Horizonte ciudadano
Rosa Esther Beltrán Enríquez
Septiembre 8 de 2017
La injusticia en cualquier parte,
es una amenaza a la justicia en todas partes.
Martin Luther King
Las burdas y groseras maniobras del Ejecutivo estatal para dejar todo “arregladito” a su conveniencia, de manera que en los próximos 3 lustros no haya ninguna posibilidad de conocer algún expediente sobre los 2 sexenios del moreirato acerca de presuntas materias de corrupción es un blindaje, estas artimañas han sido objeto de airadas censuras y rechazo de más de 100 organizaciones sociales que han dado seguimiento a la construcción del Sistema Estatal Anticorrrupción (SEA) de Coahuila.
Sin duda, la exigencia social es un ingrediente sine qua non sería iluso pensar que los políticos locales de por sí, quisieran rendir cuentas a la ciudadanía, ser transparentes, actuar con apego a la ley y con honestidad, es lo que menos hemos visto en esta entidad y en el País en general, por ello, es loable que en el estado se hayan articulado estas organizaciones en la Alianza Anticorrupción de Coahuila para alzar la voz y expresar un “ya basta”.
No habíamos visto en Coahuila que se aglutinaran 100 organizaciones de todas las regiones del estado, ahí están desde empresarios, profesores, campesinos y toda una gama de ciudadanos, que con los elementos de la naturaleza en contra, ya que llovió abundantemente en Saltillo, mostraron su repudio a la manipulación de que fue objeto el sistema de marras.
No extraña que el Congreso local por enésima ocasión haya sido comparsa del Gobernador para aprobar una ley “a modo” que impida cualquier futuro intento de posibles imputaciones de corrupción, eso fue más que obvio, de ahí la indignación que provocó esa trama y la exigencia de una nueva reforma constitucional.
La demanda de las organizaciones es que se ciudadanice el Sistema, que se incorporen a la nueva reforma constitucional las propuestas de la sociedad civil y que se cree un SEA profesional, autónomo e independiente, asimismo, la Alianza Anticorrupción de Coahuila reclama la destitución de la Comisión para la designación del Consejo de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción porque no cumplen los requisitos que se establecen en la convocatoria y son calificados como incondicionales del gobernador.
Igualmente la Alianza Anticorrupción demanda que los 5 magistrados nombrados para mantenerse 15 años en su cargo sean removidos, así como el Fiscal Anticorrupción porque tampoco tienen un perfil independiente y profesional para el ejercicio de tales cargos, sino que más bien representan un blindaje para el moreirato.
Se sabe que el Congreso local tiene la costumbre de emitir convocatorias que luego son ignoradas, es vergonzosa su renuncia a la autonomía que la Constitución local le otorga y su servilismo incondicional al Ejecutivo, pero ellos no tienen “ni tantita pena” como dice la canción, no hay palabras para describir su entreguismo.
La política es el negocio más jugoso que existe en este País por eso se juzga estúpido a quien renuncia a ella o no se enriquece mientras ocupa algún puesto como “servidor público”.
En México los socavones que abre la corrupción son cada vez más hondos y más frecuentemente conocidos gracias al periodismo de investigación y a la participación ciudadana que se va fortaleciendo y es que si no nos defendemos de la delincuencia institucionalizada nos seguirá pisoteando sin que haya ley que la detenga. Desde esta humilde columna una gran felicitación a los participantes de la Alianza Anticorrupción de Coahuila, adelante sigan siendo claros, sin pelos en la lengua, llamando a las cosas por su nombre. ADELANTE.
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