RAÚL A. RUBIO CANO
Octubre 1 de 2021
Sale a la luz pública el Gabinete para conformar el gobierno de Samuel García y obviamente, los patrocinadores de Samuel aplauden gustosos de que ya pudieron completar el cuadro para afrontar lo que venga con ese gobierno que lejos de construir pa’lante, al futuro, en beneficio de todos, será para defender una forma de ser económica, política y cultural de la oligarquía Regia. 36 años de Neoliberalismo feroz, de economía ficción y de sus brutales consecuencias, es lo que se busca seguir conservando en estas tierras por más que se quiere decir que no, que se trata de un nuevo Nuevo León. Y es que, por la gente seleccionada a ese Gabinete, ninguno podrá ser crítico al origen de donde viene porque inmediatamente será expulsado del reino de los cielos del gran capital regiomontano y sus socios extranjeros. Se han conformado mal, como gran equipo de gobierno, por la sencilla razón de que van para crear un gran “Bunker Neoliberal” y no para contemporizar con el avance inevitable del gobierno de la Cuarta Transformación (4T). El presidente López Obrador ha sido muy inteligente, al evitar confrontaciones con esa oligarquía Regia, su capote es increíble para darles los pasos necesarios y suficientes, para dejar a esa oligarquía que ponga a sus hijos que le convenga (los hijos del Diablo, FEMSA, CEMEX y otros tantos grupos económicos de negra historia no sólo local, sino el de haber participado en el golpe militar al Presidente Allende o de insistir en sus raíces familiares en acciones separatistas con lo Sánchez Navarro, en captura de los insurgentes en Acatita de Baján, República del Río Bravo, o la República de la Sierra Madre con Vidaurri en el siglo XIX). Sí, a estos conservadores los ha ido dejando para ganar tiempo en sus proyectos y el avance de la 4T, a tal grado que el desarrollo del país es un ejemplo mundial, y Obrador es un estadista de primer mundo y la oligarquía Regía y los filibusteros de Texas y California, no pasan de ser una ínsula en la mira permanente del presidente Joe Biden y de la inteligencia (no espionaje) de AMLO para irlos aplacando y pasar del Capital Especulativo al Capital Productivo. El problema es muy serio, porque a lo que apunta ese gabinete de Samuel, es a generar grandes problemas para unos 5 millones de habitantes del área metropolitana de Monterrey y otros habitantes del resto del estado de Nuevo León y región noreste, ya no es un asunto de que esos funcionarios sean “hijos del Diablo” (egresados del TEC, UDEM y demás unis privadas y una que otra trásfuga de la UANL, para vergüenza de la misma). No es sólo eso, sino lo más grave, es el alto riesgo urbano en que ponen a la población metropolitana que se traducirá en un asunto de vida o muerte para los nuevoleoneses ante la voracidad de los patrocinadores de Samuel, que quieren seguir controlando el agua para sus fines, que seguirán con sus pedreras y sus polvos, industrias contaminantes, crisis del transporte, saqueo del suelo urbano y montañas, falta de infraestructura para el tipo de edificaciones que quieren desarrollar en grandes edificios, carencia de áreas verdes (remember, Parque Fundidora); en materia de educación es un atentado a la sacrosanta cultura del individualismo que se socialicen en el sistema educativo de Nuevo León, los valores morales, humanos que va impulsando la 4T; que se acepte la aplicación de la Economía Moral (que va sacando al país adelante a pesar de la crisis económica mundial y la Pandemia del Covid 19); imposible que se reactiven la vida sana física y mental de la población quitándoles la Coca Cola, la comida chatarra y que eliminen la cultura mediática del Fake News, si con esto último, mantiene el control de la población y el mundo falso que cultivaron con sus políticas económicas neoliberales de 36 años. Ese cuadro tan dramático que se empieza a definir del gobierno que viene (ya lo dijo el editorialista de El Norte, hace unas semanas, Felipe Díaz Garza: con Samuel “Más de lo mismo”), obliga a que el gobierno Federal tenga que considerar a Nuevo León y sus influjos fronterizos como una situación de “Seguridad Nacional”, porque el saqueo y mala calidad de la obra pública del periodo Neoliberal han dejado a la metrópoli hecha pedazos, contaminada y con decadencia moral que fueron sembrando en todos los niveles o estratos sociales. Para muestras un botón: Las instalaciones del Metro en sus líneas Uno y Tres son un peligro para el tráfico de cientos de miles de ciudadanos diariamente, ya que el descanso de las placas de concreto por donde se agarran las vías de acero del Metro, lo hacen sobre columnas y ese descanso está sobre cojinetes de Neopreno de alta resistencia, pero, éstos tienen un límite de vida y ésta ya fue rebasada según especialistas en el tema; una realidad difícil de resolver, porque el Metro nunca se diseñó para cambiarlas algún día que dejaran de tener vida útil, sobre todo, en la línea Uno que ya lo demanda. En la línea Tres ya hay problemas, porque se compraron cojinetes de mala calidad. Esta sí es una verdadera “Trampa Urbana” que puede costar muchas vidas y afectar totalmente el transporte público en la metrópoli y reparar esos cojinetes de Neopreno, costará tiempo y miles de millones de pesos, serias complicaciones de vialidad y el descrédito total para gobiernos pasados, no digamos para el presente que está por llegar. Hay muchas emergencias urbanas, “trampas urbanas”, a las que Samuel tendrá que afrontar y por eso, es urgente que cuente con gente capaz para ello y no ciegos autómatas que odian a la 4T y que pondrán en riesgo total a toda la metrópoli. Samuel necesita un verdadero Gabinete dentro de la fachada que ya tiene al gusto del Amo, de sus patrocinadores. Un equipo que lo lleve a contemporizar con la 4T y de chocar en lo menos posible con esa “Revolución de las Conciencias” que ya nadie la para ¡Órale! raurubio@gmail.com
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