*Dice
que su protector es Antonio Herrera Caldera
Juan Monrreal
LópezEnero 14 del 2014
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De Antonio “Toño”
Chávez Contreras, pocos conocen su segundo apellido. Escasos su historia. Raros
los que señalan que apareció en Gómez Palacio, para la campaña de Jorge Herrera
Caldera, en un local de la zona industrial donde despachaba enseres de
propaganda a favor de los candidatos priistas; repartía vales de gasolina, de
cemento, dinero en efectivo, citaba a coordinadores de líderes con “la orden y
el conocimiento del candidato Jorge Herrera”, según han declarado a Demócrata Norte de México, cabecillas
priistas, operadores políticos de la “izquierda”, así como panistas que
simularon apoyar al blanquiazul.
Así, con las
sombras creadas desde el poder que da la
autoridad delegada, Chávez Contreras construyó halos de misterio en torno a su
persona, acerca de su procedencia y sobre todo de sus relaciones políticas.
La develación de
su origen es equiparable al dicho, “de acuerdo al sapo, es la pedrada” es decir,
la explicación acerca de su procedencia política, incluso el lugar de su
nacimiento, elementos que tienen diferentes versiones, distintos elucidarios,
en el alegato de Toño Chávez.
Una de los relatos
de Antonio “Toño” Chávez Contreras, es que se ligó a Jorge Herrera Caldera por
recomendación de un diputado federal de Nuevo León, compañero de Legislatura del
gobernador de Durango.
Otra de las
explicaciones dadas por el encomendero político del herreracalderismo es que el
enchufe se dio por la vía de su compañero de partido y ex diputado federal del
Partido Nueva Alianza (PANAL), José Isabel Meza Elizondo, también compañero en
la LXI Legislatura federal de Herrera Caldera.
Pero la exégesis
más chalada,- dicen priistas a Demócrata
Norte de México-, está en que Chávez Contreras alude que los hermanos del
gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, Humberto y Alejandro, lo
colocaron directamente con Jorge Herrera Caldera para reforzar su campaña hacia
la gubernatura en 2010.
Lo cierto es que
José Antonio “Toño” Chávez, vivía tiempos de indigencia económica en el año
2009; sobre todo después de perder la elección del 5 de julio de ese año,
disputando la presidencia municipal de General Escobedo, Nuevo León,
defendiendo las siglas del Partido Nueva Alianza (PANAL).
Como candidato del
PANAL este auto llamado experto electoral, apenas logró 2 mil 912 sufragios,
contra 55 mil 60 votos del PRI y 27 mil 751 boletas del PAN.
El caso es que en
enero del 2010, José Antonio “Toño” Chávez, apareció en Gómez Palacio, bajo la
sombra de Alejandro Campa Avitia, quien lo ubicó en la semiclandestinidad en
una casa de operación electoral bajo el mando de una coordinadora.
“Luego, en los
meses siguientes de repartir utilitarios con propaganda priista, dinero, vales
de cemento, gasolina, pero sobre todo chismes en contra de su superiora; Toño
Chávez se quedó con la casa de campaña donde se operó electoralmente a favor de
Jorge Herrera Caldera”, confían los priistas a Demócrata Norte de México.
Agarrado de
Alejandro Campa Avitia, Antonio Chávez Contreras trabajó bajo la férula de Héctor
Vela Valenzuela, coordinador de la campaña de Herrera Caldera en La laguna.
Alejandro Campa
Avitia, de profesión médico, recibió la encomienda de Herrera Caldera para construir
una organización paralela al PRI en el estado, a la que eufemísticamente la llamaron
redes ciudadanas.
Campa Avitia, contaba
en ese entonces, con todas las confianzas y agradecimiento de los hermanos
Herrera Caldera; Antonio,- el poder operador del gobierno del estado y director
del grupo empresarial Nahel-, Enrique, Ernestina, Manuel, Nabor, José María, José
Ángel, y el propio Jorge Herrera Caldera, ya que Alejandro Campa, se convirtió
en médico de cabecera,-hasta la muerte-, de Nabor Herrera Lugo, padre de esta
familia.
Una vez que Jorge
Herrera Caldera se apoderó de la gubernatura en una elección apretadísima, pero
además severamente cuestionada por los asaltos armados a las casillas de
votación, compra de votos, uso ilegal de dinero público y privado, rebase de
topes de campaña; Alejandro Campa Avitia recibió como recompensa la secretaría
de Salud de Durango.
Y allí fue Jauja
para Campa y Chávez.
Desde la
secretaría de Salud, “en descarada
complicidad entre Alejandro Campa y Toño Chávez, consiguieron facturas
apócrifas en Nuevo León, bajo el concepto de medicamentos, inflaron precios por
millones de pesos. En la secretaría de Salud, había importes de medicinas por cantidades
millonarias, sólo que los medicamentos no se encontraban”, revelan funcionarios
de la dependencia y priistas a este medio.
Por eso,
“Alejandro Campa Avitia, fue removido de la institución estatal de salud, dándole
como salida política la dirigencia estatal de las Redes Ciudadanas” una
organización que recibe respiración boca a boca del presupuesto de Durango.
Por su parte, Toño
Chávez, “sigue entregando fichas políticas de la gente de La Laguna a Antonio
Herrera Caldera, apuntes basados en calumnias” por lo que le mantienen como amo
político de La Laguna de Durango.
Por esto mismo;
José Antonio Chávez, tiene la aprobación del Antonio Herrera Caldera, el
verdadero poder operador de un gobierno donde las instituciones son mera
mascarada; donde el poder se delega por los lazos familiares del gobernador
Jorge Herrera Caldera y los amigos del clan.
Así, tranquilamente
Antonio Chávez pudo ordenar que las entregas recepción de los distintos
municipios de La Laguna, se hicieran a través de grupos de contadores públicos
que cuadraron los números de los Ayuntamientos laguneros de Durango.
También por ello,
Toño Chávez apabulla al subsecretario de Gobierno en La Laguna Ignacio “Nacho”
Aguado, convertido en mera figura decorativa; sin puesto alguno en el
organigrama institucional, Chávez Contreras, puede citar a los alcaldes para
solicitarles apoyos de dinero y especie, exigirles lealtad para con los Herrera
Caldera, pero también, vender protección política a los grupos ambiciosos y
desbocados como el del diputado local y presidente del PRI Gómez Palacio, Juan
Cuitláhuac Ávalos Méndez.
Con semejante
poder, José Antonio “Toño” Chávez Contreras, dejó atrás los días de desdicha
económica en Nuevo León, donde defendió los colores del PANAL cuando buscó la
presidencia municipal de Escobedo.
Igualmente lejos quedaron
los días de las demandas económicas, -mediante juicios mercantiles en su contra-,
con las que llegó a Durango, tan remotos como su casa en una modesta colonia de
Escobedo.
Ahora, Antonio
“Toño” Chávez, se encuentra lleno de riqueza; fortuna ilegal extraída del
presupuesto público duranguense bajo la concupiscencia de los hermanos Herrera
Caldera, Jorge y Antonio; quienes han construido un poder feudal en Durango,
entre cuyas características se encuentran el operar con personas que sin puesto
institucional alguno, manejan la vida pública.
Aquí, Toño Chávez,
encontró su Dorado, atropellando la vida institucional.
Haber cuando las
instituciones, los priistas inconformes o los partidos de oposición, le fincan
responsabilidades.
Twitter@jmonrreall
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