viernes, 6 de julio de 2018

Sergio Uribe Rodríguez; diputado espía y delator, quiere reelegirse; pertenece al PRI


Traiciona la investidura del Congreso de Durango, para servir a presidente Juana Leticia Herrera
*Ahora se apoya en el director del Periódico Victoria, Jorge Clemente Mojica Vargas
Juan Monrreal López
Junio 26 de 2018

Gómez Palacio, Durango. – Espía y delator de periodistas, diputados y ciudadanos que se oponen al cacicazgo de la presidente Juana Leticia Herrera Ale y su familia, el diputado local con licencia por el Distrito XII y aspirante a reelegirse por el Distrito XI, Sergio Uribe Rodríguez, se encuentra en pleno cierre de campaña repartiendo despensas, enseres domésticos, promesas varias y amenazas a los antiguos líderes priistas que emigraron a otros partidos políticos, en la propensión de seguir sirviendo al clan Herrera Ale, a quienes reverencia desde que era reportero del periódico Noticias del Sol de La Laguna, antes de incorporarse de lleno al servicio del fundador de este grupo Carlos Herrera Araluce, en el año de 1998, como jefe de prensa de la campaña de Herrera Araluce, quien buscaba la presidencia municipal por segunda ocasión, ya que en 1974 ocupó por primera vez la alcaldía de esta ciudad.
Usado como espía de políticos y ciudadanos antes de que Carlos Herrera, fuera destapado como candidato del PRI a la presidencia,  Sergio Uribe Rodríguez, usó el periodismo, para entregar fichas de las actividades de los contrincantes del clan Herrera, operación que le redituó que lo colocaran como jefe de prensa de la campaña electoral, un puesto que utilizó para condicionar a medios y periodistas para que le entregaran la mayor cantidad de informes políticos, reseñas que después se usaron en contra de ex funcionarios municipales, empresarios, periodistas, líderes sociales, sindicatos, gremios laborales y ciudadanos, para retirarlos de la vida pública y exigirles a varios de ellos lo que Carlos Herrera Araluce llamó eufemísticamente “cooperaciones voluntarias”, consistentes en la entrega de dinero en efectivo o especie que nunca se conoció su destino.
Ya instalados en la presidencia, aplicando dosis de terror y represión, incluso con un bate de beisbol en mano, Carlos Herrera Araluce, nombró en contra de la Ley secretario Particular y jefe de Prensa a Uribe Rodríguez, desde donde repartía chayotes con el propósito de que los actos descabellados del presidente Herrera Araluce,- amenazar públicamente a ex funcionarios, recoger “cooperaciones voluntarias” , amenazar con bate de beisbol en mano y apoyo de policías, a taxistas, choferes y concesionarios del autotransporte-, como algo jocoso e incluso festejados en la televisión, radio y prensa escrita como un asunto público de “normalidad democrática”.
Por eso, Sergio Uribe fue premiado por el clan Herrera, dejándolo a cargo de la secretaría del Ayuntamiento y director de Prensa con Juana Leticia Herrera Ale, una vez que su padre le heredó la presidencia municipal en el año 2001, además que el ahora diputado que busca la reelección, siguió dedicado al acopio de información para doblegar con amenazas a los personajes de la ciudad que se resistían al avasallamiento del régimen de Leticia Herrera.
Y desde entonces, el papel de Uribe Rodríguez ha sido el de espiar, el de ser uno de los mensajeros de amenazas, coerción, espionaje, que le han beneficiado con regidurías y curul en tres legislaturas duranguenses a cambio de cumplir cualquier tarea que se le ordene, por más deleznable que sea.
Tan se conoce las actividades de espionaje y delación de Sergio Uribe, que incluso los diputados de la actual LVII se cuidan de comentar cuestiones delicadas del ayuntamiento gómezpalatino y del actuar de la presidente Juana Leticia Herrera Ale, frente al diputado Sergio Uribe Rodríguez, a quien consideran soplón al servicio de la alcaldesa, al igual que la diputada por el Distrito XIII, Jaqueline del Río López, quien, por cierto, también busca reelegirse por el Distrito IX con asiento en Ciudad Lerdo, Durango.

