*Muertes sin fin en el estado
Juan Monrreal López
Junio 11 de 2008
Gómez Palacio, Durango.- Sin proyecto gubernamental que procure paz a la sociedad duranguense, el gobernador Ismael Alfredo Hernández Deras decidió que los días 1 al 4 de junio los dedicaría a deambular por el denominado ll Festival de Economía de Trento, Italia; a visitar el Vaticano y adorar al Papa Benedicto XVI. Mientras, las calles de ciudades y poblados de “su” estado, Durango, se cubrían con ejecutados y levantados por grupos de sicarios que no temen la luz del día como tampoco al bullicio de los centros urbanos.
Junio 11 de 2008
Gómez Palacio, Durango.- Sin proyecto gubernamental que procure paz a la sociedad duranguense, el gobernador Ismael Alfredo Hernández Deras decidió que los días 1 al 4 de junio los dedicaría a deambular por el denominado ll Festival de Economía de Trento, Italia; a visitar el Vaticano y adorar al Papa Benedicto XVI. Mientras, las calles de ciudades y poblados de “su” estado, Durango, se cubrían con ejecutados y levantados por grupos de sicarios que no temen la luz del día como tampoco al bullicio de los centros urbanos.
Personas descabezadas arrojadas en parques públicos, alcaldes raptados ante los ojos de la gente, encobijados, policías estatales exterminados en sus propias casas -incluso cercanas al cuartel de policía como en Poanas-, son elementos que han cargado de fetidez mortuoria el ambiente de la entidad, desnudando la incompetencia policíaca de la Secretaría de Seguridad Pública, a cargo de Jorge Torres Castillo.
El panorama es tétrico. Hay un promedio de 25 asesinatos cada mes por ajuste de cuentas, perpetrados por la llamada delincuencia organizada -ejecutados, encobijados, decapitados y desaparecidos–, en una espiral de muerte que amenaza con crecer.
Estos hechos no son motivo suficiente para que se anuncie un plan estatal de seguridad con el que los ciudadanos sientan certidumbre. Existe algo así como “sálvese quien pueda, esa es la política de Ismael Hernández”, dice un miembro de la directiva de la CANACO de la ciudad de Gómez Palacio, que pide anonimato mientras se lamenta de la caída en las ventas de los negocios nocturnos de la ciudad.
Tanto Hernández Deras como el secretario de seguridad pública, Torres Castillo, permanecen ignotos. Mientras el primero paseó en Italia y veneró al Papa en el Vaticano en los días álgidos de ejecuciones y descabezamientos; el segundo permanece fiel a su estrategia de seguridad: subsistir callado.
El panorama es tétrico. Hay un promedio de 25 asesinatos cada mes por ajuste de cuentas, perpetrados por la llamada delincuencia organizada -ejecutados, encobijados, decapitados y desaparecidos–, en una espiral de muerte que amenaza con crecer.
Estos hechos no son motivo suficiente para que se anuncie un plan estatal de seguridad con el que los ciudadanos sientan certidumbre. Existe algo así como “sálvese quien pueda, esa es la política de Ismael Hernández”, dice un miembro de la directiva de la CANACO de la ciudad de Gómez Palacio, que pide anonimato mientras se lamenta de la caída en las ventas de los negocios nocturnos de la ciudad.
Tanto Hernández Deras como el secretario de seguridad pública, Torres Castillo, permanecen ignotos. Mientras el primero paseó en Italia y veneró al Papa en el Vaticano en los días álgidos de ejecuciones y descabezamientos; el segundo permanece fiel a su estrategia de seguridad: subsistir callado.
Mientras las calles de las ciudades y poblados se siguen sembrando de muerte, el terror se apodera de comerciantes, industriales y pueblo en general, quienes en aras de la supervivencia, imaginan medidas para ponerse a salvo de una probable ejecución. “Ismael Hernández ya se dio por vencido, ya tiró el arpa”, asegura el representante de la CANACO, quien piensa que hacer caso de las amenazas proferidas por los distintos carteles de la droga contra la población, es “perder de antemano”.
Unos días antes de que Ismael Hernández partiera a pasear a Italia, en los municipios más poblados de la entidad la gente hablaba de los atentados que llevaría a cabo la delincuencia organizada “contra quien fuera” los días 6 y 7 de junio.
Y aunque Hernández Deras lo sabía, prefirió viajar a Italia en lugar de permanecer con sus paisanos. Días antes del viaje, “que fue para relajarse”, nos dice un funcionario de la Secretaría de Gobierno; Hernández Deras se auto descartó para emitir declaraciones sobre los hechos de violencia que azotaban el estado. Dijo que el responsable de informar, “a partir de ya”, era el secretario de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar.
El 23 de mayo, un Hernández Deras desconcertado, decidió de manera pública evadir la responsabilidad de Estado, la que consiste en brindar seguridad pública a los ciudadanos.
Preámbulo de muerte antes del viaje a Trento
La violencia en Durango crece en forma exponencial, aunque Hernández Deras afirme y refirme en sus tres anteriores informes de gobierno que el estado se mantiene en “los primeros lugares con menor índice delictivo del país”.
Sin embargo, las cifras del 2006 lo desmienten. Tan sólo los tres estados -Sinaloa, Durango y Chihuahua- que albergan el llamado “Triángulo Dorado” reunieron 869 asesinatos. Durango tributó a 118 de los ejecutados.
Y la bestialidad no paró, para noviembre de 2007 en la entidad se habían registrado 576 defunciones violentas. De éstas, 20 fueron “narcoejecuciones”, según fuentes de la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE).
En lo que va del 2008 el sadismo no se ha interrumpido, las cifras de las víctimas de la violencia cerraron mayo con alrededor de 350 casos igual de sangrientos, casi el 61 por ciento de todas las muertes violentas del 2007.
Mayo pasado fue sangriento sin precedentes: hubo 90 víctimas. Aunque la situación es más aterradora. Y es que existe en la PGJE una espeluznante estadística: 110 sacrificados con arma de fuego, tan sólo en los primeros 5 meses del año. Es decir, más del 400 por ciento de todos los homicidios por bala que ocurrieron en el 2007.
En mayo, los enfrentamientos a tiros entre los carteles que se disputan el estado como plaza dejaron 27 asesinados con arma de fuego, 10 decapitados y muchos cuerpos sin encontrar.
Esta misma situación se refleja en la Comarca Lagunera. Durante 2007 ocurrieron 46 homicidios; hasta mayo de este año se han contabilizado 28. Un porcentaje similar al estatal, 61 por ciento arriba del año anterior.
Por estas cifras de sangre y, “sin tener perspectiva de seguridad que ofrecer, Ismael Hernández prefirió inventarse el viaje a Italia, para evadir la responsabilidad de brindar estabilidad y seguridad social al estado”, expone molesto nuestro testigo funcionario de la Secretaría de Gobierno. Además, remata, “si se analiza la situación de la seguridad pública, la Secretaría a cargo de Jorge Torres Castillo no ha dado la cara, como es su obligación”.
Mayo sangriento
“Rafagueados”, “levantados”, desaparecidos e incluso exterminados en sus domicilios, han caído al menos 18 agentes policíacos de la entidad. Los más recientes, el 3 de junio en Poanas, cuando un comando armado a bordo de 5 camionetas del tipo Suburban ingresó a esa localidad para destrozar a 3 agentes de la Dirección Estatal de Investigaciones (DEI), entre ellos a una mujer - Griselda de la O Ramírez -, que era comandante.
Tras los asesinatos, los sicarios no dejaron duda que los cadáveres esparcidos en territorio duranguense son parte de una guerra, los masacraron con armas de alto poder, pero lo que los lapidó fueron las granadas de fragmentación que los matones arrojaron al interior de su dormitorio mientras pernoctaban.
Todo mayo fue así, mucho antes que Hernández Deras decidiera viajar a Italia para “relajarse”. La sangre derramada inundó las páginas rojas de los medios amarillistas – casi todos-, y se comió gran parte del tiempo de los medios electrónicos del estado y de la Comarca Lagunera.
De hecho la oleada de muerte empezó a elevarse desde el día 18. Fue esa fecha cuando fueron “levantados” dos oficiales de la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE). Hasta ahora, sólo se ha recuperado el vehículo que operaban; el paradero de los agentes se desconoce.
En esa misma jornada, el papá y el sobrino del líder estatal del PRI, Ricardo López Pescador, sufrieron una agresión en plena autopista Durango-Gómez Palacio, justamente en el kilómetro 10.
“Rafagueados” desde otros vehículos, el sobrino de Ricardo López Pescador, José de la Luz López Santiago, salió lesionado de una cadera. Las autoridades sólo se concretaron a reforzar la vigilancia del Hospital General de Durango, donde ingresaron los parientes del líder priísta, declarando que “todo había sido una confusión”.
Con las bandas desatadas tras el botín que significa controlar el trasiego de las drogas en el estado, el 19 de mayo, en el municipio de Poanas, fueron atacados los hermanos Antonio y Raúl Carrera Rivera, a quienes se les vincula con el cartel que encabeza el “Chapo” Guzmán. En el atentado feneció Raúl.
La madrugada del 20 los choques entre las pandillas pertenecientes a los hermanos Beltrán Leyva y al “Chapo” Guzmán, se trasladaron a la carretera que cruza los municipios de Nombre de Dios y Vicente Guerrero. Una vía del corredor Durango-Zacatecas.
Como en el viejo oeste, los sicarios se enfrentaron por horas sobre la vía, sólo que las camionetas blindadas de reciente modelo sustituyeron a los caballos y las diligencias. De la refriega, 9 cuerpos quedaron esparcidos a lo largo de la carpeta asfáltica que atraviesa estos municipios. De ahí en adelante el sadismo creció, cabezas de ejecutados aparecieron en la capital del estado y también en la Comarca Lagunera.
El viernes 23 de mayo aparecieron en seis hieleras el mismo número de cabezas de descuartizados, todas las testas portaban mensajes alusivos a redes de colusión entre las agencias DEI, AFI, PFP y policía municipal de la ciudad de Durango, con las redes del “Chapo” Guzmán, del “Mayo” Zambada y con Nacho Coronel. Los mensajes aparecieron supuestamente bajo la firma de los Zetas.
Para el 28 de mayo los ajustes de cuentas seguían. Ese día, en Durango fueron localizados dos descabezados. Una cholla sin cuerpo y por vez primera se mostró un organismo con una cabeza de cerdo entroncada mediante una varilla portando un contramensaje dirigido a los Beltrán Leyva, Los Zetas, y los Carrillo Fuentes.
Ese día también apareció un testuz en las canchas deportivas de la colonia popular Ernesto Zedillo, de Ciudad Lerdo, Durango; cráneo que perteneció a Mario Alberto Casale, vecino del sector que contaba 27 años. Mario desapareció el martes 27 de mayo; al día de hoy el cuerpo no se ha localizado.
Rodeado de estos acontecimientos funestos, Ismael Hernández Deras decidió viajar a Trento, Italia, al denominado II Festival de Economía; en realidad, una feria sin importancia. Y mientras tanto, la zozobra invadía a los duranguenses. Ya se conocían las amenazas de las bandas del narcotráfico de aniquilar “a quien fuera”, si se les veía en la calle las noches de los días 6 y 7 de junio.
Italia: dolce vida. Durango: muerte sin fin
Las fotos que retratan los días de Ismael Hernández Deras, en Italia, muestran a un hombre sonriente, feliz; como si en Durango la cosa pública marchara viento en popa. Pintan el “viaje para relajarse” que su subalterno de la Secretaría de Gobierno denuncia.
Cuando Ismael firmaba los supuestos acuerdos de apoyo para instalar “cajas de crédito cooperativo” en Durango -así lo dicen los boletines oficiales-, aquí las testas destroncadas siguieron apareciendo.
El 3 de junio aparecieron en Ciudad Lerdo dos cráneos y un cuerpo, en tres distintos parques públicos. En el colmo de la impunidad, una testuz fue tirada a 100 metros de la caseta de policía instalada en el Parque Guadalupe Victoria. Esa fecha, casi a la misma hora, tres agentes de la DEI fueron sacrificados con armas de alto poder y granadas en la vivienda que ocupaban en la cabecera municipal de Poanas.
Y poco más tarde, el alcalde del municipio de Topia, ubicado en el llamado “Triángulo Dorado”, Manuel de Jesús Angulo Torres, fue levantado junto con su hermano Tobías, al parecer en la cabecera municipal de Santiago Papasquiaro, mientras cenaba unos tacos.
