miércoles, 23 de abril de 2008

Aberrante decisión de Humberto Moreira; regaló 150 millones de pesos al Grupo Modelo

Grupo Modelo tomó sin pudor 170 millones de pesos de dinero público para el llamado Territorio Santos Modelo


*Para no quedarse atrás, el alcalde panista José Ángel Pérez, dio 20 millones


Juan Monrreal López
Abril 23 de 2008


Torreón, Coahuila.- Con un regalo de Humberto Moreira Valdés, de 150 millones de pesos provenientes del dinero público, este domingo 20 de abril se inauguró la construcción del complejo comercial y deportivo denominado Territorio Santos Modelo (TSM), propiedad del Grupo Modelo de México S.A. de C.V. ubicado en el kilómetro 7 de la carretera Torreón-San Pedro de las Colonias; evento que aprovechó el alcalde de Torreón, el panista José Ángel Pérez Hernández, para regodearse entre los funcionarios de la empresa cervecera a quienes dio 20 millones de pesos del erario municipal para no quedar ausente de la entrega de fondos públicos a proyectos particulares.
Originalmente Moreira Valdés ofreció regalar 100 millones de pesos para la construcción del estadio, pero después, en un intento de minimizar los 20 millones de pesos que proveyó el presidente municipal torreonés, José Ángel Pérez; Humberto Moreira pujó el obsequio hasta 150 millones de pesos.

La cantidad regalada por Humberto Moreira al Grupo Modelo S.A. de C.V. es superior a la que ejercerá el Congreso del estado en su presupuesto de egresos 2008, y por encima de muchas otras dependencias estatales. Incluso 33 de los 39 municipios del estado ejercerán menor presupuesto que el dinero donado al grupo cervecero.

Concebido como un mall, donde existirán tiendas departamentales, hotel, restaurantes, y capilla católica, el complejo tendrá como joya de la Corona el estadio de fut-bol que albergará al equipo Santos de la primera división profesional mexicana.
El complejo tendrá una inversión de mil 200 millones de pesos. De éstos, 170 millones de pesos tienen origen en el dinero público, mismos que le fueron obsequiados al grupo cervecero.

Con el patrimonio de todos, se cubrirá al menos el 15 por ciento del costo del complejo llamado TSM, o, el 34 por ciento del precio total del levantamiento del escenario futbolístico que valdrá 500 millones.
El dicho popular que indica que, “a caballo regalado, no se le ve el colmillo”, fue consumado a cabalidad por los funcionarios de la compañía.
Para Carlos Fernández González, presidente del Consejo de administración del Grupo Modelo, así como para Alejandro Irarragorri Gutiérrez, vicepresidente deportivo de la firma, - a la vez presidente del equipo Santos -, la opulencia de la empresa no fue impedimento para morder los fondos públicos.

La fortuna se entregó de la misma manera que fue aceptada; sin regateos.

En la Historia de Coahuila, no existe un antecedente similar.

Nunca empresa alguna recibió tal cantidad de efectivo para proyectos particulares.

Como tampoco ningún gobierno estatal había cometido tal oprobio.
Ni siquiera en las peores épocas de frivolidad de las administraciones coahuilenses, entre éstas los de Óscar Flores Tapia, Elíseo Mendoza Berrueto y Enrique Martínez y Martínez.

Los 150 millones de pesos regalados por Humberto Moreira Valdés al grupo cervecero, son superiores al presupuesto de egresos de varias Secretarías. Por ejemplo, Fomento económico, Función pública, Medio ambiente y recursos naturales, Turismo. Ni que decir de los organismos descentralizados.

Coahuila tiene 39 municipios. Sólo Torreón, Saltillo, Monclova, Ramos Arizpe, Acuña y Piedras Negras, tendrán más dinero.
Los restantes Ayuntamientos cuentan con presupuestos de egresos tremendamente inferiores a los 150 millones de pesos entregados al Grupo Modelo por Moreira Valdés, quien rige el autollamado “gobierno de la gente”.

