Fortino Domínguez Rueda*
A
rriba, en el calendario del poder, se designan días para celebrar la existencia de las poblaciones indígenas, se construyen informes que tienen como único objetivo borrar la existencia de los pueblos originarios y se orquestan ataques cibernéticos en contra de colectivos y personas que luchan por visibilizar las prácticas del racismo en México. La etapa neoliberal que vive el país ha posibilitado que las diversas caras del racismo se reproduzcan y ello nos lleva a confrontarnos con nuevos escenarios sociales que requieren de nuestra atención. Aquí tres viñetas del México actual.
En el contexto multi e intercultural que vive México se exaltan las diferencias culturales, pero se busca no abordar la desigualdad estructural que impera en el país. Con ese telón de fondo es como el Estado se prepara para celebrar, el 9 de agosto, el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas. Durante el día de la celebración, el Estado y sus instituciones no sólo aprovechan la ocasión para mostrar el folclor y la riqueza cultural de nuestros pueblos, también es el momento adecuado para legitimar y afianzar los imaginarios de poder que se proyectan al momento de pensar en los indígenas. De tal suerte, se hace necesario escapar a las invitaciones a los grandes banquetes.
Si recordamos que el racismo requiere de las instituciones del Estado para su reproducción, no es nada raro entender cómo el reciente Atlas de los Pueblos Indígenas de México (http://atlas.cdi.gob.mx/), elaborado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), en su afán por mostrar una radiografía de la distribución étnica en el país, cae en el error de invisibilizar a diversos actores de la población indígena. Por ejemplo, en el caso de los zoques de Chiapas en el Atlas no se encuentra información sobre la población reubicada a raíz de las erupciones volcánicas de 1982, así como de los zoques urbanos que en la actualidad se encuentran dispersos por ciudades de México y Estados Unidos. Lamentablemente la característica de dispersión de los zoques también se registra en otros pueblos, por tanto ningún intento por mostrar el rostro indígena de México debe obviar el despojo y el desplazamiento que nuestras poblaciones registran. Como toda empresa colonial, el Atlas cosifica a nuestros pueblos, les asigna un espacio y proyecta una imagen permitida.
En México el Colectivo Copera (https://colectivocopera.org/), conformado por profesores investigadores de diversas universidades de México y el extranjero, ha puesto el tema del racismo como eje crucial para entender los procesos sociales en el país.
Entre las actividades del colectivo se encuentra impartir talleres sobre racismo. Los talleres se ofertan a la población en general y tiene entre otras dinámicas que los asistentes elaboren carteles sobre el tema del racismo, posteriormente las fotos de las personas y sus carteles se suben a la página de Facebook del colectivo para con ello dar seguimiento a una campaña visual sobre el asunto.
A inicios de julio, el Colectivo Copera se reunió en Ciudad de México para impartir un par de talleres y fue a raíz de publicar las fotos generadas en los talleres que se registró un ataque cibernético en contra de la página web, Facebook y Twitter del organismo. Los ataques se materializaron por conducto de mensajes sexistas y racistas hacia los cuerpos y carteles de mujeres que participaron en la campaña. La página de Facebook fue clonada y se elaboró gran cantidad de memes que se mofaban de las personas y del racismo.
Tanto los ataques al Colectivo Copera, la invisibilidad que el Atlas proyecta sobre el pueblo zoque y las celebraciones huecas y folcloristas son muestra clara que en México la conciencia colonial sigue presente. En los tiempos que corren y donde algunos hablan de una cuarta transformación, se hace necesario poner atención en la forma en que el mestizaje cobrará una nueva relevancia para estructurar el racismo y de igual manera se requiere estar atentos a las iniciativas que confrontan al sistema.
* Zoque de Chiapas. Historiador y antropólogo. Miembro del Colectivo Copera y del Centro de Lengua y Cultura Zoque AC
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