RAÚL A. RUBIO CANO
Octubre 15 de 2018
¿Cuánto tiempo más seguiremos aguantando autoridades destructoras de hombres y Naturaleza? Autoridades que detrás de ellas están poderosos intereses económicos locales y regionales y que tienen a Nuevo León cual botín de sus riquezas. Tal es el caso de El Bronco, que hace tres años habló (típico en él, puras habladas) de que si no la hacía como gobernador, se iba y por lo visto, se aferra con todo a su puesto o, el caso del alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, que a pesar de tres grandes tragedias en obras urbanas, con sus respectivas pérdidas de vidas humanas, se defiende con artimañas para seguir en el poder, desde un fraude maquinado horriblemente por el servil Tribunal Estatal Electoral (TEE) contra Felipe de Jesús Cantú (consúltese el excelente reportaje sobre el caso, por Mónica Hernández-Roa. ABC Noticias 14/10/2018), hasta el de valerse de muy cuestionados personajes como el que fuera su contralor, Luis Enrique Orozco (El Norte 13 y 14/10/2018), para aplicar la misma solución a las tragedias causadas por sus corruptos funcionarios en Desarrollo Urbano, quienes buscan salir de las muertes causadas, repartiendo algunos billetes a las familias afectadas. De veras, cuánta maldad de estos representantes de los Zares Inmobiliarios, que nada les importa destruir vidas y patrimonios del pueblo, desde clase baja hasta clase alta. Ahí está el proyecto de la Interconexión Macro Plaza-Valle Oriente, donde se llevarán de encuentro a los vecinos de las colonias Independencia, Tanques y América, para ir buscando más que una solución de vialidad, el de apoderarse de los terrenos de la Loma Larga y donde, hasta la Iglesia católica, su obispo y curas serviles, van con todo para establecer gran cruz en lo alto de la Loma Larga, atraer capitales y correr a los humildes y sus generaciones que han habitado esa loma. Son rapaces, son asesinas, esas autoridades, Tal vez por eso el cronista de Monterrey, Polo Espinosa, ha sabido guardar mucho silencio de las atrocidades del caso Adrián de la Garza, pero al evadir esa historia diaria de maldades, también lo convierten en cómplice de esos crímenes: A ver ¿Qué le cuesta a Polo realizar una croniquita de todos los muertitos de Adrián y su esquipo de exterminadores? Todo ello, es una maldad que no se detendrá si el pueblo no se organiza y los mandamos a Chihuahua a un baile. Allí está el reciente caso del histórico edificio de El Círculo Mercantil Mutualista, catedral del mutualismo regiomontano, que traen en la mira Salomón Marcuschamer y socios, edifico al tanto del INAH, por ser sitio donde fuera panteón de las familias fundadoras de Monterrey y donde, todavía hay mucho de ellas, pero los Zares Inmobiliarios quieren plantar allí dos mega torres, un ejemplo más de criminalidad urbana para el beneficio de unos cuantos rapaces. No hablemos del prostíbulo al lado de IMPLAN de Monterrey, en la calle Morelos o, de que el Bronco se quiere agandallar el Río Santa Catarina ¡Por Favor! ¡Ya Basta! raurubio@gmail.com
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