Sergio Uribe Rodríguez, historia personal mentirosa

La historia de Sergio Uribe Rodríguez descubre un ser empeñado encumbrarse sostenido con acciones ilegales desde que era reportero en el periódico Noticias del Sol de La Laguna, donde se le conoció siempre por la ansiedad de conseguir chayotes, a cambio de ocultar noticias, ilegalidades de funcionarios o simplemente para alabar a quien pagara.
Sin estudios, -ahora se ostenta como licenciado de la FAGOVE, aunque nadie lo vio en salones de clase, ni cuando ingresó, tampoco cuando egresó o a que generación pertenece -, se acercó de mandadero al PRI de Ciudad Lerdo, -aprovechando que su suegro Jesús Reyes Esquivel, había sido presidente municipal- lugar donde comenzó a tallarse un carácter de servidumbre hacia los poderosos y soberbia con respecto a los que considera inferiores junto con inventarse puestos de representación dentro del PRI sin que exista constancia de ello.
En este peregrinar, Uribe Rodríguez, llegó en 1988 al diario Noticias del Sol de La Laguna de Torreón, Coahuila, medio de comunicación desde donde fraguó arrimarse a los hombres de poder y así abandonar la indigencia económica que venía arrastrando desde su pueblo natal de La Rosilla, Durango.
Ayudante de todo en el Sol de La Laguna, suplicó en ese medio cubrir la fuente de Gómez Palacio, donde pronto se le conoció por los moches chayoteros que exigía para tergiversar información espinosa, ocultar ilegalidades de funcionarios o empresarios y alabar a quien depositara billetes en las bolsas de sus camisas o le embarrara la mano con billetes o vales de gasolina.
Las pruebas están allí en las hemerotecas que conservan los periódicos de esos días. Uribe Rodríguez, nunca realizó investigación periodística que lastimara a los hombres del poder, fueran políticos o empresarios.
Total, sólo le bastaron unos cuantos años para empezar a operar con información y fichas de espionaje a favor del clan Herrera Ale, que tenía la influencia suficiente en el periódico a través de Regulo Esquivel Gámez, quien había servido a Carlos Herrera en la presidencia municipal en 1974 y después desde este periódico, siguió sirviéndole.
Así que Sergio Uribe Rodríguez, tuvo el camino despejado para entregarse al clan Herrera que ha despojado a Gómez Palacio de muchos patrimonios municipales.
De manera que el espionaje y la delación de personajes del municipio entregados en tarjetas al jefe de este grupo Carlos Herrera Araluce, lo llevaron en 10 años a las esferas gubernamentales en las que debutó con la ilegalidad de ocupar dos puestos públicos a la vez en la misma administración; jefe de Prensa y secretario Particular del alcalde Herrera Araluce.

Uribe Rodríguez, promotor de ilegalidades desde el Congreso en contra de Durango

Luego de permanecer por 6 años en la presidencia municipal, – como ya se dijo, Carlos Herrera heredó la alcaldía a Juana Leticia Herrera-, Sergio Uribe llegó por primera ocasión al Congreso de Durango; era la LXIII Legislatura. Después alcanzó lugar en la LXV y LXVII periodos de la Cámara duranguense, sin más trabajo que apoyar las ilegalidades de las administraciones estatales y municipales priistas, como fue el caso de encubrir la ilegal deuda,- 3 mil 500 millones de pesos-, adquirida por el ex gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier, así como el endeudamiento heredado sin justificación y soporte alguno, por Ismael Alfredo Hernández Deras, de alrededor de 7 mil millones de pesos, así como el endeudamiento con PIPS, más su mudez para no denunciar el narco menudeo y ejecuciones rampantes en el estado, aunado a las narcofosas aparecidas en el estado.

