Lo nombró Jorge Herrera; tiene 6 años de Comisionado y Ley de Transparencia, es letra muerta
Juan Monrreal López
Febrero 23 de 2017
Gómez Palacio, Durango. – Convertido primero en Consejero del Instituto Duranguense de Acceso a la Información (IDAIP), en el año 2011, y después Consejero presidente de la dependencia por el entonces gobernador Jorge Herrera Caldera; Héctor Octavio Carriedo Sáenz, es obstáculo insalvable para que los ciudadanos obtengan información pública de las distintas dependencias que conforman el gobierno de Durango, de manera expedita, clara, sin trampas, o dolosamente ilegible, vedando en los hechos un Derecho indispensable de los duranguenses, transformando en un verdadero berenjenal el camino para conseguir datos del ejercicio de los Bienes Públicos, que realizan los distintos poderes del estado.
Colocado exprofeso en IDAIP-Durango, por Jorge Herrera Caldera, con el fin de encubrir los malos manejos de los recursos públicos, para Héctor Carriedo, no fue difícil colocar a Durango, en los últimos lugares de transparencia del país de acuerdo a los informes del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Así, por ejemplo, Durango ocupó el lugar 10 en transparencia en el Índice de Información Presupuestal Estatal, en el año 2013.
Para 2014, el estado se desplomó hasta el lugar 25 y desde entonces, la entidad ha reprobado los índices de evaluación de transparencia de dicha institución.
En el año 2015, Durango reprobó en transparencia otra vez.
De acuerdo al IMCO, la entidad apenas alcanzó a rebasar el 30 por ciento en nitidez de las cifras en Índice de Información Presupuestal Municipal (IIPM), pero ningún ayuntamiento calificó positivo en este renglón.
Así, en el período 2016, las evaluaciones del IMCO volvieron a mostrar que ningún municipio de Durango, cumple con las normas mínimas de información del IIPM, – transparencia, pues-, algo que ya es habitual en los ayuntamientos duranguenses y del propio gobierno del estado, ante la auto complacencia de Carriedo Sáenz, quien ha cumplido con creces la encomienda de convertir a Durango, en un estado opaco en cuanto rendición de cuentas de las dependencias gubernamentales y la negativa sistémica de responder las solicitudes de información a la ciudadanía.
El largo y tortuoso camino seguido por Demócrata Norte de México, para obtener información vía IDAIP
El pasado 3 de diciembre de 2016, Demócrata Norte de México, se dio a la tarea de solicitar información pública a través del IDAIP-Durango.
Las solicitudes fueron dirigidas al poder Ejecutivo del estado, poder Legislativo, ayuntamientos como el de Durango, Gómez Palacio, Lerdo, Mapimí, Tlahualilo, Nazas, Cuencamé, así como a todos los partidos políticos que operan en el estado.
En total, fueron 52 solicitudes de información pública, que todavía hasta el día de hoy, siguen sin responder los llamados sujetos obligados, tal y como se han solicitado por vía IDAIP.
De la suma de peticiones, ninguna se ha respondido, ni de lejos, con los datos y búsquedas requeridas en las dependencias gubernamentales.
Del más del medio centenar de peticiones al IDAIP, acaso 7 han recibido contestación; respuestas que van de la burla abierta hacia el solicitante, hasta cuestiones que son, réplicas estrambóticas, con dobles respuestas hechas por autoridades distintas y todas y cada una de éstas avaladas por la dependencia cuya tarea es cuidar la transparencia de las instituciones públicas en manos y a disposición del Comisionado presidente del IDAIP-Durango, Héctor Carriedo Sáenz.
Cabe hacer mención que, como si la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Durango, no existiera, el gobierno del estado que dirige El Güero, José Rosas Aispuro Torres, tampoco responde.
Las solicitudes presentadas a la secretaría de Turismo, dirigida por el veleidoso, Víctor Hugo Castañeda Soto, – por cierto, sin perfil-, siguen sin recibir respuesta.
