domingo, 15 de junio de 2014

José Miguel Campillo Carrete, alcalde alucinado


Asaltos con violencia y robos a comercios,  a la alza y, dice “se respira tranquilidad en Gómez Palacio”

Juan Monrreal López
Junio 14 de 2014

Gómez Palacio, Durango.- Sin abandonar las falacias que manejó como si fueran verdades desde la campaña que lo condujo a la presidencia municipal,  José Miguel Campillo Carrete, sigue sin pie en la realidad, insiste en declarar que “se respira tranquilidad en Gómez Palacio”, un día después que las estadísticas difundidas por el Consejo Cívico de las Instituciones Laguna (CCIL) reportan un crecimiento de la inseguridad en el que destaca el robo a comercios y los asaltos con violencia.
Las cifras compiladas directamente de la Vice fiscalía de Durango,  por el CCIL, comparan los números de los primeros 5 meses de los años 2013 y 2014, y arrojan un incremento del 220 por ciento en el robo a negocios, situación que reiteradamente han denunciado los comerciantes del centro de la localidad, sin que el alcalde se inmute.
Después de 17 meses, el ayuntamiento sigue sin policía municipal.
Con números de inseguridad palmarios, las cifras dicen que hasta mayo del 2013, se registraron 61 denuncias de robo a negocios.
En este mismo periodo, pero de 2014, las querellas de este tipo de latrocinios se elevaron hasta 195, una desmesura.
Aun así, los homicidios dolosos, hasta mayo de esta añada, disminuyeron en casi un 30 por ciento. Por otro lado, los robos con violencia subieron; lo que habla que las acciones de despojo llegan con actos de intimidación y mayor peligro de sufrir agresiones físicas para las víctimas.
De acuerdo al CCIL, los latrocinios con violencia se incrementaron en un 24 por ciento, una muestra de la espiral de crueldad disparada en las calles de esta ciudad.
Existen otros renglones de inseguridad, sin atender.
Aun se encuentran sin arrestar a los violadores que han azotado la urbe. Las denuncias ante la vice Fiscalía de Durango, son superiores a 50, lo que ha ocasionado que  distintas organizaciones exijan la Alerta de Género para el ayuntamiento.
Con todo esto, el presidente municipal José Miguel Campillo Carrete, -una vez más y para no perder la costumbre-, declaró “se respira tranquilidad en Gómez Palacio”, como lo hizo en su campaña de falacias para llegar a la presidencia (http://democratanortedemexico.com/jose-muguel-campillo-carrete-mirada-torcida-sobre-gomez-palacio.php).
Sobre Campillo Carrete pesan  muchas promesas incumplidas desde que fue gerente del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SIDEAPA) una empresa que endeudó y de la que dispuso bienes ilegalmente, sin entregar nunca agua suficiente y potable. También carga, la ineptitud de no conseguir un solo empleo para los gómezpalatinos en 10 meses de gobierno, junto con la suspicacia de no formar la policía municipal.
En casi 300 días de la gestión de Pepe Campillo, en la ciudad no existen obras de magnitud, ni nada que realmente destaque la existencia de su gobierno que ha ejercido 800 millones de pesos, aproximadamente; eso sí, florecen los actos ilícitos cometidos por él y su equipo de gobierno, quienes ya son conocidos como una administración de seductores, por aquello de la red de relaciones afectivas construidas entre los funcionarios, mientras los actos delincuenciales siguen creciendo en la municipalidad, pese a que Campillo Carrete declare que “se respira tranquilidad en Gómez Palacio”.
Twitter@jmonrreall





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