No hay arreglo posible, expresa Chao, ejecutivo de la empresa
De la Redacción
Periódico La Jornada
Viernes 20 de marzo de 2015, p. 14
Viernes 20 de marzo de 2015, p. 14
No te equivoques, Carmen: lo grave, muy grave que nos está pasando es que, una vez más, no puedes aceptar que te equivocaste, señaló Felipe Chao Ebergenyi, vicepresidente de relaciones institucionales de Multivisión (MVS), al reiterar que la relación contractual con la periodista Carmen Aristegui y su equipo de reporteros está concluida y que no existe posibilidad de reanudarla.
En el mensaje de respuesta a la periodista que horas antes había propuesto al presidente de MVS Joaquín Vargas Guajardo una reunión el próximo lunes para hablar sobre el conflicto que sostienen desde hace casi dos semanas, Chao rechazó que el despido haya sido
fraguado con mucha anticipación, que responda a cualquier otro interés que no sea el de la propia empresa, y afirmó que MVS es una compañía en cuya economía la incidencia de los ingresos publicitarios del gobierno federal representa menos de 6 por ciento, por lo que eso les da independencia económica y editorial.
Aprovechó para puntualizar que el verdadero autor del reportaje de laCasa Blanca es el reportero Rafael Cabrera, quien sigue,
y por lo que a nosotros respecta, seguirá trabajando en MVS Radio. Por lo visto, la señora Aristegui ha ignorado algunos detalles en beneficio de su propia causa, sostuvo.
Que quede claro: lo que desencadenó esta situación fue el ultimátum que la periodista le fijó a la empresa. Nada más, pero nada menos. Destacó que como empresa MVS no pueden aceptar condicionamientos de sus colaboradores, y Carmen Aristegui fijó un ultimátum desde los micrófonos de MVS el viernes 13, y se lo reiteró al presidente de MVS Radio el domingo 15.
El diálogo no se atiende imponiendo condiciones, sino escuchando a las partes y tratando de alcanzar acuerdos.
Chao reiteró el respeto de la familia Vargas Guajardo a Carmen Aristegui, pero, dijo, la falta de autocrítica en ella le impidió reconocer que se equivocó. Al mismo tiempo insistió en que la empresa da la bienvenida a plataformas comoMéxicoleaks y cualquier otra que esté a favor de las mejores causas para la sociedad.
La periodista Carmen Aristegui es responsable de fijar condicionamientos y un ultimátum, que, por cierto, hoy reiteró a la administración de MVS Radio, para imponer su voluntad. Y MVS Radio es responsable de no aceptar ni desafíos ni condiciones. MVS se hace responsable de su libertad de empresa y de contratación, libertades, Carmen, tan valiosas y apreciadas como tu libertad de expresión.
Pasadas las 21 horas de ayer, Felipe Chao expuso en la postura de MVS que es falso que se haya transgredido la libertad de expresión de Aristegui a través de los lineamientos editoriales que emitió a mitad del conflicto, y aseguró que
la afirmación de la periodista pretende eludir la atención respecto de los verdaderos motivos de este conflicto al que ella llama artificial por así convenir a sus intereses.
La terminación del contrato, sostuvo, “obedece única y exclusivamente a que la periodista fijó como condición inamovible para resolver el problema que enfrentamos la reinstalación de dos reporteros, por lo que MVS se negó a aceptar lo que consideró un ultimátum.
No te confundas, Carmen: lo grave, muy grave que nos está pasando es que, una vez más, no puedes aceptar que te equivocaste.
Chao Ebergenyi afirmó que Aristegui no quiso discutir los lineamientos editoriales, fijó el ultimátum a la empresa desde sus propios micrófonos, y lo reiteró al presidente de MVS Radio.
Que quede claro. Lo que desencadenó esta situación fue el ultimátum que la periodista le fijó a la empresa. Nada más, pero nada menos.
El ejecutivo explicó que
dos de nuestros reporteros llevaron a cabo una alianza utilizando el nombre de MVS sin tener facultades para ello, ni haberlo consultado con la empresa. De hecho, nosotros nos enteramos de esta situación a través del anuncio que la propia Carmen Aristegui hizo por conducto de los micrófonos de MVS Radio. El día anterior a tu anuncio, estuviste con el presidente de la compañía y no tuviste la atención de informarle siquiera de tu proyecto, el que, según el propio reportero despedido, llevaban preparando desde hacía ocho meses. La que faltó a las formas fuiste tú, Carmen. Los desplegados fueron nuestra respuesta.
Para sostener que el despido no fue planeado ni respondió a razones
extrañas o inexplicables, ofreció elementos de la relación contractual, como que en diciembre pasado, cuando a poco de la difusión del reportaje de la Casa Blanca, su contrato fue renovado. Hace 15 días se le autorizó la compra del automóvil de lujo, se renovaron las cortinillas para la difusión de su noticiario en el Canal 52 MX y a la mayoría de su equipo se les incrementó el sueldo.
Nuestra relación ha terminado. Te deseamos buena suerte, concluyó Chao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario