domingo, 1 de noviembre de 2020

Fallece por Covid a los 94 años, el obispo de Tehuantepec, Arturo Lona

 El cura sobrevivió a 11 atentados


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▲ Arturo Lona Reyes, conocido como el obispo de los pobres, durante la celebración del cuarto aniversario de la Asamblea del Pueblo de San Dionisio del Mar, en enero de 2016.Foto Diana Manzo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 1º de noviembre de 2020, p. 24

Juchitán, Oax., A los 94 años, y a un día de cumplir uno más, falleció el obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, informó Joaquín Galván, cura encargado de salud sacerdotal de la diócesis de Tehuantepec.

El llamado obispo de los pobres, que en 49 años de labor pastoral superó 11 atentados, fue vencido finalmente por el Covid-19.

Oficialmente comunicamos el fallecimiento del padre obispo Arturo Lona. Ha vuelto a la casa del Padre celestial, bajo la intercesión de María, nuestra madre, explicó Galván.

Lona Reyes ingresó hace dos semanas al hospital Médica Azul, en Lagunas, Oaxaca, debido a una complicación en su columna: al tercer día se le practicó la prueba PCR y dio positivo a Covid-19, lo que permitió hacer un diagnóstico de gravedad, debido a que también padecía diabetes.

Reconocido como uno de los máximos representantes de la Teología de la Liberación en México, Lona Reyes perteneció a la corriente eclesiástica de la cual formaba parte el también fallecido obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García, conocida como la opción preferencial por los pobres.

El líder religioso nació el 1º de noviembre de 1925 en el estado de Aguascalientes. En 1952 tomó los hábitos y 20 años después, el 15 de agosto de 1972, asumió el cargo de obispo en la catedral de Asunción de María de Santo Domingo Tehuantepec.

Desde entonces su lucha fue la prédica con el ejemplo: creó dos cooperativas de producción, una de café orgánico, que exporta a Europa, y otra de ajonjolí, la cual ha mejorado la calidad de vida, pues todos reciben utilidades en partes iguales.

Recordado por su playera blanca, pantalón de mezclilla, huaraches y una cruz de madera en el pecho, el obispo emérito fundó hace más de 20 años el Centro de Derechos Humanos Tepeyac, ubicado en Tehuantepec, y en 1972 presidió la Comisión Episcopal de Indígenas.

Lona Reyes se convirtió en obispo emérito en 2000, desde la vida pastoral brindó asesoría y acompañamiento a los pueblos indígenas, en especial a los que viven en resistencia contra los megaproyectos mineros y eólicos contemplados en el Istmo y también contra la tala inmoderada en los zoques de Chimalapas.

En 2008 recibió el galardón de la edición 16 del Premio Nacional de Derechos Humanos Don Sergio Méndez Arceo por su defensa y promoción de los derechos humanos de los pobres e indígenas de Huejutla, Hidalgo, y de Tehuantepec, Oaxaca. Su mayor logro educativo fue la Universidad Indígena en la zona mixe de la región del istmo de Tehuantepec.

Privilegió la educación de los jóvenes indígenas, fundó 15 bachilleratos maristas en zonas rurales y hace 13 años también una universidad de la orden de los jesuitas que ha dado cobijo a seis generaciones de pobladores de la zona norte del Istmo.

En 2016 encabezó, junto con organizaciones civiles y sociales, entre ellas el Centro de Derechos Humanos Tepeyac, que presidía, y el Comité Regional de Defensa de los Chimalapas, a cargo de Miguel Ángel García, una caravana con 11 camionetas llenas de ayuda humanitaria para la comunidad zoque de San Francisco la Paz que pertenece a Santa María Chimalapa.

Desde la ciudad de Oaxaca, el gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa, escribió en su cuenta de Twitter: “Lamento mucho el fallecimiento del obispo de los pobres, cariñosamente le decía ‘“padrino’”. Fundó escuelas y cooperativas donde miles de jóvenes se formaron. Descanse en paz don Arturo Lona Reyes. Deja un gran vacío”.

Alejandro Solalinde, fundador del albergue para migrantes Hermanos en el Camino de Ciudad Ixtepec, expresó: La Iglesia católica perdió al último de los obispos proféticos de la región Pacífico Sur, don Arturo Lona Reyes. Enriqueció con sus dones y carismas a una institución en crisis. Un pastor muy querido, se encontró ya con Jesús, quien lo envió. Misión cumplida.

El arzobispo de la diócesis de Antequera (la ciudad de Oaxaca), Pedro Vásquez Villalobos, envió condolencias a la familia del clérigo y a los feligreses de la diócesis de Tehuantepec. La poeta zapoteca Irma Pineda y líderes políticos como Flavio Sosa Villavicencio, dieron sus condolencias y admiración hacia el líder religioso.

(Con información de Jorge A. Pérez, corresponsal, y Fernando Camacho, reportero )

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