Sergio Uribe y su papel en la LXVII Legislatura

En 20 meses de permanencia en la actual legislatura, las iniciativas en las que participó Uribe Rodríguez fueron 20 ocasiones, siempre en conjunto con otros diputados. Solo 3 veces presentó iniciativas en términos personales, de las que una sola fue aprobada para reformar algunos párrafos de la Ley de Fomento Económico. De allí en más, el tiempo de trabajo lo enfocó a espiar y entregar cédulas delatoras a su jefa Juana Leticia Herrera Ale, que lo usa como su fuente de información, delación y golpeteo político en la ciudad de Durango, junto con el priista Jorge Clemente Mojica Vargas, director del Periódico Victoria, – propiedad de la presidente-, según confirmaron diputados de la LXVII Legislatura a Demócrata Norte de México.
Por el trabajo de diputado en estos 20 meses, Uribe Rodríguez se llevó al menos 3 millones de pesos, más los moches por cabildear algunas cuentas públicas llenas de ilegalidades, he aquí porque tantos deseos “por servir a Durango”.

El espía que llegó del periodismo

La historia personal de Sergio Uribe Rodríguez dice que el periodismo le sirvió para acercarse a los personajes de poder lisonjeándolos, delatando a ciudadanos, especialmente a los que se oponían al grupo de Carlos Herrera, desde principio de los años 90.
Como reportero sólo duró 9 años, y desde 1998, se encuentra enfocado en servir al clan Herrera.
Las ilegalidades de Uribe han sido desde que oficialmente ocupó un puesto público, y desde las curules ocupadas en las LXIII, LXV y LXVII Legislatura, ha votado todas las iniciativas que sirvan para proteger los actos ilegales de gobernadores y alcaldes.
Ahora busca reelegirse para la LXVIII Legislatura duranguense sin agenda parlamentaria alguna, con eternas promesas que no cumplirá, servicio de agua suficiente, seguridad pública y empleo; rubros que no consumará, pues implicaría enfrentar a su patrona Juana Leticia Herrera Ale, que ha convertido al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SIDEAPA) en una caja sin caudales para remediar la falta de agua y drenajes colapsados, pero la gran mina para extraer fondos y derivar obra pública para el gerente de este organismo descentralizado, Adelmo Ruvalcaba Nieto.
Con poder en la oficina de Comunicación Social para desatar campañas de lodo contra quien informe de la nulidad que tiene como diputado, – e incluso beneficiario de obra pública municipal, según confían fuentes de la presidencia-, Uribe Rodríguez esta cerca de ser denunciado por juicio político que lo inhabilite como diputado por los abusos de poder y espionaje que realiza desde el Congreso duranguense, además que desde el año 2016 fue denunciado por el director de la Revista Demócrata Norte de México, el periodista Juan Monrreal López, por el espionaje y tarjetas que arrancó con amenazas a funcionarios de distinto nivel, que como revelaron esos burócratas doblegados, eran para “ cuando menos meter a la cárcel o darle una tableada al reportero”, denuncia que sigue en el Congreso de Durango, esperando que el presidente de la Gran Comisión el priista Ricardo Fidel Pacheco Rodríguez, le de trámite parlamentario, como los dos juicios políticos interpuestos por el periodista en contra de la presidente Leticia Herrera.
También exigimos que los 2 juicios políticos contra la presidente priista Juana Leticia Herrera Ale, por faltar más del 80 por ciento de las ocasiones a las sesiones de Cabildo; por saquear bienes patrimoniales municipales, crear empresas trianguladas para apoderarse de dinero público; otorgar inmuebles a familiares mediante triangulaciones ficticias, hacer uso faccioso del poder público, además de perseguir periodistas y ordenar balear a manifestantes que se oponen a la instalación de la fábrica de cianuro de sodio propiedad de Chemours; entre otros motivos. Además, la hacemos responsable a ella y su clan Herrera Ale (Ernesto y Carlos Manuel y demás parientes) de los daños físicos que pueda sufrir mi familia, este reportero y los colaboradores de Demócrata Norte de México. El gobernador, la secretaría de Gobernación y la PGR tienen conocimiento de esto.
Twitter@jmonrreall

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