RAÚL A. RUBIO CANO
Febrero 12 de 2019
Los destructores de este país tienen nombre y apellido, y para el caso de los bandidos, traidores a la Patria, que han destruido a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ayer por fin, les empezó a caer la justicia y no se diga la indignación de un pueblo y de su presidente Andrés Manuel López Obrador. ¡Caramba! en la entrevista mañanera de ayer tanto AMLO, como Manuel Bartlett Díaz, titular de la CFE, expusieron magistralmente ese crimen a la Nación que ha sido la destrucción de una empresa de clase mundial de los mexicanos, para permitir la entrada de la Iniciativa Privada y detrás de ella, las grandes trasnacionales de la energía, particularmente el capital español de Iberdrola y Naturgy que ya producen el 20 por ciento de la energía del país. En sí, esa destrucción de la CFE es del orden del 50 por ciento y el otro 50 por ciento, está en manos de extranjeros y pillos mexicanos. Todo fue posible –como ya mucha gente lo sabe- por la maldad de Carlos Salinas de Gortari y su pandilla, desde entonces, esos funcionarios del Estado mexicano y presidentes de la República que continuaron el saqueo del Salinismo, mediante las políticas económicas Neoliberales, fueron llevando a México a que perdiera su autonomía en materia de energía eléctrica, en la producción y comercialización del fluido eléctrico, cuando ¡Caramba! teníamos todo para seguir creciendo en materia de energía eléctrica. Mucho se irá diciendo en los próximos días del caso, basta por el momento recomendar el video de la conferencia mañanera de AMLO, de ayer 11 de febrero, que circula en las redes sociales y no se diga, el reportaje de fondo titulado: “De presidentes a siervos de trasnacionales” del periodista, Arturo Rodríguez García de la Revista Proceso, de esta semana (Número, 2206) y, en donde se insiste del caso y, de cómo las Secretarías de Economía y Energía determinaron el manipuleo necesario y suficiente para ir saqueando el país a favor de unos cuantos y de sus jefes internacionales: las trasnacionales. En la entidad el caso de Fernando Canales Clariond y de Fernando Elizondo Barragán, lo registra muy bien el mencionado reportaje, evidenciando una vez más, la calidad ética y moral de estos personajes locales en las tareas de utilizar al Estado y, su papel de funcionarios, en el enriquecimiento personal y de su clase oligárquica. Para nada los dos “Fernandos” les interesó seguir el sentido nacionalista de sus progenitores, sino por el contrario, se convirtieron en siervos de trasnacionales, desangrando al país y llevándolo a un pozo sin fondo. Afortunadamente, la gente ha despertado, y busca liquidar esos 36 años de Neoliberalismo atroz. Tal vez por eso esta rancia y santurrona oligarquía ya no haya qué hacer con AMLO y con el gran apoyo popular que sigue conservando desde que más de 30 millones de ciudadanos lo llevaron a la Presidencia de la República. El golpeteo a la corrupción y sus personajes siniestros, el ir parando ese proceso de saqueo a la Nación, abre paso a eso que AMLO ha llamado: La Cuarta Transformación de México ¡Órale! raurubio@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario