RAÚL A. RUBIO CANO
Junio 20 de 2018
Las políticas económicas Neoliberales han generado un saqueo impresionante en México, al convertir el país en una fábrica de pobres y por otra parte, en un mega botín para unos cuantos oligarcas mexicanos y sus cuates extranjeros. Lo interesante de ello, es que el mismo Estado mexicano se ha negado a reconocer que el Pacto social de la Constitución de 1917 se ha resquebrajado aceleradamente y se pasa a manos privadas mexicanas y extranjeras, la riqueza social y natural de este país, argumentándose que el Estado seguía siendo el dueño de esos bienes o infraestructuras, como el caso del ferrocarril que se entregó a los gringos ¡Ah! Pero México es el dueño de las vías. De la minería que hoy, capitales extranjeros han sacado en una decena de años más oro y plata que en la Colonia, y sólo le entregan unas migajas de ese botín al Estado; no hablemos del petróleo, etcétera. Hoy, le toca el turno a el agua y, ante los diez decretos anunciados el pasado 5 de junio por Peña Nieto, se desataron una caterva de referencias de que se estaba privatizando el agua, informándolo en muy diversos medios, no se diga en las redes sociales, organizaciones populares e investigadores, por eso antier, SEMARNAT lanzó Comunicado, titulándolo: “Decretos de reserva de agua NO privatizan el agua” a lo cual, en el muro de Facebook de -Información ambiental Nuevo León-, el investigador en Ciencias Biológicas Carlos ‘Aztekium’ Velazco, asegura: “Este comunicado es parcial y desinforma. Los decretos del 6 de junio eliminan las vedas de protección de las cuencas hidrológicas y establecen ‘reservas parciales’. Las vedas ya protegían toda la cuenca de manera integral (con reserva de las concesiones previas a la veda), ya se aseguraba el flujo y las funciones ecosistémicas que este provee, no agregan nada nuevo. Al eliminar las vedas y abrir las puertas a las concesiones (que en términos prácticos es igual a la privatización del MANEJO del agua), establecen estas reservas parciales para evitar que se utilice TODO un río, es decir, al abrir la puerta a las concesiones por recomendación internacional deben dejar un flujo base protegido. Lo nuevo aquí es: en estas zonas de veda no se permitían concesiones, ahora sí. Las cuencas liberadas, son áreas donde las vedas eran las que detenían o limitaban proyectos de extracción minera, de hidrocarburos, de cementeras, etc. En la práctica si se privatiza el agua, por ejemplo, la Coca Cola tiene una concesión de uso, transforma el agua o la envasa y nos la vende. Quien recibe una concesión puede poner las reglas de uso y acceso al agua concesionada. Las ‘reservas parciales’ solo aseguran del 15 al 30% del caudal medio anual de una cuenca, el resto se podrá concesionar.” Así, nosotros ponemos las cuencas para que las industrias cervecera, refresquera, minera, del fracking, y demás saqueadores, vengan a hacer de las suyas y dejen sin agua a ecosistemas y pueblos originarios de esas cuencas ¡Órale! raurubio@gmail.com
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