Infamia ejecutada por Humberto Moreira, José Ángel Pérez; Carlos Fernández González y Grupo Modelo

Grupo Modelo de México, S.A. de C.V. es el consorcio cervecero más grande de México. Ocupa la séptima posición a nivel mundial. Cuenta con una planta de producción instalada de 60 millones de hectolitros de cerveza anuales.

Según los reportes financieros de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), hacia el cuarto trimestre del 2007, - hace 4 meses -, las utilidades netas del grupo fueron de 9 mil 503 millones 111 mil pesos; resultado de la venta de 72 mil 894 millones 628 mil pesos. Tres veces el presupuesto de egresos de Coahuila, que para este año 2008 es de 24 mil 532 millones 328 mil pesos.

El mismo reporte de la BMV muestra que la empresa es una compañía en expansión. Las utilidades, las ventas, los activos totales, crecieron de un año a otro, de manera espectacular.

Por ejemplo, si se compara la utilidad neta obtenida en el año 2006, - 8 mil 997 millones 526 mil pesos-, con las utilidades netas del 2007, - 9 mil 503 millones 111 mil pesos -.

Ni que decir del rubro de las ventas. De 58 mil 963 millones 789 mil pesos, en el 2006 a 72 mil 894 millones, de un año a otro.
Por eso, los activos totales se incrementaron en 5 mil 527 millones 52 mil pesos, del año 2006 hacia el año 2007; al pasar de 94 mil 157 millones 195 mil pesos, a un valor de 99 mil 724 millones 247 pesos. ( Recuadro 1)

Pese a esto, el autollamado “gobierno de la gente”, entregó sin más los 150 millones de pesos ya mencionados, a la par de los 20 millones de pesos dados por el Ayuntamiento de Torreón.

Así pues, contrario a lo pronunciado por el presidente del Consejo de administración del Grupo Modelo, Carlos Fernández González, el 14 de noviembre de 2007, “Grupo Modelo se ha caracterizado siempre por tener un espíritu de responsabilidad social amplio”, enseñó que pese al marcado crecimiento de sus ganancias netas e incremento del valor de sus activos totales, - 5 mil 527 millones 52 mil pesos -, la oportunidad de recibir dinero del presupuesto público no la desaprovechó; 170 millones de pesos, son muchos pesos, el 34 por ciento del valor total del estadio…más cuando son regalados.
(Recuadro 1)

Ultimo Reporte Trimestral Recibido BMV
Información al cuarto trimestre de 2007
Cifras en miles de pesos
Balance
Activo total:
99,724,247
Pasivo total:
17,712,992
Capital contable*:
63,060,705
Resultados
Ventas:
72,894,628
Utilidad operación:
20,587,850
Utilidad neta:
9,503,111

Información al cuarto trimestre de 2006 BMV
Cifras en miles de pesos
Balance
Activo total:
94,157,195
Pasivo total:
14,795,092
Capital contable*:
60,996,638
Resultados
Ventas:
58,963,789
Utilidad operación:
16,860,643
Utilidad neta:
8,997,526
Nota: Cifras actualizadas por la empresa al último trimestre presentado.

* Corresponde al capital contable mayoritario en el caso de emisoras que consolidan.
Recuadro 1

La insolencia moreirista; el donativo a Grupo Modelo, sin sustento legal

De acuerdo a las Leyes de Coahuila, no existe sustento legal para haber donado tal capital.
Inclusive aunque se hubiera alegado reasignación de partidas presupuestales, las mismas nunca fueron presentadas por la Secretaría de finanza ante la actual LVII Legislatura.

Todavía más. El Periódico oficial del estado, no registra la partida presupuestal de donde fueron tomados los recursos públicos; hoy convertidos en bienes privados por obra y gracia de la insolencia del gobernador Moreira.

La arbitrariedad para decidir qué hacer con esta parte del erario, son decisiones fuera de la Ley cometidas por Humberto Moreira.

La magnitud de la dádiva de Humberto Moreira, es similar al precio de construcción del nuevo Distribuidor vial revolución (DVR), que costará aproximadamente los 150 millones de pesos que se les entregaron a los empresarios cerveceros.

Por otra parte, José Ángel Pérez, quiso revestir de legal la entrega de los 20 millones de pesos. Por ello, puso a consideración del Cabildo torreonita la contribución al Grupo Modelo. Por cierto, resuelta por unanimidad.

