RAÚL A. RUBIO CANO
Octubre 5 de 2018
Mientras los pueblos originarios del Lago de Texcoco han dicho ¡No! a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y a la Consulta para ello, por estar fuera de tiempo y ser ilegal, en sí, por poner a votación el despojo de sus tierras, un despojo que impacta ya a 28 municipios. Así, en toda esta lucha, se recuerda que la SCT hace 30 años negó tal obra en ese sitio y hasta puso pistas de pruebas y bueno, ahí está el hundimiento de esas pistas en las arenas movedizas del Lago de Texcoco. Igualmente, prestigiados científicos en diversas ramas de la ciencia desde la geología a las ingenierías y de estas a la economía y las finanzas, han considerado a ese aeropuerto como el más grande error de la obra pública del país; Además, importantes funcionarios del futuro gobierno de AMLO, antier, dijeron que ¡No! al NAIM, y se pusieron del lado de los pueblos originarios y de la defensa de los ecosistemas del mencionado Lago. Pero del otro lado, empresarios de la talla de Carlos Slim y otros multimillonarios de abolengo y hasta llegando al mismo Alfonso Romo, han externado estar a favor de esa obra. Algo muy raro en todo ello, porque sí pueblos originarios, los científicos que estudian la Naturaleza de los ecosistemas del Lago y futuros funcionarios de AMLO han dicho ¡No! a ese aeropuerto ¿Qué diablos es lo que a los señores del Gran Capital les dice que ¡Sí! para aceptar que se realice esa obra? ¿Dónde está el truco? Pues, en el agandalle de más de 6 mil millones de dólares. Un dinero que ya se ha venido repartiendo como “buenos piratas” entre quienes van realizando esa obra, porque si uno visita las instalaciones del NAIM, observará que ingenieros, administradores y otro tipo de empleados de nivel medio, algunos de ellos ganado un sueldo promedio de 20 mil pesos mensuales, pues, llegan a jalar a esas obras en vehículos de cientos de miles de pesos, vehículos de lujo y deportivos de marcas europeas y demás; no son autos de su chamba, sino muy particulares de ellos, pero que con un saludo de 20 mil pesos al mes, es imposible de comprarlos. Por lo tanto ¿Quién pompó? Eso es un hilo conductor del manejo de la alta corrupción de esa obra y de un dinero que es del pueblo de México, y que seguirá pagando el pueblo, de seguir adelante dicha obra. Carlos Slim dice que se abaratarán costos si los insumos se producen en México ¿Cuáles insumos? ¿Hay de insumos a insumos? Unos se tendrán que producir en México, pero otros se tendrán que importar. Bueno, en todo este truculento mundo del NAIM, también lo financiero es urgente consultar y, allí está el excelente trabajo de Marco Antonio Pérez Valtier (El Financiero 3/10/ 2018) de cómo opera la especulación en el proyecto del NAIM…Igualmente, Pérez Valtier, va en video de Código Magenta, de Ramón Alberto Garza. ¡Órale! raurubio@gmail.com
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