RAÚL A. RUBIO CANO
Marzo 19 de 2019
El presidente López Obrador anunció antier en Palacio Nacional el “fin de la época Neoliberal” y planteó 11 ejes para armar lo que será el Plan Nacional de Desarrollo, en el foro denominado: “Planeando Juntos la Transformación de México”. Se acabó la pesadilla que padeció el país por 36 años: “Quedan abolidos el modelo neoliberal y su política de pillaje, antipopular y entreguista”. Las estrategias de mercado ya no sustituirán al Estado, “demostraremos que la modernidad puede ser forjada sin excluir a nadie” desde abajo, e indica que el poder del pueblo será la base de la democracia, haciendo un llamado a consolidar la democracia participativa. Así, se manda al basurero de la historia a los Chicago Boys y sus patrones: los Rothschild, Kissinger, Bush y Soros, y obviamente, al maléfico, Carlos Salinas de Gortari y su séquito de pillos. Total, se marca raya a esa economía basada en el robo de los bolsillos del pueblo y de la Nación, base que generó la acumulación “originaria” del gran Capital Neoliberal formado en el más bárbaro pillaje de los bienes de todos y para todos y se pasa en el nuevo régimen -que se está inaugurando con AMLO-, a una acumulación “originaria” de billones y billones de pesos que la corrupción e impunidad de unos cuantos habían estado hurtando a todos. El caso AMLO, es parte de la nueva arquitectura económica mundial de poderes de inmensa magnitud nacidos en las nuevas economías de Rusia, China, India y otros más como Black Rock, que han dicho ¡Basta! al saqueo, guerras y destrucción ecológica del planeta, para entrar en una gran fase mundial de una economía capitalista –todavía- pero con mayor interacción y equilibrio de los factores Capital-Trabajo y del contexto ambiental que está a punto de destruirse y acabar con la vida humana en el planeta. En el caso México, desde el Insurgente Morelos, en los “Sentimientos de la Nación” (1813), se hablaba de lograr el equilibrio entre pobres y ricos y en la “Constitución de 1917”, el asunto de los equilibrios de los factores de la producción, van para la conformación del país. En los años 30 y 40 del siglo pasado, el sindicalismo revolucionario lo plantea y consolida en forma con el Pacto Obrero Industrial de 1945. Es la clase obrera organizada, la que establece las bases para crecer económicamente a más del 6 por ciento anual del PIB, y obviamente, la CIA con la Guerra Fría y los traidores que nunca faltan, desde la misma cúpula del poder político, buscaron eliminar todo ello; algo que pudieron en forma, con la llegada del Neoliberalismo al poder político del país desde 1982, pero hoy se acaba. El planteamiento de AMLO es una declaración formal de guerra al Neoliberalismo (aunque lleva más de 100 días operando) y, la apertura a nuevos procesos de socialización del actuar del propio Gran Capital, más el despertar humano desde abajo para lograr nuevas realidades existenciales, permitirán superar el mezquino mundo del capitalismo, modo de producción de destrucción y muerte de hombres y Naturaleza, por un nuevo sistema que supere todo ello ¡Órale! raurubio@gmail.com
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