Todavía no se integraban los expedientes de los casos de los ejecutados el día 3, cuando la mitad de la corporación policíaca de Poanas renunció el 4 de junio. Ese 4 de junio, un Ismael Hernández sonriente contemplaba con idolatría la figura de Benedicto XVI, quién lo recibió en audiencia pública en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
Como las vacaciones no son eternas como quisiera, Hernández Deras reapareció el 5 de junio en la conmemoración del 130 aniversario del natalicio de Pancho Villa, en La Coyotada, municipio de San Juan del Río; como si nada hubiera pasado en Durango durante los días de relax que tuvo en su peregrinar a la italiana.
Los frutos del viaje a Trento
Trento no figura entre las ciudades y provincias más relevantes de Italia, al menos por su valor económico. Trento es una ciudad de 104 mil habitantes, con una población que apenas rebasa los 477 mil habitantes en toda la provincia. Trento apareció en la historia porque allí se celebró el famoso Concilio de Trento, en 1545, para apoyar la Contra Reforma.
Unos días antes de que Ismael Hernández partiera a pasear a Italia, en los municipios más poblados de la entidad la gente hablaba de los atentados que llevaría a cabo la delincuencia organizada “contra quien fuera” los días 6 y 7 de junio.
Y aunque Hernández Deras lo sabía, prefirió viajar a Italia en lugar de permanecer con sus paisanos. Días antes del viaje, “que fue para relajarse”, nos dice un funcionario de la Secretaría de Gobierno; Hernández Deras se auto descartó para emitir declaraciones sobre los hechos de violencia que azotaban el estado. Dijo que el responsable de informar, “a partir de ya”, era el secretario de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar.
El 23 de mayo, un Hernández Deras desconcertado, decidió de manera pública evadir la responsabilidad de Estado, la que consiste en brindar seguridad pública a los ciudadanos.
Preámbulo de muerte antes del viaje a Trento
La violencia en Durango crece en forma exponencial, aunque Hernández Deras afirme y refirme en sus tres anteriores informes de gobierno que el estado se mantiene en “los primeros lugares con menor índice delictivo del país”.
Sin embargo, las cifras del 2006 lo desmienten. Tan sólo los tres estados -Sinaloa, Durango y Chihuahua- que albergan el llamado “Triángulo Dorado” reunieron 869 asesinatos. Durango tributó a 118 de los ejecutados.
Y la bestialidad no paró, para noviembre de 2007 en la entidad se habían registrado 576 defunciones violentas. De éstas, 20 fueron “narcoejecuciones”, según fuentes de la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE).
En lo que va del 2008 el sadismo no se ha interrumpido, las cifras de las víctimas de la violencia cerraron mayo con alrededor de 350 casos igual de sangrientos, casi el 61 por ciento de todas las muertes violentas del 2007.
Mayo pasado fue sangriento sin precedentes: hubo 90 víctimas. Aunque la situación es más aterradora. Y es que existe en la PGJE una espeluznante estadística: 110 sacrificados con arma de fuego, tan sólo en los primeros 5 meses del año. Es decir, más del 400 por ciento de todos los homicidios por bala que ocurrieron en el 2007.
En mayo, los enfrentamientos a tiros entre los carteles que se disputan el estado como plaza dejaron 27 asesinados con arma de fuego, 10 decapitados y muchos cuerpos sin encontrar.
Esta misma situación se refleja en la Comarca Lagunera. Durante 2007 ocurrieron 46 homicidios; hasta mayo de este año se han contabilizado 28. Un porcentaje similar al estatal, 61 por ciento arriba del año anterior.
Por estas cifras de sangre y, “sin tener perspectiva de seguridad que ofrecer, Ismael Hernández prefirió inventarse el viaje a Italia, para evadir la responsabilidad de brindar estabilidad y seguridad social al estado”, expone molesto nuestro testigo funcionario de la Secretaría de Gobierno. Además, remata, “si se analiza la situación de la seguridad pública, la Secretaría a cargo de Jorge Torres Castillo no ha dado la cara, como es su obligación”.
Mayo sangriento
“Rafagueados”, “levantados”, desaparecidos e incluso exterminados en sus domicilios, han caído al menos 18 agentes policíacos de la entidad. Los más recientes, el 3 de junio en Poanas, cuando un comando armado a bordo de 5 camionetas del tipo Suburban ingresó a esa localidad para destrozar a 3 agentes de la Dirección Estatal de Investigaciones (DEI), entre ellos a una mujer - Griselda de la O Ramírez -, que era comandante.
Tras los asesinatos, los sicarios no dejaron duda que los cadáveres esparcidos en territorio duranguense son parte de una guerra, los masacraron con armas de alto poder, pero lo que los lapidó fueron las granadas de fragmentación que los matones arrojaron al interior de su dormitorio mientras pernoctaban.
Todo mayo fue así, mucho antes que Hernández Deras decidiera viajar a Italia para “relajarse”. La sangre derramada inundó las páginas rojas de los medios amarillistas – casi todos-, y se comió gran parte del tiempo de los medios electrónicos del estado y de la Comarca Lagunera.
De hecho la oleada de muerte empezó a elevarse desde el día 18. Fue esa fecha cuando fueron “levantados” dos oficiales de la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE). Hasta ahora, sólo se ha recuperado el vehículo que operaban; el paradero de los agentes se desconoce.
En esa misma jornada, el papá y el sobrino del líder estatal del PRI, Ricardo López Pescador, sufrieron una agresión en plena autopista Durango-Gómez Palacio, justamente en el kilómetro 10.
“Rafagueados” desde otros vehículos, el sobrino de Ricardo López Pescador, José de la Luz López Santiago, salió lesionado de una cadera. Las autoridades sólo se concretaron a reforzar la vigilancia del Hospital General de Durango, donde ingresaron los parientes del líder priísta, declarando que “todo había sido una confusión”.
Con las bandas desatadas tras el botín que significa controlar el trasiego de las drogas en el estado, el 19 de mayo, en el municipio de Poanas, fueron atacados los hermanos Antonio y Raúl Carrera Rivera, a quienes se les vincula con el cartel que encabeza el “Chapo” Guzmán. En el atentado feneció Raúl.
La madrugada del 20 los choques entre las pandillas pertenecientes a los hermanos Beltrán Leyva y al “Chapo” Guzmán, se trasladaron a la carretera que cruza los municipios de Nombre de Dios y Vicente Guerrero. Una vía del corredor Durango-Zacatecas.
Como en el viejo oeste, los sicarios se enfrentaron por horas sobre la vía, sólo que las camionetas blindadas de reciente modelo sustituyeron a los caballos y las diligencias. De la refriega, 9 cuerpos quedaron esparcidos a lo largo de la carpeta asfáltica que atraviesa estos municipios. De ahí en adelante el sadismo creció, cabezas de ejecutados aparecieron en la capital del estado y también en la Comarca Lagunera.
El viernes 23 de mayo aparecieron en seis hieleras el mismo número de cabezas de descuartizados, todas las testas portaban mensajes alusivos a redes de colusión entre las agencias DEI, AFI, PFP y policía municipal de la ciudad de Durango, con las redes del “Chapo” Guzmán, del “Mayo” Zambada y con Nacho Coronel. Los mensajes aparecieron supuestamente bajo la firma de los Zetas.
Para el 28 de mayo los ajustes de cuentas seguían. Ese día, en Durango fueron localizados dos descabezados. Una cholla sin cuerpo y por vez primera se mostró un organismo con una cabeza de cerdo entroncada mediante una varilla portando un contramensaje dirigido a los Beltrán Leyva, Los Zetas, y los Carrillo Fuentes.
Ese día también apareció un testuz en las canchas deportivas de la colonia popular Ernesto Zedillo, de Ciudad Lerdo, Durango; cráneo que perteneció a Mario Alberto Casale, vecino del sector que contaba 27 años. Mario desapareció el martes 27 de mayo; al día de hoy el cuerpo no se ha localizado.
Rodeado de estos acontecimientos funestos, Ismael Hernández Deras decidió viajar a Trento, Italia, al denominado II Festival de Economía; en realidad, una feria sin importancia. Y mientras tanto, la zozobra invadía a los duranguenses. Ya se conocían las amenazas de las bandas del narcotráfico de aniquilar “a quien fuera”, si se les veía en la calle las noches de los días 6 y 7 de junio.
Italia: dolce vida. Durango: muerte sin fin
Las fotos que retratan los días de Ismael Hernández Deras, en Italia, muestran a un hombre sonriente, feliz; como si en Durango la cosa pública marchara viento en popa. Pintan el “viaje para relajarse” que su subalterno de la Secretaría de Gobierno denuncia.
Cuando Ismael firmaba los supuestos acuerdos de apoyo para instalar “cajas de crédito cooperativo” en Durango -así lo dicen los boletines oficiales-, aquí las testas destroncadas siguieron apareciendo.
El 3 de junio aparecieron en Ciudad Lerdo dos cráneos y un cuerpo, en tres distintos parques públicos. En el colmo de la impunidad, una testuz fue tirada a 100 metros de la caseta de policía instalada en el Parque Guadalupe Victoria. Esa fecha, casi a la misma hora, tres agentes de la DEI fueron sacrificados con armas de alto poder y granadas en la vivienda que ocupaban en la cabecera municipal de Poanas.
Y poco más tarde, el alcalde del municipio de Topia, ubicado en el llamado “Triángulo Dorado”, Manuel de Jesús Angulo Torres, fue levantado junto con su hermano Tobías, al parecer en la cabecera municipal de Santiago Papasquiaro, mientras cenaba unos tacos.
Todavía no se integraban los expedientes de los casos de los ejecutados el día 3, cuando la mitad de la corporación policíaca de Poanas renunció el 4 de junio. Ese 4 de junio, un Ismael Hernández sonriente contemplaba con idolatría la figura de Benedicto XVI, quién lo recibió en audiencia pública en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
Como las vacaciones no son eternas como quisiera, Hernández Deras reapareció el 5 de junio en la conmemoración del 130 aniversario del natalicio de Pancho Villa, en La Coyotada, municipio de San Juan del Río; como si nada hubiera pasado en Durango durante los días de relax que tuvo en su peregrinar a la italiana.
Los frutos del viaje a Trento
Trento no figura entre las ciudades y provincias más relevantes de Italia, al menos por su valor económico. Trento es una ciudad de 104 mil habitantes, con una población que apenas rebasa los 477 mil habitantes en toda la provincia. Trento apareció en la historia porque allí se celebró el famoso Concilio de Trento, en 1545, para apoyar la Contra Reforma.
El caso es que en reunión con el presidente de la Provincia Autónoma de Trento, Lorenzo Dellai, el gobernador de Durango firmó convenios de “asesoría” para instalar cajas cooperativas de crédito. Originalmente, se dijo en los boletines oficiales, que “a través de este mecanismo se apoyarían a la pequeña y mediana industria y comercio; hoy se sabe, por palabras de los viajeros de Trento, que sólo se otorgará asesoría en el municipio de Mezquital, que “para orientar a la población indígena como levantar estas cajas de ahorro cooperativo”. También se firmó un convenio de apoyo al deporte.
Es de resaltar que lo que más asombró a los trentinos, es que una delegación mexicana tan numerosa se haya trasladado hasta esa ciudad, sobre todo que llegaron de un estado que posee más de 123 mil kilómetros de superficie, con millón y medio de habitantes, según plasma el COMUNICATO nr. 1567 del 2 de junio de 2008.
La misma admiración resalta en el COMUNICATO del Servizi del Giorno del 4 de junio, fechado a las 11.01.
Calles desiertas
Ismael Hernández retornó como si nada pasara. Pese a conocer las amenazas de los carteles de dañar a la población que se mantuviera en las calles del estado los días 6 y 7 de junio, hizo mutis. Los negocios nocturnos de la capital del estado permanecieron vacíos o cerrados.
En Gómez Palacio, los tugurios ubicados sobre el Bulevar Miguel Alemán, así como restaurantes y cafés, prefirieron cerrar. Los antros de strip tease de plano no abrieron, al igual que muchas cantinas ubicadas sobre el periférico de la ciudad. Las tabernas enclaustraron a sus cantineros y bailadoras. Es más, las llamadas casas de masaje, atrancaron las puertas.
Pese a todo, en el convite para celebrar la “libertad de expresión”, Ismael Hernández Deras invitó a los reporteros reunidos a que “sigan siendo factor de unidad entre los duranguenses. Y a seguir abonándole al clima de armonía que con mucho esfuerzo hemos construido todos”. Siguió: “el ejercicio ético de la libertad de expresión hace la diferencia entre una sociedad atemorizada y confundida por la lógica de las especulaciones y rumores”.
En representación de los periodistas de Durango, el locutor del Canal 12 de televisión de Durango, Héber García Cuéllar -quien por cierto es aviador de la Secretaría de Educación con un sueldo de 4 mil 217 pesos a la quincena-, le respondió: “lo respaldamos señor gobernador, en su decisión férrea por la defensa de la tranquilidad de la entidad”.
Ojala, pero los ejecutados no son sólo rumores.
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