RAÚL A. RUBIO CANO
Noviembre 2 de 2018
Ayer en su muro de Facebook, el camarada Héctor Escamilla Lira, señaló: “La consulta sobre el aeropuerto ha desatado una violenta embestida ideológica de la oligarquía mexicana, porque, como decía Raúl Ramos Zavala: ‘Cuando, como resultado de la acción las masas tienen la posibilidad de participar en la negociación y en la solución de los problemas circunstanciales, sientan un precedente de victoria y la implícita obligación política de negociar con ellas el destino económico, político y social del país’. ¡Caramba! qué actualidad tiene el pensamiento político de Raúl Ramos Zavala, asesinado por el gobierno en 1972. Raúl no sólo fue un brillante estudiante de la Facultad de Economía de la UANL, sino también un muy distinguido dirigente estudiantil local y nacional, maestro de Economía de la UNAM y, dirigente guerrillero de esos años convulsos de principios de los setenta del siglo pasado. La gran indignación de poderosos hombres de negocios y sus “sicarios de la pluma”, es como también lo dijimos hace unos días, la gente del pueblo ha entrado no sólo a la polémica de la construcción de la obra pública, sino a que de aquí en adelante, la supervisará, cuidando dineros y calidad de obra en construcción y manejo, algo justo y necesario, porque el dinero con que se construye esas obras es del pueblo y porque serán obras para su desarrollo productivo y bienestar y no para especuladores financieros nacionales e internacionales. Las cosas cambiaron desde el pasado primero de Julio, la Cuarta Transformación va en forma…Como dijo ayer el dirigente sindical minero, Napoleón Gómez Urrutia en su editorial a La Jornada: “La lista de los 16 hombres y mujeres más ricos de México que dio a conocer esta semana la banca suiza han de estar muy abatidos, contrariados, molestos y frustrados con el resultado de la consulta pública que rechazó el proyecto para continuar con los trabajos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en el lago de Texcoco… La posible cancelación de ese plan, del cual se habían apoderado y acaparado para inflar en forma desmedida costos de construcción hasta el doble, el triple o quizá más, confirma la ambición empresarial de tener el control absoluto de las operaciones comerciales, inmobiliarias, técnicas y financieras del lugar escogido por ellos. Así lo tenían concebido sin ningún escrúpulo o recato hacia las necesidades y la vida de los mexicanos. El aeropuerto de Barcelona, solamente por citar un caso comparativo, tuvo un costo de cerca de 3 mil 500 millones de dólares, con la tecnología más avanzada y moderna, es el segundo más grande de España con una capacidad para 30 millones de pasajeros adicionales. El de Texcoco tiene un costo estimado inicial de 13 mil millones de dólares para el mismo número de viajeros. ¡Cómo es posible esa brutal diferencia cuando se trata de condiciones y un volumen de desplazamiento similares!” En fin, conforme pasan los días, va saliendo la putrefacción de una oligarquía que ya el pueblo empieza a rechazar en forma ¡Órale! raurubio@gmail.com
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