con romper con este sistema de coordinación.
En el asunto de Durango, los asesores que cuestan millones de pesos mensuales, deberían de orientar a Rosas Aispuro, – que presume un título de Doctor en derecho constitucional-, en decirle que él no es la autoridad para romper el Pacto con la federación, que es una facultad del Congreso; desde allí está equivocado.
El Pacto de Coordinación Fiscal es un sistema en el que los estados ceden a la federación las facultades principales del cobro de impuestos.
A cambio de esto, la federación entrega una porción de la Recaudación Federal Participable (RFP).
De esta manera, el Impuesto sobre la Renta (ISR), Impuesto al Valor Agregado (IVA) y los Impuestos Especiales a la Producción y Servicios (IEPS), los cobra la federación.
Del total nacional recaudado, se destina entre el 28 o 30 por ciento para repartirlos entre los estados y recibe por nombre Fondo General, que a su vez se subdivide en 13 Fondos Participables.
De hecho, al plantear romper con el Pacto de Coordinación Fiscal, – suponiendo que sucediera-, Durango, no recibiría ninguna participación federal, pero, además, los ciudadanos del estado tendrían la obligación de pagar todos los impuestos federales.
Los absurdos de José Rosas Aispuro
Condenado por una deuda impagable por los recursos con los que cuenta la entidad, Durango, destina mayor presupuesto para pagar el servicio de la deuda que a Inversión Pública.
De acuerdo a La Ley de Ingreso y Presupuesto de Egresos 2019, el estado destina a Inversión Pública 1 mil 10 millones 983 mil 228 pesos en tanto para la deuda se etiquetan 1 mil 143 millones 600 mil 413 pesos; empréstitos que nunca tuvieron soportes legales, y que ahora Rosas Aispuro evade fincar responsabilidades cuando en la toma de protesta de gobernador dijo reiteradamente que “el que la hizo, – en contra del Estado-, la pagaría”.
Según estimaciones, pagar la deuda de Durango, con los actuales ingresos, llevaría más de 100 años, a pesar de esto, Aispuro Rosas, ya ventiló públicamente la necesidad de endeudar con 1 mil 500 millones de pesos más a la entidad.
Sí así sucede, la espiral de empréstitos del gobierno de Durango, vendrán en casacada en lo que resta del sexenio, como ha sucedido siempre.
La realidad es que desde la llegada del prianista a la gubernatura, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) crece negativamente.
En las recientes cifras del INEGI, Durango, representa el 1.2 por ciento del PIB nacional y ocupa el lugar 27 del país, además que mantiene un crecimiento de menos 0.3 por ciento y también mantiene el lugar 27 en ese renglón.
Así que, las declaraciones plañideras realizadas el pasado 10 de septiembre, son cortinas de humo para tapar la caída de un gobierno que no ha cumplido a los duranguenses, de un régimen tan vulgar como el de los priistas.
Pero, eso no es todo; José Rosas Aispuro Torres, incrementó el gasto corriente con una nómina que, en sí, era obesa.
De acuerdo al Presupuesto de egresos 2019, el gobierno de Durango, emplea el 38 por ciento en gasto corriente, algo así como 12 mil 177 millones 885 mil 372 pesos del total de ingresos 31 mil 681 millones 191 mil 532 pesos, registrados, en el Periódico Oficial.
José Rosas Aispuro, un gobernador gemebundo
En términos reales, Durango, va hacia atrás en índices de bienestar y crecimiento económico. Aquí solo prosperan económicamente las elites formadas en el PRI y los cabecillas del PAN, más los aliados de hoy enquistados en MORENA.
En certeza, Aispuro Torres, no ha podido con el gobierno.
Por esto, al gobernador no le ha quedado de otra que culpar a la federación, – incluso por consigna partidista-, efectuando un recuento de la disminución presupuestal y amenazando con abandonar El Pacto de Coordinación Fiscal, con los resultados ya señaladas.
En consecuencia, el pasado 10 de septiembre, soltó la retahíla de disminuciones en términos reales del presupuesto de Durango, que, según él, trae el 3.2 por ciento, “en términos reales van a ser no sé van a ser entre 500 u 800 millones menos”, aseveró.
Luego culminó:
“Yo creo que, si estas decisiones siguen así, yo habré de plantearlo con toda responsabilidad con mis compañeros gobernadores y decirles, pues a ver (Sic) si la federación no nos quiere, salgámonos del Pacto de Coordinación Fiscal, veamos que hacemos los duranguenses como lo hemos hecho en cada momento de la historia, para salir adelante, si la federación no nos quiere, pues entonces veamos que esfuerzo adicional tenemos que hacer para salir adelante (Aispuro Torres, dixit)”, tal fue la desesperación del gobernador panista, junto con los ejecutivos de Guanajuato y Querétaro, que el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, llamó a la cordura a sus homólogos.
De esta manera; José Rosas Aispuro, estaría desatando un movimiento de balcanización en Durango, al subrayar que “lamentablemente el trato que nos están dando, no corresponde a lo que merecemos los duranguenses (José Rosas Aispuro, dixit)”, argumento que bien podrían usar los municipios laguneros que producen más del 65 por ciento del Producto Interno Bruto del estado, o bien, Gómez Palacio, cuya riqueza generada, representa alrededor del 48 por ciento del PIB de la entidad.
Lejos de fincar responsabilidades administrativas por el endeudamiento ilegal promovido por los ex gobernadores, sobre todo a partir de José Ángel Guerrero Mier, Ismael Alfredo Hernández Deras y Jorge Herrera Caldera; José Rosas Aispuro, ha anunciado que desea endeudar a Durango, con 1 mil 500 millones de pesos, más; situación que empeoraría las actuales condiciones económicas y financieras de la entidad.
A Aispuro Torres, le gusta el camino fácil.
Twitter; @jmonrreall

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