Fernando Miranda Servín.

De acuerdo a las últimas estadísticas del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), durante el sexenio del gobernador panista José Aispuro Torres la pobreza ha aumentado de manera dramática en Durango. Con un millón 833 mil habitantes, en el año 2018 esta entidad registraba 694 mil 500 personas en situación de pobreza; para el año 2020 esta cifra había aumentado a 715 mil 500 personas.

En 2018, el CONEVAL registró en Durango a 38 mil 500 personas en situación de pobreza extrema (2.2% de la población); para el 2020 esta cifra aumentó a más del doble, llegando a las 79 mil 600 personas (4.3%).

En el rubro de Población con al menos tres carencias sociales, en 2018 Durango manifestaba 169 mil personas; para 2020 este número ascendió a 250 mil 300 personas.

Y así en todas las clasificaciones relativas a la pobreza, Durango presenta resultados negativos, tanto en las estadísticas del CONEVAL como en las del INEGI.

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Las cifras de medición de la pobreza en Durango proporcionadas por el CONEVAL son lapidarias y revelan la ineptitud del titular de la SEBISED, Jaime Rivas Loaiza, y del gabinete económico del gobierno del estado de Durango.

Estas son solo algunas de las consecuencias nefastas que ha traído el sexenio del panista José Aispuro Torres, un sexenio perdido para el pueblo duranguense, en el que solo los familiares de este mandatario y su séquito de allegados han progresado.

Jaime Rivas Loaiza, hermano putativo del gobernador Aispuro Torres y titular de la secretaría de Bienestar (SEBISED), es uno de los principales responsables de las cifras deplorables que publica el CONEVAL en su página oficial (coneval.org.mx).

Designar a personas incompetentes en cargos de enorme responsabilidad es corrupción, y eso es lo que el gobernador Aispuro Torres hizo desde el comienzo de su sexenio, colocando como titulares de despacho y en puestos relevantes a sus parientes y amigos sin importarle si tenían o no capacidad para desempeñar dichos cargos.

Lo que sucede en la SEBISED con Jaime Rivas Loaiza es la misma historia que acontece en todas las secretarías estatales, en las que el uso de recursos públicos para hacer negocios personales es la constante. Así, revisando las actividades financieras de este funcionario, el equipo de razacero pudo detectar de inmediato una serie de contratos millonarios insultantes que contrastan con los pobres resultados que este “servidor público” ha obtenido para combatir la pobreza e impulsar un verdadero desarrollo social en Durango.

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Jaime Rivas Loaiza ya fue secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente, en donde también realizó un papel mediocre. Su único mérito es ser hermano putativo del gobernador panista saqueador José Aispuro Torres.

En la página oficial de Transparencia del gobierno de Durango aparece manifestado un contrato absurdo por “Prestación de servicios de consultoría para conocer la opinión ciudadana sobre los programas sociales”, que asciende a 3 millones 190 mil pesos, adjudicado de manera directa a la empresa Consulta S.A. de C.V., representada por Alejandro Mejía Manjarrez (Contrato de Adquisición No. SBS/CONSULTORÍA/001/2020). Sin embargo, al querer acceder al link para ver los pormenores del contrato este no aparece en la página de Transparencia.

Otro contrato desconcertante es el que tuvo por objeto la “Adquisición de despensas en apoyo a las familias duranguenses para mitigar los efectos de la contingencia ocasionada por el virus SARS-COV2”, que asciende a 11 millones 253 mil 200 pesos. El contrato de adquisición No. SBS/DFD/01/2020, que supuestamente respalda esta operación, tampoco está disponible en la página oficial de Transparencia del estado de Durango; en el rubro donde debe aparecer el nombre de la empresa, se señala que “carece de razón social” y fue adjudicado de manera directa al ciudadano Rodrigo Valenzuela Núñez.

Un contrato más por “Servicios Profesionales para el Proyecto denominado Capacitación Durango 2020”, con un monto de 15 millones 550 mil pesos, también fue adjudicado de manera directa a la empresa Sinaloa Conection S.A. de C.V., representada por Elsa Mariel Mendivil Sánchez. El contrato No. CAP/SBS/02/2020 que respalda esta millonaria entrega sí aparece en la página de Transparencia del gobierno de Durango, plagada de contratos por adjudicación directa con empresas sinaloenses, que son las preferidas de la esposa del gobernador, Elvira Barrantes, por lo que muy buena parte del presupuesto ejercido por el gobierno de Aispuro Torres durante estos últimos 5 años ha ido a parar a las cuentas bancarias de empresas y personas físicas de esta entidad vecina.

La lista de contratos millonarios otorgados por la vía de adjudicación directa y firmados por el titular de SEBISED, Jaime Rivas Loaiza, es copiosa y difícilmente soportaría una auditoría profesional autónoma.

Es por demás decir que si el presupuesto de esta dependencia se hubiera ejercido durante este sexenio de manera responsable y con verdadera transparencia por lo menos la pobreza extrema en Durango ya habría sido eliminada, pero desgraciadamente en 2016 el panista José Aispuro Torres llegó a gobernar esta entidad acompañado de una auténtica banda de saqueadores.