Ante el aumento este tipo de crueldad en el estado de Durango, repartió loterías, rompecabezas, memoramos, dominó y otros juegos de mesa
Juan Monrreal López
Junio 21 de 2020
Gómez Palacio, Durango. – La violencia intrafamiliar en Durango, no se detiene; al igual que la pandemia del COVID-19, crece incesantemente todos los días; la brutalidad de la intimidación y los golpes se extienden en los hogares duranguenses como fuego en pastizal, descubriendo que la estrategia de repartir serpientes y escaleras, loterías, rompecabezas, memoramos, dominós y otros juegos de mesa para detener este azote, no ha funcionado como freno a esta contrahechura doméstica, tal como lo planteó la presidente estatal del DIF-Durango, María Elvira Barrantes Velarde de Aispuro, el pasado 25 de marzo.
En aquella fecha, la esposa del gobernador de Durango, Barrantes Velarde, especificó en rueda de prensa virtual, que el aumento de violencia casera se había incrementado en cuando menos 20 por ciento, porcentaje que no ha caído en este morbo hogareño, según demuestran las cifras oficiales y algunas de organismos no gubernamentales, con todo y que las serpientes y escaleras, iban a llegar a, “las comunidades más vulnerables, en beneficio de niños y niñas (Elvira Barrantes, dixit)” y a los padres, para despresurizar “a la antigua”, las tensiones en los hogares, en esta era del SARS-COV-2.
Y es que, de acuerdo a las estadísticas de la violencia doméstica, registradas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), las carpetas de investigación relativas a violencia doméstica crecieron en un 3 por ciento, al pasar de 1813 casos a 1870 hechos en los primeros 4 meses de este año, contrastados con el año 2019.
Sin embargo, de acuerdo con las declaraciones del secretario de Seguridad Pública del estado, Javier Castrellón Garza, las llamadas de auxilio y denuncia realizadas a la corporación, sumaron 4 mil 341 de las que sólo 106 fueron bromas.
De acuerdo al secretario de Seguridad Pública, los casos de abuso intrafamiliar se habrían incrementado en 40 por ciento, en esta era del COVID-19, de manera que, los “juegos de mesa, a la antigua como la lotería, rompecabezas, memoramos, dominó y serpientes y escaleras (Elvira Barrantes)”, no han funcionado para detener el flagelo de la crueldad ejercida en los hogares, originado por los propios miembros de las familias.
Así que el diagnóstico realizado por Elvira Barrantes Velarde de Aispuro, el pasado 25 de marzo, “Los niños necesitan esparcimiento, necesitan quemar la energía, si nosotros como papás no les proveemos de un balón, de un juego de mesa, pues los niños andan haciendo travesuras… “porque necesitamos que nuestros niños se entretengan haciendo algo que no necesariamente sea el internet…¿y los que no tiene computadora?, ¿y los que no tienen internet?, a nuestros niños tenemos que entretenerlos en el hogar, a la antigüita”, fue su análisis; pero hasta el momento no ha resultado; en cuanto más se profundiza el resguardo en los domicilios, los caso de violencia doméstica crecen; lo peligroso es que lo peor de la pandemia falta por llegar a Durango, según dictamen de la Secretaría de Salud, federal; lo delicado es que la estrategia de Elvira Barrantes, de distribuir juegos de mesa como serpientes y escaleras, como disuasivo contra la furia casera, falló.
Ojalá que en la próxima resolución que tome la esposa del gobernador, Elvira Barrantes Velarde de Aispuro, acerca de la violencia doméstica, tenga contemplado que la mayoría de los habitantes del estado no viven en casas amplias, como para repartirles balones y que además la mayoría de los niños de Durango, no cuentan con computadoras e Internet.
A ver qué decisión toma la presidente del DIF-Durango, para detener el flagelo de la bestialidad hogareña, que se ha ensañado en las casas duranguenses con el encierro propiciado por el COVID-19.
Por lo pronto, repartir serpientes y escaleras, loterías, rompecabezas, memoramos, dominós, entre otros persuasivos de mesa, no dieron resultado.
Twitter: @jmonrreall
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