RAÚL A. RUBIO CANO
Octubre 2 del 2015
Los Medina llevaron al estado a un endeudamiento mayúsculo de más de cien mil millones de pesos, una realidad que el mismo Grupo empresarial de los Diez, venía aceptando, porque en ello también iba el reparto de tantas cosas a favor de la clase empresarial de Nuevo León y sus conexiones trasnacionales y ahora, una vez que Jaime Rodríguez llega a la gubernatura, debido al hartazgo de la ciudadanía contra los partidos y demás nefastas prácticas de hacer gobierno, ni tontos ni perezosos, los mismos que apoyaban a Ivonne Álvarez y demás candidatos de otros partidos, buscan congraciarse con el nuevo gobernador. Así, lo que fue un movimiento ciudadano de un millón de votos, poco a poco se le busca desgastar desde las contradictorias declaraciones de el Bronco en temas que prometió en campaña y, con listas de candidatos para su gobierno, observándose en esos supuestos elegidos serios problemas de amiguismo por un lado y también de conflictos de intereses, no digamos de corrupción en gobiernos anteriores en la entidad u otros estados. El asunto es difícil al interior del mismo gobierno por conformar y el “choque de trenes” de diferentes grupos es más que evidente, no digamos las acciones empresariales para imponer su férrea voluntad, así que, para el Bronco y su cercano equipo de gobierno, la cosa no es tan fácil para saber qué hacer con el nuevo gobierno para sacar de la miseria y condiciones pésimas de vida a los nuevoleoneses, porque como dijo el Bronco “el plan es que no hay plan” y por eso, ante ese vació, el Consejo Nuevo León para la Planeación Estratégica, presidido por Carlos Salazar Lomelín, entregó su plan, mismo que gustó al Bronco en más de 90 por ciento para implementarse, un plan acordado en lo oscurito y, donde la ciudadanía no tiene vela en el asunto. Así las cosas, las presiones sobre el Bronco al interior y exterior de su movimiento político para dirigir los destinos de Nuevo León son complicadas y, le quedan pocas condiciones para hacer cosas buenas en función de ese millón de gentes que lo llevó al poder político del Estado. Por eso, el Bronco tiene que valerse, en los puntos que a él le interesó salvaguardar, como es la educación, ubicando verdaderos conocedores del tema, por ejemplo, ya suena para la Secretaría de Educación a la doctora Esthela Gutiérrez, con amplios conocimientos en el sistema educativo mexicano; por décadas a través de sus investigaciones y libros, así como su trabajo académico en la UNAM y no digamos en la UANL, ella se ha especializado tanto que su arribo a la SE, sería un importantísimo puente entre los primeros niveles educativos y la educación superior en Nuevo León ¡Órale! raurubio@gmail.com
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