Sin embargo, esta decisión, no tiene sustento legal. Pero este año, es año electoral en el estado, y todos los partidos políticos quieren allegarse la simpatía de quienes apoyan al equipo Santos.

La aberración de ceder el dinero municipal a particulares, fue forrada por el séquito de Pérez Hernández, con ropajes legaloides.
Los priístas no quisieron enfrentar la posible campaña de lodo que los panistas hubieran desatado en contra de su postura de no apoyar la iniciativa del alcalde José Ángel Pérez, “por eso votamos a favor”, confesó un regidor tricolor.

En octubre habrá elecciones mediante las que se renovará el Congreso coahuilense, y nadie de los regidores y síndicos, quiere aparecer ante la opinión pública como enemigo del llamado Territorio Santos Modelo, aunque se despoje a la ciudad de su patrimonio.

Zaragoza Sur

En estos casi tres años de gobierno de Humberto Moreira, el esquema modelo contra la extrema pobreza ha sido el Programa cero marginación. Un proyecto que planteó recabar fondos entre la iniciativa privada para canalizarlos a los municipios de alta marginación en la entidad.

El proyecto juntó 200 millones, según reza la propaganda oficial. Luego se apagó en sus actividades públicas. Sin embargo, se mantiene funcionando para proteger en la nómina a los compadres del gobernador, entre ellos el Coordinador del programa de combate a la marginación, Pedro Almaraz Aguilar, funcionario que fue removido de la dirección de los Centros de estudios científicos y tecnológicos de Coahuila (CECYTEC), por desviar fondos.

De hecho, en estos casi tres años del moreirato, nunca se atendió el polo de desigualdad más lacernate, enclavado al Oriente de la ciudad; la Colonia Zaragoza Sur.
Sin embargo, como el año electoral ya tomó vuelo, el sector olvidado por el autollamado “gobierno de la gente”, cobró relevancia. Allí viven 3 mil 200 familias. Cerca de 10 mil votos.
Por eso, a principios del año, se lanzó el proyecto de rescatar el sector, urbanizándolo. La inversión será de 80 millones de pesos, e incluso se fincarán pies de casa; según ha declarado el Secretario de desarrollo regional Eduardo Olmos Castro.

De manera que alrededor de 15 mil personas conocerán mejoras en sus condiciones de existencia.

¿No era mejor beneficiar a 7 mil familias en las condiciones de los habitantes de Zaragoza Sur, que entregarle 150 millones de pesos para un estadio a la séptima productora de cerveza a nivel mundial?

Pero el presidente municipal torrreonés el panista José Ángel Pérez Hernández, - quien sueña con ser el próximo candidato del PAN a la gubernatura -, no se quedó atrás.

En la lucha por ganar el Congreso el próximo 19 de octubre, los panistas mantienen una actitud discrecional en la aplicación de los programas federales.

Recientemente el ultraderechista delegado de la Secretaría de desarrollo social, Luís Salazar Fernández, habló de invertir 6 millones de pesos para vaciar piso firme este año, en 4 mil 212 viviendas que mantienen piso de tierra de un total estatal de 15 mil en todo el estado.

¿No era preferible utilizar el dinero dado por José Ángel Pérez Hernández, para que todos los coahuilenses contaran con piso firme, en vez de entregarle al Grupo Modelo los 20 millones de pesos para el estadio?

Por cierto, las Cámaras patronales, - Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP), Grupo Empresarial Lagunero (GEL) -, criticaron la decisión gubernamental de urbanizar Zaragoza Sur; incluso desfachatados dijeron que ese tipo de acciones públicas era atacar a la libre empresa de la construcción. No obstante del regalo de los 170 millones de pesos a la Corona, nada han dicho.

Miembros de estas cámaras, son dueños de los medios de comunicación más importantes, – por el volumen de factura-, de la región, y esencialmente dependen de la propaganda de la cervecera y los gobiernos estatal y municipal.

Tiene razón Moreira Valdés

En la dinámica de la disputa por el próximo Congreso, ayer 22 de abril, Humberto Moreira criticó al gobierno federal, como es su costumbre.
Expuso, - en el contexto de la cancelación de los 9 millones de pesos que se emplearían para becar a 5 mil alumnos de Saltillo -, que no se deja administrar a los gobiernos de origen priísta.

Moreira Valdés, expresó, “¿Qué les tengo que decir a los de la Federación por haberle quitado las becas a Saltillo?, que qué ‘gachos’ son, que no se vale, pero bueno, es año electoral y así van a estar, y este tipo de cosas es quitarle los recursos a los niños y eso es no tener m...”, aseveró.
Con los 150 millones de pesos regalados al susodicho TSM, se hubiesen becado a 83 mil niños.
Así son las incongruencias moreiristas.

No olviden que lacerando al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), Humberto Moreira Valdés, fincó su carrera hacia la gubernatura.

martes, 22 de abril de 2008

Mi sufragio es por Obama (si pudiera votar)

“La suerte de Hillary Clinton está echada al lanzar tanto lodo sobre el candidato negro”
Michael Moore*
No voy a poder votar para presidente en esta temporada de primarias. Vivo en Michigan. Los dirigentes del partido (tanto aquí como en Washington DC) no pudieron organizarse como es debido y, por tanto, nuestros votos no serán contados.

Así que, si usted vive en Pensilvania, ¿me haría un favor? Este martes, ¿podría emitir mi voto –y el suyo– por el senador Barack Obama?

Hasta ahora no había dicho en público por quién votaría, sobre todo por dos razones: 1) ¿A quién le importa?, y 2) Me importa un comino (así como a la mayoría de la gente que conozco) qué nombre esté en la boleta este noviembre, siempre y cuando haya una foto de JFK y FDR (Franklin D. Roosevel) montados en un burro hasta arriba de la boleta, y la palabra “demócrata” al lado del candidato.

En serio, conozco mucha gente a la que no le importa si el nombre bajo esa enorme D es Bailarín, Corcoveador, Clinton o Relámpago**. Podría ser Mickey Mouse, el Pato Donald, Barry Obama o el Dalai Lama.

Bueno, eso sonaba bien el año pasado, pero durante los dos meses pasados las acciones y las palabras de Hillary Clinton han pasado de ser meramente decepcionantes a francamente repugnantes. Creo que el debate de la semana pasada fue la gota que derramó el vaso. Ya había observado a la senadora Clinton y su marido en ese juego de apelar al peor lado de los blancos, pero el miércoles pasado, cuando se sacó de la manga el nombre de “Farrakhan”, la temporada de tonterías*** llegó a un prematuro final para mí. Dijo la palabra “F” simplemente para asustar a los blancos. Por supuesto, Obama no tiene conexión alguna con Farrakhan. Pero, según la senadora Clinton, el pastor de Obama sí, ¡y el “boletín de la iglesia” reprodujo alguna vez un artículo de opinión de Los Angeles Times, escrito por un tipo relacionado con Hamas! ¡No! ¡El boletín de la iglesia!

A la noche siguiente, Stephen Colbert explicó con brillantez este sórdido intento de difamar a Obama. Señaló que si Obama es apoyado por Ted Kennedy, quien es católico, y la Iglesia católica está encabezada por un Papa que perteneció a la juventud nazi, eso significa una sola cosa: ¡OBAMA AMA A HITLER!

Sí, senadora Clinton, así sonó. Como si hubiera usted perdido la razón. Como si fuera una fanática alimentando el fuego de la estupidez. Qué triste que tenga que escribir estas palabras sobre usted. Ha dedicado su vida a las buenas causas y a las buenas acciones. Y ahora, echarlo todo por la borda por un cargo que no puede ganar si no es arrojando tanto lodo encima al candidato negro para que los superdelegados exclamen “Tío (Tom)” y le den todo a usted.

Pero eso no ocurrirá. Su suerte estaba echada desde que votó a favor de emprender esta sangrienta guerra. Cuando hizo eso fue como Moisés, quien perdió la cordura por un momento y por eso le prohibieron entrar a la Tierra Prometida.

Qué triste para una nación que quería ver a la primera mujer electa para la Casa Blanca. Ese día vendrá, pero no será con usted. Tendremos que esperar a que la actual gobernadora demócrata de Kansas compita en las elecciones de 2016 (¡lo leyeron aquí primero!).

Hay quienes dicen que Barack Obama no está listo, o que votó mal en esto o aquello. Pero eso es mirar los árboles y no el bosque. Somos testigos no únicamente de un candidato, sino de un profundo movimiento de masas por un cambio. Mi apoyo es más para Obama El Movimiento que para Obama el candidato.

No lo digo por demeritar a este hombre excepcional. Pero lo que ocurre es más grande que él a estas alturas, y eso es bueno para el país. Porque, cuando gane en noviembre, ese Movimiento de Obama tendrá que mantenerse alerta y activo. El Estados Unidos de los consorcios no va a entregar las riendas de nuestro gobierno sólo porque nosotros lo digamos. El presidente Obama va a necesitar una nación de millones que lo apoyen.

Sé que algunos de ustedes dirán, “Mike, ¿qué han hecho los demócratas para merecer nuestro voto?” Ésa es una muy buena pregunta. En noviembre de 2006, el país lanzó un fuerte mensaje de que queríamos poner fin a la guerra. Sin embargo, los demócratas no han hecho nada. Entonces, ¿por qué habríamos de estar tan ansiosos de alinearnos alegremente detrás de ellos?
Les diré por qué. Porque no puedo soportar ni un maldito minuto más a este gobierno y el daño permanente e irreversible que ha causado a nuestro pueblo y al mundo. Estoy casi en el punto en el que no me importa si los demócratas no tienen columna vertebral o hueso de la rodilla o una sola idea en sus mareadas cabecitas. Siempre y cuando su nombre no sea “Bush” y la palabra “republicano” no está a su lado en la boleta, es suficiente para mí.

Yo, como la mayoría de los estadunidenses, he sido tundido durante ocho años, hasta perder el sentido. Por eso me uniré a millones de ciudadanos y llegaré tambaleándome a la casilla en noviembre, como un boxeador en el duodécimo round, todo ensangrentado y moreteado, con un ojo tan hinchado que no lo puedo abrir, y buscaré lo único que importa: esa gran “D” en la boleta.
No me malinterpreten. Perdí mis lentes color de rosa hace mucho tiempo.

Es tonto ver en los demócratas algo más que una versión más bonita de un partido que existe para pujar en nombre de la elite empresarial en este país. Cualquier apoyo a un demócrata debe darse reconociendo este hecho y con la esperanza de que algún día tendremos un partido que represente primero al pueblo, y leyes que garanticen igualdad de voz a ese partido.

Finalmente, quiero decir algo acerca de la decencia básica que he visto en Obama. Como parte de su misión de seguir alentando los temores del Estados Unidos blanco, Clinton continúa echándole en cara al reverendo Wright. Cada vez que lo hace, grito a la tele: “¡Dilo, Obama! Di que cuando ella y su esposo tuvieron dificultades matrimoniales relacionadas con Mónica Lewinsky, ¿a quién llevaron a la Casa Blanca para que les diera 'consejo espiritual'? ¡Al reverendo Jeremiah Wright!”
Pero no, Obama no le echaría eso en cara. No sería correcto. No sería decente. Ella ya pasó por suficiente dolor. Así que se mantiene callado y recibe el lodo que le echa.

Por eso las muchedumbres que vienen a verlo son tan numerosas. Por eso nos llevará por un camino más decente. Por eso votaría por él si se permitiera que Michigan tuviera una elección.

Pero la pregunta que escucho una y otra vez es... “¿Puede ganar? ¿Puede ganar en noviembre?” A lo lejos escuchamos la sirena del tren de la muerte llamado el Expreso Hablemos Claro. Sabemos que es posible que escuchemos las palabras “presidente McCain” el 20 de enero. Sabemos que todavía hay muchos estadunidenses que nunca votarán por un negro. Hillary también lo sabe. Cuenta con ello.

Pensilvania, el estado que dio a luz a esta gran nación, tiene la oportunidad de enderezar las cosas. No ha tenido oportunidad de brillar de esta manera desde 1787, cuando se escribió allí nuestra Constitución. En esa Constitución escribieron que un negro o una negra eran sólo “tres quintas partes” humanos. El martes, el buen pueblo de Pensilvania tiene la posibilidad de redimirse.

