RAÚL A. RUBIO CANO
Mayo 16 de 2019
Estimado señor presidente, Andrés Manuel López Obrador: la llegada del conquistador español en la zona del noreste mexicano y ante riqueza de tierras y aguas, apuntó su mira a la parte central del hoy estado de Nuevo León, el valle de La Extremadura. La riqueza natural de este singular Valle queda constatada en el acta de Fundación del 20 de septiembre de 1596, por Diego de Montemayor, capitán al servicio de Luis Carvajal y de la Cueva. Desde un principio de la Colonia, la cantidad de agua del Valle de la Extremadura –hoy, Área Metropolitana de Monterrey-, es y sigue siendo impresionante, por ello el desarrollo industrial decimonónico no pudo ser tal, sin una gran cantidad de agua y leña, ésta última, de los ricos bosques de la Sierra Madre, hoy, Parque Nacional Cumbres de Monterrey (PNCM). Sí bien, múltiples arroyos y ríos que surcaban el área metropolitana fueron desapareciendo en su casi totalidad, con la gran industrialización e incremento poblacional, no así las dos grandes llegadas de agua de lluvias y huracanes al año desde el Golfo de México (las lluvias de primavera y final del verano) y, el único que sabe recibir estas grandes humedades es el PNCM y brindarnos, cual fábrica de agua, el vital líquido a la Metrópoli, ya que el 70 % del agua que recibimos viene del sistema acuífero superficial y profundo del PNCM, permitiendo llenar un conjunto de presa y pozos para contar con un abasto a la ciudad de 12.5 M3/seg. y, por si esto fuera poco, en el subsuelo metropolitano tenemos el equivalente a 7 o más presas de El Cuchillo (CONAGUA habla de 6 mil 660 millones de M3 por año), y de esa agua que llega y usamos se tratan 8M3/seg.; sin embargo, “misteriosamente” se extravía -del agua que llega a la Metrópoli- cerca del 30%, unos 4M3/seg, el equivalente al año a una presa de El Cuchillo, decía el doctor Jaime Leal. Señor presidente: Este es el monto del saqueo que el Neoliberalismo hace de nuestra agua desde hace mucho tiempo, bajita la mano, unos mil millones de pesos anuales que alguien no está pagando. Por lo tanto, es un mito la falta de agua en estas tierras y un gran negocio que unos cuantos han hecho o siguen haciendo de ese mito, por ello, no necesitamos la Presa Libertad, porque con la mitad de los 10 mil millones de pesos que se andan presupuestando para el Plan Hídrico Nuevo León y traer 1.5 M3/seg. de agua a Monterrey de La Presa Libertad, se podrían traer 5M3/seg. de El Cuchillo, porque así fue diseñada para ello (actualmente vine 5 M3/seg., pero hay capacidad para otros 5 si se coloca infraestructura) Por lo tanto: ¡Basta de corrupción e impunidad en el manejo del agua! Necesitamos también, que se reconozcan la capacidad de nuestros científicos en el tema: La obra del fallecido, Dr. Jaime Leal Díaz (Mitos y Realidades sobre el Agua en la ciudad de Monterrey); los artículos científicos del Dr. Juan Manuel Rodríguez; experiencia del ingeniero Alfredo González y obra del Dr. Igor Ishi Rubio Cisneros (Geología y Estado, UANL 2018), libro que se le entregó en sus manos, Señor presidente ¡Órale! raurubio@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario