Durante 17 meses ha engañado a los ciudadanos duranguenses con auditorías a funcionarios corruptos
Juan Monrreal López
Febrero 19 de 2018
Durango, Durango. – Luego de mentir públicamente durante 17 meses con castigar a los responsables del saqueo económico del estado, la contralora, María del Rosario Castro Lozano, espera ser premiada; quiere un hueso de elección popular no importando el recinto donde lo roa; puede ser en el senado de la República, el Congreso de la Unión o de perdido en el Congreso de Durango, según consta en los registros de los aspirantes a las precandidaturas de la alianza partidista “Con México al Frente” formada por el PAN, PRD y MC, así como en las propias declaraciones de la funcionaria a los medios de difusión.
Simuladora política, la contralora, ha capoteado las exigencias de los votantes duranguenses enfocadas a exigir castigo legal a los “peces gordos de la corrupción” del gobierno de Jorge Herrera Caldera, una administración que heredó a las arcas estatales una deuda de 15 mil millones de pesos sin obras públicas que la soporten.
Así, en estos 510 días frente a la dependencia, María del Rosario Castro, ha anunciado demagógicamente el fincamiento de responsabilidades administrativas graves a ex funcionarios; lo cierto es que sólo se ha llevado a proceso a ex empleados menores, “los peces gordos de la corrupción”, se han mantenido a salvo; en primer lugar por la indolencia intencional de Castro Lozano, pero además se ha filtrado información desde la Contraloría a los ex titulares de mayor nivel burocrático “para que pudieran ampararse” y así evitar que fueran recluidos en cualquier CERESO.
De este modo, pronto la contralora encontró que en contra del ex gobernador Jorge Herrera Caldera, no existe evidencia alguna de manejos ilegales de la cuenta y patrimonio públicos por lo que fue “exonerado” de cualquier responsabilidad administrativa.
Luego, otros funcionarios volaron del estado o se pasean con sendos amparos sin ser molestados.
Tan risible, ridículo e incompetente ha sido el desempeño de María del Rosario Castro, que sólo mantiene en la cárcel a Rafael Herrera Piedra, primo del ex gobernador y que además nunca fue funcionario público.
Procrastinar y mentir, rasgos de María del Rosario Castro Lozano
Cumplida la misión de marear a la opinión pública durante 17 meses con promesas y mentiras de llevar ante los jueces a los funcionarios corruptos de la pasada administración estatal, María del Rosario Castro Lozano, decidió dejar la encomienda de combatir la corrupción, ahora quiere ser legisladora en el lugar que sea, senado, cámara de diputados o cuando menos legisladora local; lo que caiga pues, el asunto es zafarse de la contraloría dependencia donde falló desde el principio a los ciudadanos duranguenses.
Así, durante 510 días, María del Rosario, mostró la capacidad de procrastinar, de mentir a los electores que exigieron un cambio con el voto depositado el 5 de junio 2016 a favor de José Rosas Aispuro Torres.
En contraposición, el llamado “gobierno del cambio”, entregó exoneraciones, para los saqueadores de Durango en la persona de la contralora; protección a corruptos como en los tiempos del PRI.
Por favor, un hueso para Rosario Castro Lozano
En estos 17 meses de permanecer al frente de la Contraloría del estado, Rosario Castro sólo ha dejado claro dos cosas; saber mentir, enseñar los kilos de lardo político, para salir a burlar a los ciudadanos semana tras semana usando a los medios de difusión; y por supuesto, dejara claro que sus ambiciones personales se encuentran por encima de las tareas que le encargaron en la función pública.
Por eso se va a ir de candidata el próximo 28 de febrero, una vez que la coalición Por México al Frente, conformada por PAN; PRD y MC hagan oficial la lista de precandidatos a las distintas posiciones legislativas.
María del Rosario Castro Lozano, quiere mostrar que está sobrada políticamente, que por eso se registró a la senaduría, a la diputación federal por el Distrito 03, así como está inscrita en el Distrito XIII local; la realidad es que la riña huesera en la coalición Por México al Frente está tan fuerte que ella apuesta a cualquier puesto; lo que caiga es bueno.
Cuando María del Rosario Castro Lozano, se vaya de la Contraloría del estado, sus engaños, demagogia y simulación se irán con ella, tanto como el fracaso y la traición a los intereses de los ciudadanos que sólo exigen aplicación de la ley contra los saqueadores de Durango.
Twitter@jmonrreall
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