* Esta carta abierta fue subida a www.michaelmoore.com este lunes.

** Nombres de los renos de Santaclós. (T.)

*** Periodo del verano caracterizado por la publicación de notas intrascendentes en los medios anglosajones. (T.)

Traducción: Tania Molina

viernes, 18 de abril de 2008

Psicomagia intensiva

Juan Villoro18 Abr. 08


La reciente visita de Alejandro Jodorowsky desató expectativas vinculadas con las muchas áreas de la vida nacional donde urge la psicomagia. "Que se haga cargo de la selección", me dijo mi esposa. Sustituir a Hugo Sánchez es un problema técnico que amerita a un intérprete del Tarot.

En su condición de mago, Jodorowsky ofrece terapias que pueden sonar extrañas pero suelen producir un efecto liberador. A un amigo que vive en París y tenía un conflicto con su padre, le recomendó caminar por los Campos Elíseos rumbo al obelisco, pateando una lata de sardinas con la foto de su padre. La columna que Napoleón sacó de Egipto garantizaba la parte fálica del performance; la fotografía paterna, la relación filial que debía ser superada. Lo extraño era la lata de sardinas. En los procedimientos de Jodorowsky se cuela un detalle gratuito, el gesto poético de quien escribió fábulas pánicas. Lo importante es que mi amigo se sintió aliviado. "Pateó" al padre hasta recuperar con él un trato llevadero.

¿Qué acto de psicomagia recetaría el cineasta de Santa sangre a los esforzados representantes del futbol nacional? ¿Qué imágenes deberían chutar para superar su vocación de derrota? Hasta ahora, los psicólogos convencionales que han bajado al vestidor le han ayudado poco a un equipo que se paraliza como si la realidad fuera entrenada por Helenio Herrera.

La selección es uno de los copiosos enigmas de un país que cuesta trabajo explicar. Cuando alguien viaja con el pasaporte del águila y la serpiente suele oír esta pregunta: "Tú que eres mexicano, ¿podrías decirme qué pasa allá?". Dependiendo de su estado de ánimo y su gusto por las respuestas cortas o largas, el paisano en cuestión improvisa el acto de psicomagia que significa lograr que las noticias mexicanas resulten comprensibles.

Visto desde fuera, México parece alternar el carnaval con el apocalipsis. Visto desde dentro, resulta menos ordenado: un carnaval en el apocalipsis. Dos delirios oponentes suelen dominar nuestra política: el autoengaño del poder y el discurso paranoico que se le enfrenta. La Presidencia proclama temporada de carnaval mientras una apocalíptica disidencia engrandece a su adversario atribuyéndole conspiraciones muy superiores a su capacidad. Las causas y los agravios son reales, pero la forma de manifestarlos rebasa el marco de lo inteligible.

Un texto de Borges, "El pudor de la historia", sugiere que no siempre los momentos decisivos se revisten de sonora grandeza. Hay fechas secretas que silenciosamente determinan el curso de los hechos. Nadie pronuncia frases célebres en esos días que ni siquiera tienen el atributo de parecer raros, pero en los que se forjan los cambios discretos de una patria duradera. ¿Podemos confiar en que, en medio de los arrebatos de nuestra política, la historia avance con el pudor que le atribuye Borges?

Por lo pronto, resulta difícil relacionar las palabras con los hechos. En el país de Cantinflas, las explicaciones nunca han sido muy coherentes. Nuestro gusto por los eufemismos ha llevado a aceptar incluso las contribuciones del crimen organizado a la lengua (no se habla de secuestro sino de "levantón" y el asesinato es un "ajusticiamiento"). En esta ronda de mixtificaciones, el fracaso académico lleva a algo que podría confundirse con un mérito, el "examen extraordinario", y el Presidente declara que no hay monopolios sino "concentración de la riqueza".

