Existe manejo opaco de los recursos públicos usados en la epidemia
*En Durango, la iniciativa privada recibe mayores apoyos que el resto de la sociedad
Juan Monrreal López
Abril 28 de 2020
Durango, Durango. – El pasado 6 de abril, frente a un pequeño grupo de trabajadores de los medios de comunicación, el gobernador panista de Durango, José Rosas Aispuro Torres, decidió anunciar la formación del Centro Estatal de Contingencias COVID-19 (CECCOVID-19), una institución con la responsabilidad de trazar la estrategia y las líneas de acción para hacer frente al SARS-COV2, causante del llamado COVID-19, y, que hasta ahora, no ha procedido conforme a la gravedad de la pandemia, pese a que ésta ha escalado a la llamada Fase 3.
Y es que el CECCOVID-19, nació contrahecho en su estructura, tal como lo demuestran hasta hoy, su inoperatividad, la exclusión de organismos como la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COPRISED), presidentes municipales, por solo mencionar algunos de los actores de la vida pública y social del estado.
De hecho, desde la propia convocatoria a la rueda de prensa donde se comunicaría la creación de esta entidad del gobierno del estado, la jefa de Comunicación Social, Mar Grecia, -también conocida como “Lady Auto secuestros”-, hizo diferencias entre reporteros y medios.
Con prevenciones, la jefa de Comunicación Social, invitó a los corresponsales a cubrir el evento.
De hecho, hubo distingos, pero también despropósitos en la forma de comunicar la instalación del CECCOVID-19.
Un ejemplo es que la hoja membretada con los nombres de los integrantes de dicho Centro Estatal, no coinciden con el boletín de prensa, de tal manera que no se conoce bien a bien, quienes son los miembros que componen este organismo contra el Coronavirus.
Desde allí comenzó el desatino.
Peor:
Desde ese día, no ha habido otra asamblea, – al menos que se conozca-, de dicha Institución.
Mientras, la pandemia ya golpeó en La Laguna, arrancando hasta el día de hoy 5 vidas.
Además, la llamada Comarca Lagunera, se volvió el foco rojo del contagio en el estado con 18 casos; 12 en Gómez Palacio, 3 en Ciudad Lerdo, 2 en Tlahualilo y 1 en Mapimí, en tanto, el gobernador, José Rosas Aispuro, se ha dedicado más de un mes a reciclar la entrega de las ambulancias en los municipios, vehículos que ya había adjudicado a la Secretaría de Salud, en manos de Sergio González Romero, en un evento efectuado en la ciudad de Durango, el pasado 18 de marzo.
Centro Estatal de Contingencias COVID-19, organismo fantasmal que nació excluyente
El CECCOVID-19, nació excluyente; dejó fuera de su estructura a autoridades estatales y municipales importantes en el esquema de la salud pública.
Durango, se conforma por cuatro regiones; la región del Semi Desierto, la de los Valles, la Sierra y las Quebradas, sin embargo, en el Centro Estatal de Contingencias COVID-19, no existen representantes de todas las zonas de la entidad.
Al organismo, solo fue invitado el presidente municipal de Durango, el incapaz y corrupto, – no son adjetivos-, panista, Jorge Salum del Palacio, uno de los proyectos rencos de Aispuro Rosas, para sucederlo en la gubernatura.
Así que, no existen representantes de las regiones y municipios con mayores casos de Coronavirus, como es la circunstancia de La Laguna y Gómez Palacio, convertidos en focos rojos por la incidencia del contagio.
Como la pandemia no es asunto de combate frontal, en la medida que se carecen de vacunas preventivas o medicamentos curativos específicos, todo reside en la prevención; no obstante, Aispuro Rosas y el organismo Frankenstein que creó, dejaron fuera a 38 municipios del estado, prescindiendo de esta manera de instrumentos de evaluación de primera mano.
En consecuencia, con 38 ayuntamientos excluidos del CECCOVID-19, será difícil realizar una estrategia que avance coordinadamente en la cruzada contra la pandemia, más ahora que se avecinan los días de la escalada epidemial, según estimaciones de las autoridades de salud del gobierno federal.
Pero eso no es todo.
El CECCOVID-19, también dejó fuera de su estructura a la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COPRISED), igualmente a las comisiones municipales correspondientes de este órgano.
De acuerdo a la ley Estatal de Salud, la COPRISED y sus funciones, tiene la capacidad de operar recursos humanos, materiales y financieros… para la ejecución de los programas de protección contra riesgos sanitarios.
También…La educación para la salud, proporcionado a la población información básica, científicamente validada y sistematizada…así como…la prevención y el control de las enfermedades transmisibles.
Aún más:
Se consideran medidas de seguridad, las disposiciones que dicten la Secretaría, el Organismo y la COPRISED…entre otras medidas… el aislamiento, la cuarentena.
