Horizonte ciudadano
Rosa Esther Beltrán Enríquez
Julio 18 de 2019
No es la primera vez que don Raúl Vera, Obispo de la Diócesis de Saltillo es acosado, perseguido y amenazado, con él y algunos de sus colaboradores nos hemos cerciorado de que las convicciones son más fuertes que las metrallas y cualquier clase de proyectiles.
En 1997, siendo obispo coadjutor de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, don Raúl Vera López, defendió con ahínco a los pueblos originarios de Acteal y advirtió a Ernesto Zedillo del baño de sangre que se anticipaba para esas etnias, lo cual sucedió y fue calificado como crimen de estado.
En noviembre de 1997, los 2 obispos de Chiapas, don Samuel Ruíz y don Raúl Vera, coadjutor, sufrieron un atentado al realizar un viaje de evangelización con un grupo de catequistas.
El nombramiento de don Raúl como obispo de la Diócesis de Saltillo cimbró al episcopado mexicano y a la feligresía católica, sobre todo a la de Coahuila, que claramente se dividió en progresistas y conservadores.
Desde que el Sr. Vera llegó a esta Diócesis, que entonces era mucho más grande porque comprendía toda la zona centro, la del desierto y la del norte comenzó la defensa de los derechos humanos de los migrantes que entonces, algunos fueron asesinados con saña por parte de los guardias del ferrocarril; en Ciudad Acuña se abrió la Casa Emús para proteger a los migrantes y poco después en Saltillo se inauguró la Posada del Migrante, Belén, cuyo renombre se ha extendido internacionalmente, pero que también ha recibido 52 agresiones.
Hay un hecho que marcó la actividad del Obispo Vera como defensor de los derechos humanos de las mujeres en Coahuila: el 11 de julio de 2006, en la ciudad de Castaños 13 mujeres que trabajaban en los bares, El Pérsico y La Playa de la zona de tolerancia fueron atacadas por soldados del 14º Regimiento Motorizado, a algunas los soldados las desnudaron y las obligaron a bailar mientras les apuntaban con sus armas, las ultrajaron sexualmente, además las formaron contra la pared y simularon un fusilamiento.
Hasta entonces fue el único caso en el que los soldados fueron juzgados por la vía civil, ya que antes se amparaban en el fuero militar, aunque al parecer 4 están prófugos.
Don Raúl fundó el Centro de Derechos Humanos, Fray Juan de Larios, el que fue asaltado en 2007 con violencia, el Obispo aseguró que no se trató de un acontecimiento aislado, sino que son amenazas que se inscriben en el contexto de una campaña de acoso en su contra desatada tras las denuncias que hizo por el caso Castaños, por las 13 mujeres que fueron violadas por efectivos castrenses y aseguró que con ello se confirma que, en México corre más riesgo quien denuncia abusos contra los derechos humanos que quien los comete y se refirió al caso del entonces gobernador de Puebla que fue absuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a pesar de que se demostró su intervención en contra de la periodista Lidia Cacho.
En julio de 2011 se colocaron 3 mantas en el atrio de la Catedral amenazando a don Raúl y hostigándolo por su activismo social y recientemente el Sr. Vera también fue intimidado por elementos militares.
Si alguien no está solo es don Raúl Vera, la Coalición de Trabajadores de la Educación, Jubilados de la UAAAN y de la UAdeC y una larga lista de coahuilenses que han recibido la solidaridad de Don Raúl repudian el acoso y exigen alto a la persecución del Obispo.
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