Como nuestra reserva estratégica de signos supera con creces a los acontecimientos, la realidad se enfrenta con declaraciones. Las mesas de discusión y las conferencias de prensa prosperaron mientras Oaxaca ardía en llamas. Por otro lado, Chiapas lleva 14 años de cese al fuego sin alcanzar la paz, el PRD padece elecciones man- chadas y luego organiza elecciones manchadas... Los hechos se conocen, pero no se cambian. Lo importante no es intervenir en lo que sucede sino buscar nuevos símbolos en nombre de lo que sucede.

La representación es la forma más socorrida de la política: ¿cuántos presidentes dan el grito?, ¿de qué modo se impide la discusión en la Cámara?, ¿cómo se garantiza que los opositores no se encuentren?, ¿qué túnel lleva a la toma de posesión?, ¿quién es aún más inexperto para entrar al gabinete?

En esta realidad performática, los datos no conducen a la acción, sino a nuevas opiniones. La "comentocracia" no es un contrapeso o un campo alterno al ejercicio político; es la política misma.

Los problemas son más claros que la gestualidad con que se enfrentan. Resulta menos difícil explicar las crisis que explicar a los políticos. Cuando alguien pregunta qué pasa en México se refiere a una rareza que no es provocada por un rezago histórico sino por la inverosímil conducta que desata.

Una relación psicótica con los hechos hace que aunque el diagnóstico sea certero el remedio se aparte con presteza de la realidad para acceder al plano ritual de la ceremonia (la fiesta de autobombo en Palacio Nacional), la adivinación como técnica (de La Paca al combate al narcotráfico) o el sacrificio (las elecciones como oportunidad de ofrendar el alma del adversario).

En su rica desmesura, la política mexicana permite que el subsecretario panista Felipe González asista a un acto público con pistola al cinto, el gobernador priista Mario Marín renueve la pornolalia por teléfono, el vocero perredista Fernández Noroña compita en machismo con Berlusconi y Carlos Slim, representante del partido del dinero, apoye a todos y a ninguno. En este teatro del exceso, la magia consistiría en producir sensatez.

En ocasiones los vanguardistas vuelven al punto de partida. Si, en sus orígenes, Jodorowsky buscó la transgresión, ahora busca curar. El afilador de cuchillos cierra heridas.

Su visita al país se presta para pedir un hechizo al revés: que se disipen las visiones y aparezca la realidad.

Diario Reforma.

jueves, 17 de abril de 2008

Los veneros de petróleo que nos dio el Diablo/ III

Fernando del Paso

La exigencia de un debate nacional es legítima, pero nada o poco tendrá de nacional si no es escenificado y difundido en los dos medios más poderosos y de mayor alcance de nuestro país, Televisa y Televisión Azteca. Mucho me temo que la pluralidad de voces sólo contribuya a una confusión aun mayor. Pero esta aspiración, reitero, es legítima. El gobierno debe intervenir en forma directa para que esto se logre, y a las dos televisoras se les presenta una muy valiosa oportunidad de demostrar su voluntad de cooperar en la discusión de uno de los problemas más graves a los que hoy se enfrenta nuestro país.

El bloqueo de las instalaciones del Senado por las adelitas, una protesta cívica pacifista –y sabia: un conjunto constituido únicamente por mujeres inhibirá cualquier tentación de una represión violenta– fue, en un principio, justificable: una vez presentada al Senado la propuesta del presidente Felipe Calderón, se temió que ésta fuera aprobada al vapor, y se eliminara así la posibilidad que la voz de la oposición fuera debidamente escuchada y tomada en cuenta. Sin embargo, tal vez ese temor era infundado. En el tercer programa de Canal 11, y según creí entender, cuando el moderador Ezra Shabot insinuó la posibilidad de que el Congreso prolongara con una sesión extraordinaria la sesión ordinaria actual (que se termina este mes de abril y que se reanudará hasta septiembre) con objeto de tratar a fondo la iniciativa de reforma de la industria del petróleo presentada por la Presidencia, el señor Graco Ramírez, senador por el PRD, respondió que en septiembre se podrá discutir con más calma y que no se debe actuar con prisa. Los otros dos señores legisladores, Fernando Elizondo Barragán, del PAN, y José Ascensión Orihuela, del PRI, guardaron silencio.

