RAÚL A. RUBIO CANO
Marzo 5 de 2019
El próximo domingo 10 de marzo, un conjunto de niños de nuestra metropolitana ciudad, invitan a través de las redes sociales a concentración ciudadana de 5 a 6 pm frente a la Catedral de Monterrey, un evento denominado: “Yo Respiro Monterrey”. La finalidad es protestar por la mala calidad de aire y de ir tejiendo redes ciudadanas para organizarse en defensa de la vida y rechazar los proyectos de muerte que generan aire de mala calidad. Es inédito en la entidad que niños inviten a una concentración ciudadana pero, como ellos mismos dicen en su video, lo hacen igual que otras niños de otras partes del mundo que ya han despertado y se han organizado para poner un alto a la destrucción que llevan del planeta unos cuantos poderosos y que han conducido a la Tierra a una fase crítica de su existencia, al estar ya implicados hombres y Naturaleza en un Cambio Climático, y que de no tomarse medidas para mejorar la calidad de vida planetaria, su destrucción será inevitable. Antier, el periódico El Norte, informaba de la organización de varios colegios privados en San Pedro, integrados por estudiantes de clase alta, que se han organizado con equipos de medición, para estar conociendo la calidad del aire y para tomar medidas precautorias en caso de sobrepasar la contaminación atmosférica los niveles permisibles que se han fincado por las autoridades ambientales, así como coordinarse con las mismas para proteger a sus hijos. No cabe duda, el pueblo se organiza ante la magnitud del fenómeno y la incapacidad de autoridades para eliminar esa realidad de muerte que cada vez es más grande y grave y donde, la contaminación del aire que todos respiramos sigue siendo una realidad siniestra, desconocida en buena parte desde su naturaleza intrínseca y de procedencias extranjeras. La semana pasada, el semanario Proceso (No. 2208/24 de febrero de 2019), publicó reportaje sobre las “huelgas escolares” de los viernes para salvar el planeta en ya muchas partes del mundo (Austria, Irlanda, Suiza, Finlandia, Suecia, Bélgica, el Reino Unido, España, Australia, las Islas Feroe, Uganda y Ghana; en Alemania, el 15 de febrero, el movimiento Fridays for Future, se llevó a cabo en 190 urbes). Los estudiantes dejan de ir a clase los viernes para protestar en las calles o, frente a su Parlamento y exigir medidas para salvar el planeta Tierra. Quien desarrolló esa iniciativa desde agosto del año pasado, fue la niña sueca, Greta Thunberg, de 15 años. En diciembre del 2018, esa niña señaló, en la conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU (COP 24), en Polonia, que: “Nuestra civilización está siendo sacrificada para que unos pocos tengan la oportunidad de seguir haciendo grandes cantidades de dinero. Nuestra biósfera está siendo sacrificada para que la gente rica en países como el mío pueda vivir con lujo. Es el sufrimiento de muchos el que paga los lujos de pocos…Si las soluciones dentro del sistema son tan difíciles de encontrar, quizás debamos cambiar entonces el sistema…El poder real pertenece al pueblo.” ¡Órale! Otro Mundo sí es posible: ¡Lo dicen los niños…! raurubio@gmail.com
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