Lo mismo sucede con la tramposa jefa de Comunicación Social, Verónica Terrones,-con profundo choque de intereses desde el puesto que ocupa-, no existe respuesta a la solicitud presentada.
También, presidencias municipales como las de Mapimí, Cuencamé y Tlahualilo, simplemente no resuelven, esperando que la complicidad de los funcionarios del IDAIP, más el hartazgo de los ciudadanos solicitantes, terminen por sepultar las peticiones de información a las que los ciudadanos tienen derecho.
Ni que decir de los partidos políticos, simplemente siguen callados.
Por su parte, el municipio de Durango, -al que el mitómano alcalde, José Ramón Enríquez Herrera, Quiere ver Feliz; sin motivo alguno, por cierto-, ha ignorado las solicitudes, respondiendo parcialmente.
En el caso del Ayuntamiento de Lerdo, simplemente se hace uso,-al igual que las otras dependencias-, de argumentos legaloides, para negar la información a este medio, mientras que fuentes de Demócrata Norte de México, conformadas con trabajadores municipales, desnudan la nómina negra de la alcaldesa, María Luisa González Achem, – campeona del nepotismo y ahora Lady Cachetadas, “pues tiene muchas ganas de cachetear a quienes escriben mal de ella-, quien “mantiene una nómina oculta en la que cobran los aviadores que el ex alcalde de Gómez Palacio, José Miguel Campillo Carrete, le heredó, luego que éste la apoyara con recursos económicos y materiales que usó en la campaña política que la llevó a la presidencia”, según confían en el anonimato a Demócrata Norte de México, funcionarios de la administración lerdense, que molestos, ven como cada quincena, los personeros de Campillo Carrrete, perciben mejores salarios que ellos.
Pero eso no es todo; de las solicitudes realizadas por Demócrata Norte de México, en alguna respuesta se recibieron copias de facturas totalmente ilegibles, sobreseyéndose la solicitud realizadas.
En este caso, después de 30 páginas, llenas de conceptos leguleyos, la respuesta se da por sobreseída la petición, viene firmada por Héctor Octavio Carriedo Sáenz, Comisionado presidente; María de Lourdes López Salas, Comisionada; Alejandro Gaitán Manuel, Comisionado; Eva Gallegos García, secretaria Técnica; personajes que no se tomaron la molestia de revisar la ilegibilidad de la información entregada, lo que sólo ratifica la pobreza profesional, nula ética y cero entrega, al trabajo por el que cobran al pueblo de Durango.
Peor:
En alguna de las respuestas se realizó por partida doble; la primera entregó una lista de proveedores a este medio. Siete días después, llegó una respuesta afirmando que no existen vendedores de publicidad, ni empresa alguna que realice campañas de difusión.
Lo grave del asunto es que, que de una u otra manera esto es indicio de mutilación de expedientes de Información Pública, que al final del día es patrimonio nacional, propiedad de la nación, y esto se castiga con cárcel según asientan diversas leyes de la administración.
Y de esto, los personajes del IDAIP como Héctor Octavio Carriedo Sáenz, Comisionado presidente; María de Lourdes López Salas, Comisionada; Alejandro Gaitán Manuel, Comisionado; Eva Gallegos García, secretaria Técnica; no se percataron.
Han pasado 80 días desde que Demócrata Norte de México, realizó las solicitudes de información; casi 3 meses después, las respuestas no llegan, por lo que los funcionarios del IDAIP están violando la propia ley del instituto, y un derecho fundamental de cualquier ciudadano.
Que, Héctor Octavio Carriedo Sáenz, Comisionado presidente del Instituto, haya sido colocado como tal por el ex gobernador Jorge Herrera Caldera, para bloquear las respuestas a las solicitudes de información, es entendibles; pero Carriedo Sáenz, es de esos personajes que ahora ya no caben como funcionarios públicos, sobre todo en este llamado gobierno de la alternancia que prometió cambios profundos en la administración gubernamental y cuyo eje sería la transparencia.
El Güero, Aispuro, tiene la decisión.
Twitter@jmonrreall
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