RAÚL A. RUBIO CANO
Mayo 7 de 2018
Mayo es un mes que está zarandeando conciencias. Arrancamos, conmemorando el Primero de Mayo, el día del Trabajo y, resulta que la clase obrera del mundo, está dando muchas muestras de alta combatividad por mejores condiciones de vida y hasta del control de empresas y sus servicios, creando ya ínsulas de trabajo comunal, con todo lo que esto implica para establecer un verdadero Poder Popular. Francia, está viviendo nuevamente un conjunto de movilizaciones inéditas, porque los trabajadores electricistas no sólo están protestando desde su gremio, con paros, marchas y medidas legales; sino también, han brindado el servicio a la población más necesitada de ese fluido, en vista de que poderosas empresas trasnacionales han tomado el ramo energético que era del Estado y lo han sometido a un saqueo despiadado, lo cual ha desatado la indignación y el combate callejero y la organización de barrios en torno a la apropiación del fluido eléctrico; un bien del pueblo y para el pueblo, pero que unas cuantas empresas privadas trasnacionales, han atacado recursos y el bolsillo de la gente y eso, ha generado ya un estallido social. Recordemos que, en 1871, en ese país se formó la Comuna de París, “el primer gobierno obrero” en la historia de la Humanidad y por lo visto, ese espíritu de lucha, no se ha extinguido para seguir insistiendo en construir un mundo mejor para todos. Igualmente, recordemos que hace 50 años, en 1968, el sector estudiantil francés desató una movilización mundial para enfrentarse los jóvenes a los malos gobiernos y la sociedad capitalista de esos años. Estudiantes de toda Europa, Estados Unidos, América Latina, Japón, en fin, dijeron ¡Basta! y sus movimientos, con su combatividad, con su rabia del mundo que les estaba tocando vivir y hasta con su sangre. Ejemplo: movimiento estudiantil mexicano: combates callejeros contra granaderos, ataque de militares con bazuca a Preparatoria, asalto de cuerpos policiacos y militares a la UNAM y Poli, y matanza del 2 de Octubre. En el plano mundial, el movimiento estudiantil dejó dos ejes de luchas al futuro, como fueron la defensa de los Derechos Humanos y las luchas para la defensa del Medio Ambiente. Dos ejes que irían abriendo el camino para demostrar en la acción, en los hechos, con muy diferentes luchas populares, que el Capitalismo es un modo de producción asesino de seres humanos y Naturaleza y, de que hay que ir construyendo desde abajo y a la izquierda (como nos señalan los hermanos Zapatistas), otro mundo de respeto a la Humanidad y Medio Ambiente. Por eso hoy, ante un gran movimiento nacional de lo más diverso y en apoyo a Andrés Manuel López Obrador para Presidente, la oligarquía y sus redes con poderes imperiales ¡Sí! los mismos que sin piedad alguna han convertido este país en una fábrica de pobres y destruido sus ecosistemas ¡Hoy tiemblan! porque les está llegando su hora; por eso, mucho hay que hablar de este mes de mayo, continuaremos: “Seamos realistas, hagamos lo imposible” ¡Órale! raurubio@gmail.com
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