Incluso, la COPRISED podrán ordenar la inmediata suspensión de trabajo o de servicios, o la prohibición de actos de uso, cuando, de continuar aquéllos, se ponga en peligro la salud de las personas.
Con todas estas funciones, la COPRISED, se encuentra ausente del Centro Estatal de Contingencias COVID-19, en cambio, en el papel membretado de dicho organismo se encuentra incluida como asesora del despacho del gobernador, Silvia Verónica Terrones Romero, algo nunca visto en organismos oficiales, el hecho que un asesor aparezca como integrante operativo en el organigrama de algún cuerpo gubernamental.
Por si fuera poco, también se encuentra el director de Evaluación y Planeación de Seguimiento de la -ilegal-Coordinación del Gabinete, Rogelio Alonso Vizcarra, haciendo bulto en ese cuerpo de 18 miembros.
La realidad es que el CECCOVID-19, no opera, por no decir que en la práctica no existe.
El único que determina que hacer allí, es José Rosas Aispuro, ya que él es la institución.
Por lo mismo, no existen cronogramas de reuniones.
Tampoco evaluaciones colectivas.
Al punto que los funcionarios del gobierno del estado, lo siguen como al flautista de Hamelin.
De esta manera, todo está en las ocurrencias de José Rosas Aispuro, quien, además, hace diferencias de trato con algunos presidentes municipales con quien mantiene relaciones ríspidas que se notan.
Centro Estatal de Contingencias COVID-19, sin reuniones operativas
Desde la conformación del CECCOVID-19, el pasado 6 de abril, no se ha realizado otra reunión, según consta en los boletines del gobierno del estado.
En este tiempo, Aispuro Rosas, se la ha pasado transitando por el estado, repartiendo las ambulancias que ya había entregado el pasado 18 de marzo.
Lo cierto es que el optimismo propagandístico con el que inauguró el CECCOVID-19, ha chocado con la realidad.
En ese entonces, Aispuro Torres, dijo que se tenían 1 mil 350 camas disponibles para enfrentar la contingencia sanitaria, incluyendo los hospitales privados.
La realidad, es que los nosocomios particulares de Durango, no se sumaron al apoyo en la lucha contra la epidemia; ya desde aquí habría que restar esos lechos clínicos.
También habló de la habilitación del hospital General de Gómez Palacio, sin embargo, personal de la secretaría de Salud del estado, dijeron a Demócrata Norte de México, que era imposible que ese nosocomio funcionara ya que ni siquiera tiene los transformadores eléctricos adecuados para que trabajen los ventiladores, lo que significa un fraude y mucha demagogia.
Entonces, las 120 camas anunciadas por el gobernador en este hospital público, siguen en proyecto.
El hospital de Gómez Palacio, fue concebido como un centro de especialidades oncológicas, no obstante, éste nunca ha operado, aunque Rosas Aispuro, lo haya inaugurado en varias ocasiones, aún y cuando sabe del enorme fraude cometido en la construcción de este sanatorio público.
Igual pasa con el Hospital 450 de la ciudad de Durango, siguen sin funcionar las ampliaciones para enfrentar la peste.
Ahora, a José Rosas Aispuro, solo le queda la esperanza de que el Ejército Mexicano, saque adelante la probable contingencia que generará la epidemia, incluso en términos de inteligencia sanitarias, pues como el propio gobernador lo reconoció el pasado 6 de abril, “el Ejército Mexicano, permitirá contar con información oportuna en el tema de la contingencia sanitaria para tomar las mejores decisiones y garantizar la salud de los duranguenses”.
Alguien debería informarle al Güero Aispuro, que la primera autoridad de Salud del estado, es él.
Por lo pronto, la milicia ya tomó control de la contratación del personal del Hospital General de Gómez Palacio, mientras José Rosas Aispuro Torres, se encontraba con los gobernadores del llamado “Bloque del Noreste”, intentando presionar al gobierno federal para conseguir más recursos económicos.
Por el momento, con todo y que el estado de Durango, es de las entidades del país que menos respetan la inmovilidad manteniéndose en casa, los casos de COVID-19 no se han disparado, a excepción de La Laguna, convertida en el foco rojo de contagios y fallecimientos; pese a que las políticas de salud pública llevadas a cabo por el gobernador y los alcaldes Alma Marina Vitela Rodríguez y Homero Martínez Cabrera, son de efectismo.
Vienen días cruciales en la pandemia del SARS-COV2, ojalá y Aispuro Torres, deje de lado la rispidez que tiene con la presidente de Gómez Palacio, y se dediquen a enfrentar la peste, porque esperar que el Centro Estatal de Contingencias COVID-19, funcione, es un sueño guajiro.
Twitter: @jmonrreall