RAÚL A. RUBIO CANO
Mayo 15 de 2019
Señor presidente, Andrés Manuel López Obrador: le escribo con un día de anticipación a su nueva visita a Nuevo León, para que tenga un poco más de tiempo en reflexionar a lo que viene y a lo que firmará y, le comento que a pesar de la búsqueda de crear un “Bunker” del Neoliberalismo en esta entidad –sobre todo por la escudería del Salinismo-, en contra de su gobierno, hoy existen cientos de miles de ciudadanos que votamos por usted y que estamos dispuestos a seguir dando la pelea para construir otra realidad que mande al carajo a esa oligarquía perversa, movida por hilos imperiales en la entidad y en decadencia en cuanto a la valorización de capitales se trate y que por ello, no dejan de buscar la rapiña de los bienes del pueblo y en sus saqueos muy diversos, han llevado a la metrópoli a un nivel de contaminación y degradación existencial sin precedente. Empecemos por las alcurnias. Hoy lo que fuera una ciudad jardín, como lo empezó a ser San Pedro Garza García, las políticas Neoliberales desarrollaron una rapacidad muy singular para destruir media Sierra Madre, y donde era zona residencial, la han convertido en un Shopping Center de muy mal gusto, con el ingreso y salida diaria de más de 200 mil vehículos, convirtiendo esa paraíso urbano y de mayor nivel económico de México y hasta de América Latina, en una verdadera “cámara de gases”, sin olvidar la contaminación externa de la metrópoli y no digamos la que les llega desde lejanas ciudades del Este norteamericano y petroleras de Texas, así como arenas de los desiertos de El Sahara y de China, todo chocando contra esa pared de 2 mil 500 metros que es la Sierra Madre y parte vital del Parque Nacional Cumbres de Monterrey (PNCM), otorgado para garantizar la vida de la ciudad metropolitana de Monterrey, por el presidente Lázaro Cárdenas en 1939. El PNCM, es nuestro tanque de oxígeno, moderador de temperatura, ordeñador de huracanes, fábrica de agua, capturador de carbono y polvos tóxicos y la ONU lo consideró parte de la biósfera del planeta; por todo ello, el PNCM es un baluarte para la lucha contra el Cambio Climático y así cumplir con los Acuerdo Internacionales firmados por México; sin embargo, una caterva de Zares Inmobiliarios, protegidos por el Gobierno Bronco, buscan seguir urbanizando sus laderas y parque adentro; agandallarse el río Santa Catarina, que nos brinda más de mil 300 millones de dólares de servicios ambientales anuales, para establecer “Distritos” urbanos que valoricen sus capitales (muchos de ellos frutos de la especulación y vil maldad). Hoy, usted presidente, puede regresar Parque Fundidora al Pueblo de Nuevo León, porque no se ha cumplido con su función de Parque Público, ya que lo han convertido en sitio de conciertos masivos, gran cantina y demás depravaciones que sólo han generado un gran botín para unos cuantos pillos del desarrollo urbano y funcionarios traidores al Pueblo y la Naturaleza. Revise bien el proyecto del Parque Metropolitano, porque el 80 % del mismo será para los Zares inmobiliarios, terrenos que todavía están en discusión con la ferroviaria Kansas City ¡Cuidado Presidente! Mañana le platicamos del abasto del agua… raurubio@gmail.com
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