RAÚL A. RUBIO CANO
Agosto 7 de 2018
¡Caramba! Cuánta bravura de la oligarquía local a través de sus plumas y redes sociales para irse contra Manuel Bartlett Díaz ante su nombramiento para dirigir CFE en el gobierno de AMLO, gravitan acusaciones sobre él, de antidemocrático, represor y asesino en los gobiernos del PRI, como retoma ese sentir, la Revista Proceso de esta semana en artículo de Álvaro Delgado. Vale la pena estudiar a fondo tales materiales de ese número de Proceso. Pero ojalá también veamos, que esos acusadores aplaudieron a gobiernos siniestros contra el pueblo de México y sus ecosistemas y vivieron de ellos y vieron con muy buenos ojos, el desempeño de Bartlett, por lo tanto, ese clan empresarial regio no curte malas baquetas en eso de aplaudir lo más oscuro del priismo (fase Neoliberal) al convertir el país en una fábrica de pobres. Recordemos que el neoliberalismo en 1973 no sólo arrancó con Nixon tumbando el patrón oro al dólar, sino también, en nuestra América, con el asesinato del Presidente Allende y en la localidad, la muerte del ejemplar empresario nacionalista Eugenio Garza Sada y, es en ese proceso de criminalidad internacional, donde al investigarse por el gobierno de Carter tales sucesos en Chile, resulta que buen número de empresarios locales cooperaron con billetes verdes para que la ITT asesinara a Allende, van en la polla asesina, empresas como Conductores Monterrey por su vinculación al cobre; igualmente, recordamos que Quimobásicos de Cydsa, muchos años después, es cerrada de acuerdo al Protocolo de Montreal (aseguró Ozono Action de Nueva York) por ser la tercera planta en el mundo, que producía Genetrón 12 (un clorofluorocarbono) y destruía la capa de Ozono del planeta Tierra, o sea, estos “ricardos regios” no sólo han participado en destruir con gobiernos rapaces Neoliberales al país, sino se han llevado de encuentro América Latina y hasta el mismo mundo. Ojalá que la Revista Proceso profundice en todo ello, y deje de ser en cierta forma parte de ese coro griego empresarial (y regio para acabarla de amolar), de esa campaña contra Manuel Bartlett, quien como en toda guerra de esta lucha de clases que vivimos, ahora cabalga del lado de los que buscan recuperar el modelo de país emergido de la Revolución Mexicana, plasmado en la Constitución de 1917, con su visión economicista del equilibrio de los factores del Capital y Trabajo asalariado y en donde, esta defensa de un modelo nacionalista, convierten a Bartlett en un Patriota y causa ya tanta indignación para esa clase rapaz empresarial local, pero de redes internacionales asesinas del gran Capital ¡Órale! raurubio@gmail.com
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