RAÚL A. RUBIO CANO
Septiembre 11 del 2015
Ayer al caer la tarde, medio centenar de vecinos y empresarios de La Estanzuela, en un acto de protesta pacífica, “cerraron” simbólicamente tres concreteras que desde hace 15 años han contaminado con polvos nocivos al ser humano y medio ambiente. A pesar de sus denuncias a la Profepa, ésta ha argumentado no tener capacidades para cerrar tal foco de contaminación y pasó “la estafeta” a la Secretaría de Salud y a la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Estado de Nuevo León pero, hasta la fecha no han sido detenidas las actividades de esas concreteras de quienes los vecinos demanda su reubicación. El empresario, Luis de la Garza, cuestionó la pésima atención que ha recibido el caso por autoridades de los tres niveles de gobierno y exigió la clausura de esas concretaras de inmediato porque “Aquí la contaminación no es grave, es crítica” y señaló, que ese tipo de industria o negocios son los que tiene a la ciudad como la metrópoli más contaminada de América Latina, según estadísticas de la ONU. Una de las concreteras es de CEMEX e indicó de la Garza que: “Sí CEMEX es una empresa socialmente responsable, como presume, pues, que lo demuestre moviéndose de la zona”. Cabe mencionar que tanto la concretera de CEMEX y las otras dos, de nombre Concremobil y Concretos La Silla, antes de la protesta ciudadana, que fue a las 6:30 p.m., dieron la salida temprano a sus trabajadores y empleados, no sin antes haber esparcido agua por horas sobre montañas de arena y haber apagado revolvedoras y molinos, estacionado sus camiones y haber regado la calle de Peñón Grande de la colonia La Estanzuela, donde se ubican esas tres empresas contaminantes, para minimizar levantamientos de polvos. El contingente vecinal portó grandes mantas con letreros alusivos al cierra de esas concreteras y se pronunciaron discursos breves y contundentes de los vecinos a sus puertas, mientras diversos medios hacían nota del hecho y al final del evento, Luis de la Garza, señaló que además de los serios problemas de enfermedades respiratorias que padece la población, esas concreteras no tiene los permisos de ley respectivos para estar asentadas al lado de oficinas, casas habitación, el hospital Muguerza, colegio Oxford y otros asentamientos humanos y que esos polvos, al venir lluvias son llevados a contaminar el Río La Silla; concluyendo, en que seguirán con las presiones de movilizaciones ciudadanas pacíficas, lucha legal y mediática y, formarán una asociación civil para seguir dando la batalla contra las concreteras y cuando éstas sean sacadas de la zona, reconstruirán su colonia para hacer de ella ese sitio hermoso que era ¡Órale!raurubio@gmail.com
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