// Del Tintero //
Fidencio Treviño Maldonado
Julio 9 de 2018
Dice una canción por ahí que –hablando de mujeres y traiciones, se fueron consumiendo las botellas–.
Pues aquí entre traiciones, dinero que nunca llegó se fueron llevando a cabo las mentiras y mientras las urnas se llenaron y las boletas se acabaron, pero las cifras para el PRI y el PAN no les alcanzaron. La traición llegó tal vez de la gente en que los partidos del PRI y sus aliados tenía la confianza de que la llamada estructura participara y que como locomotora desenfrenada marcaran el derrotero triunfalista de su partido, nunca, jamás de los jamases se imaginaron que las traiciones y rapiñas entre ellos se fuera a producir y, sin embargo, sucedió al menos en todo el estado de Coahuila, con una votación de 511,710 para el PEJE, con 300,730 para el PRI, el PAN con 262,728 y el Bronco con 58, 824. Muchos protagonistas al menos en el municipio de Matamoros, entre jefes de las centrales como la UR unión revolucionaria, la CTM, la CNC, CROC, aunado a otras organizaciones como la Donaldo Colosio, L Territorial, los organismos de la mujer entre otros muchos que están ( Aún ) adheridos al PRI, incluyendo Nueva Alianza, Verde Ecologista y otros partidos ya desaparecidos y que enquiciaron revenir tiempos de gloria y que fueron en otras ocasiones los artífices para lograr victorias, ahora marcaron el inicio de la derrota y no se duda de que entre algunos de ellos hubo traiciones.
La voz del pueblo al menos en Matamoros dice que entre los mandamás del PRI, es decir, quien fungió como candidato y sigue siendo Presidente municipal del municipio, Juan Carlos Ayup Guerrero y el ex alcalde y quien iba de suplente en la mancuerna con Mery Ayup, Raul Onofre Contreras, existe una crispada e inconfesable desunión y nacen por parte de uno y de la gente de otros acusaciones de traiciones y guardarse parte del dinero que era destinado para “operar” algunos votos, muchos dudan que Juan Carlos Ayup y Raúl Onofre Cantreras se quedaran con el dinero, porque ellos lo repartieron, el problema fue en los mandos medios y bajos que el dinero para la coacción de votos no llego y si acaso fue repartido, pues aquí –El que parte, reparte y se quedó con la mayor parte –y muchos operadores de siempre, casi profesionales sólo recibieron 5 mil pesos, mientras a otros se les dieron hasta 600 mil, otros 120 mil, los más unos 80 mil y resulto que estos ni siquiera pudieron conquistar los 3,000 votos, mientras los que recibieron menos si consiguieron más votos. Una promoción equivocada la que mantuvo la comitiva que trabajo con Juan Carlos Ayup, comenzando por la misma cúpula del PRI y su consejo o consejeros políticos, que nunca aceptaron numerosos grupos que se les uniera, por celos o por indolencia o en el peor de los casos por soberbia, pensando que si llegaban les podían ganar el puesto.
Pero más allá de que “Haya sido, como haya sido “, en el municipio de Matamoros los votos y el dinero desaparecieron y nadie es culpable de esta difamación y difamación, pues ahora resulta que la derrota es huérfana, por aquello de que / no tiene madre/ y es desconocida para los que en sus bolsillo se llevaron la lana y pues estos traidores en su pecado llevan su penitencia, porque se duda de que en su conciencia quepa la amargura de la derrota y también ellos solos buscaron el árbol, la rama, la soga y hicieron el nudo de su suicidio político y con ella una renuncia irreverente, irrevocable y nada deseada a la nómina, a la gasolina gratis, a la comida con vales y a la influencia que en algunos departamentos pudiesen tener, es decir la traición para muchos les saldrá muy cara.
Lo que para desgracia de algunos ( pocos ) de los ganadores de esta batalla o contienda electoral se vieron y miran muy mal, es el dar exaltadas y malas expresiones hacia los perdedores, decir maldiciones y groserías muy personales, eso no es de gente que se dice victoriosa y demuestra que si apenas ganaron una contienda , ¿ cómo van a seguir cuando estén en el mando .?, nada bien por estas personas, sólo hay que recordar a la ganadora para Senadora en Baja California, de nombre, Alejandra León, quien borracha llamo cucarachas y otros epítetos groseros a sus adversarios y, tal vez por ese motivo o razón está ya Senadora electa sea desconocida por MORENA, es sólo un precedente y muy bien, hay que recordar que la humildad en la victoria es de los verdaderos triunfadores es un rasgo de grandeza y de ejemplo en Matamoros, están el mismo Presidente electo, Horacio Piña Ávila y ni qué decir del experimentado político, Jesús Contreras Pacheco, quien ecuánimes, serenos y con humildad piensan en el futuro de Matamoros y no en venganzas. sugerencias y Comentarios; kinotre@hotmail.com
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