Ocultan acción política que golpea la economía de forma brutal a Coahuila
El diputado local y Presidente del PRI en Saltillo, Jaime Bueno Zertuche, descalificó los argumentos esgrimidos por la Comisión Federal de Electricidad para justificar la cancelación de los contratos de suministro de carbón para las Centrales Termoeléctricas José López Portillo y Carbón II. “Es una explicación banal y falsa, cuyo objetivo es ocultar una acción claramente política que representa un golpe brutal económica y socialmente para Coahuila”, aseguró.
Al tiempo, cuestionó que esta decisión se haya tomado de forma súbita y sin haber prevenido, por mínimo respeto, a las autoridades estatales y locales, sobre todo cuando la orden, - que debió ser consultada con otras instancias-, la trasmitió directamente Manuel Barttlet.
Ante el señalamiento de la CFE de que el carbón es de baja calidad, Bueno Zertuche recordó que ambas plantas carboeléctricas tienen más de 3 décadas utilizando ese carbón sin ningún problema y se han mantenido en todo este tiempo entre las más eficientes del sistema eléctrico nacional, de acuerdo a la Tabla de Méritos de la propia CFE.
“Estas plantas fueron tecnológicamente diseñadas precisamente para operar con las características del carbón de la Cuenca de Río Escondido y así han operado hasta hoy sin problemas”, agregó.
Desde mediados de la década de los 80s, dijo, se comenzó a aplicar en ellas una fórmula de mezcla para aceptar hasta 30 % de carbón con otras características, proveniente de la región Carbonífera, lo que permitió activar la minería en esa zona.
“Dice la CFE que el carbón de esta cuenca es caro con relación al precio internacional, pero parece olvidar que el que compra en Colombia y Australia para la central de Petacalco, en Guerrero, cuesta casi 70 % más, sin considerar el costo del transporte”, añadió y respecto a a la diferencia que establece de poder calorífico, las matemáticas desmienten a la paraestatal, afirmó.
El dirigente del PRI, dijo además que la CFE argumenta estar sobreinventariada: “Ese es resultado de una decisión injustificable técnicamente de parte de la paraestatal, pues mientras las plantas ubicadas en Nava las opera al 20 %, Petacalco lo hace al 80 %, y nuestro sistema eléctrico está interconectado, por lo que no hay razón para ese desequilibrio, lo que solo comprueba la intencionalidad política de las decisiones de la CFE”, sentenció.
Además, dijo Bueno Zertuche, la CFE quiere ampararse en esta determinación en las diferencias que hay con el precio del gas, que circunstancialmente ahora mismo está por debajo del precio del carbón, pero tradicionalmente ha sido al revés y nunca los productores del mineral han solicitado con este argumento un ajuste a la alza.
El legislador advirtió que una vez agotadas las reservas de carbón de la cuenca de Río Escondido, las plantas carboeléctricas de Nava están condenadas a cerrar. “Cualquier otra fuente de aprovisionamiento resultará muy cara y solo comprobará de nueva cuenta, que fue una decisión de carácter político”.
Finalmente, el líder priista destacó que la cancelación de estos contratos representa la pérdida de más de 25 mil empleos , entre directos, indirectos por bienes y servicios, los de las propias plantas de CFE que deberán cerrar y los de la medianas y pequeñas empresas de la región Carbonífera.
“Legalmente y lo dice la propia CFE, la paraestatal está obligada a garantizar las mejores condiciones para el Estado y al no ser una empresa privada, máxima dentro de la filosofía del actual poder federal, el concepto lucro debería queda, - por lógica-, supeditado a lo social y lo económico, lo que en este caso es evidentemente contradictorio.
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