Los periodistas que el pasado 20 de marzo fueron agredidos por simpatizantes del diputado del PT Alfonso Miranda Gallegos, que se manifestaban afuera del Congreso del estado, ayer permitieron suspender el juicio en contra de uno de sus agresores, pero a cambio éste tendrá que donar 50 libros a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
El juez de control Eddie Sandoval Lomé, al término de la audiencia de ayer, felicitó a los reporteros por rechazar la reparación del daño en efectivo y optar porque se donaran libros a la máxima casa de estudios en la entidad.
Además obligó al supuesto agresor, Ángel Mirada, a ofrecer disculpas públicas a los reporteros que asistieron a la audiencia.
“Pido me disculpen por todos los inconvenientes y los daños que pude haber provocado con mi actuar”, dijo el imputado.
En una audiencia anterior, la defensa del inculpado solicitó suspender el proceso, y a cambió ofreció pagar 500 y mil pesos a cada uno de los reporteros agredidos.
La suspensión condicional es un derecho que tiene todo aquel que comete un delito cuya pena máxima no rebase los dos años de prisión y que sea la primera ocasión que comete un ilícito de manera dolosa, pero una de las condiciones es que sea reparado el daño.
El pasado 20 de marzo, los reporteros Maciel Calvo, Tony Rivera y Máximo Cerdio, así como el camarógrafo Israel García, fueron agredidos por simpatizantes del diputado Alfonso Miranda, que se manifestaban afuera de la sede del Poder Legislativo en la entidad.
Un sobrino del diputado, de nombre Jorge Miranda Peralta, fue identificado como el principal agresor y llevado ante un juez por los delitos de lesiones.
Desde hace semanas la defensa pidió la suspensión condicional que ayer le fue concedida.
Sin embargo, el juez señaló que el procesado tendrá que asistir a la Unidad de Medidas Cautelares (Umeca) cada mes; no podrá acercarse al Congreso del estado, ni tampoco a los reporteros, además de que le otorgó un mes para la entrega de libros que los reporteros donarán a la biblioteca principal de la UAEM.
Los periodistas, al término de la audiencia, dijeron que las pretensiones del imputado eran pagarles 500 o mil pesos a cada uno, situación que no podían aceptar porque con sus acciones el individuo pretendió violentar la libertad de expresión.
Aclararon que una agresión de este tipo no la podían pasar por alto, pero aceptaron la donación porque con esto se beneficia a la comunidad estudiantil, “pero nosotros en ningún momento íbamos a aceptar el dinero”.
Finalmente, en la audiencia de ayer, el juez le hizo saber al hombre que si no cumple con las medidas que le impuso, entonces será sometido a un juicio.
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