Esto pareció ser una clara indicación de que los señores legisladores estaban dispuestos a tomarse sus cuatro meses de vacaciones dejando colgado de la brocha el debate más trascendental que se ha suscitado en nuestro país por muchas décadas, cuando uno esperaría que estos señores que nos representan asumieran con plena responsabilidad –y con calma, desde luego, pero no tanta– el papel que les corresponde en el debate. Y, como tampoco el Senado dio señales de tener el propósito de prolongar la sesión ordinaria, no tendría ningún sentido, a partir del primero de mayo, que las mujeres del Frente Amplio Progresista continuaran el sitio de una instalación vacía.

Sin embargo, la toma de la tribuna de San Lázaro por los diputados del Frente Amplio Progresista se llevó a cabo, según se dijo, con la intención de desocuparla cuando se acordara realizar la consulta pública. No obstante, la invasión de las tribunas de ambas cámaras no se justifica tan fácilmente. Todos aquellos que votamos por un senador o un diputado perredista, lo hicimos para contar con un legislador que representara aquellos de nuestros intereses que parecían coincidir con los suyos, y no para que boicoteara las actividades del propio Congreso al que pertenece, en el cual, y no en ninguna otra parte, debe defender esos intereses. Sin embargo, si este patético despliegue no se justifica, sí se explica: sabemos que en este Congreso, como en todos los que ha tenido nuestro país –¿acaso ha habido una excepción?– nuestros legisladores nunca han actuado de acuerdo con su conciencia, sino de acuerdo con las consignas de su partido, y los perredistas, ante la coalición PRI-PAN, se saben derrotados de antemano.

Y es por eso que, de todas maneras, el debate nacional es necesario. Por lo pronto, si se inicia lo más pronto posible –con la cooperación imprescindible de Televisa y Televisión Azteca–, puede extenderse por varios meses, mientras nuestros legisladores disfrutan sus vacaciones o se dedican al manejo de sus negocios particulares. Pero, si se deciden a instaurar sesiones extraordinarias tan largas como sean necesarias, dejarán de tener sentido, y propósito, el bloqueo civil y las tomas de las tribunas. Habrá que dejar a los legisladores en paz y en libertad para que legislen donde deben legislar. Si de cualquier manera en una sesión extraordinaria se toma una decisión al vapor, que sepan de una vez los señores legisladores que el pueblo mexicano no lo va a tolerar. Se planteó la posibilidad de dedicar cincuenta días al debate. Esto y la apertura de sedes alternas es un buen comienzo.

Por otra parte, el debate no puede, o no debe, basarse en una posición maniquea donde todo es blanco o todo es negro. En mi opinión, cada uno de los puntos principales presentados por Felipe Calderón exige una consideración cuidadosa y, en la medida que sea posible, desapasionada. Sin gritos ni sombrerazos. Pero también sin bloqueos de calles o aeropuertos que no sólo servirán para exacerbar a los ciudadanos que estamos hartos ya de manifestaciones: también para multiplicar las divisiones no entre los perredistas que son miembros activos del PRD, quienes ya se encargaron ellos mismos de hacer pedazos su partido, sino las divisiones y defecciones que desde hace tiempo comenzaron a darse entre los ciudadanos comunes y corrientes, apartidistas, que en 2006 no votamos por el PRD como partido sino por sus candidatos, como individuos en quienes depositamos nuestra confianza.

Por otra parte, es absurda, en mi opinión, la pretensión de que este debate desemboque en un referéndum. Un referéndum sólo se hace para responder Sí o No a una sola propuesta sencilla y concreta. ¿Y cuál es la única posible? Sí, o No, a la privatización del petróleo. Conocemos desde ya la respuesta: No.

Pero este No no nos serviría para la perforación, en un futuro cercano que se nos echa encima, de más de 18 mil pozos, tal como lo asegura Georgina Kessel –y quiero creer que es verdad–, para garantizar que Pemex vuelva a ser la gran industria que fue en el pasado. O la industria grande, porque la grandeza que nos interesa no es la que cubra de gloria a la patria, sino la que solucione nuestro futuro. Si para esto no nos queda más remedio que acudir a la participación de la inversión privada –nacional y/o extranjera, ya Bassols nos recordó que es el mismo gato pero travestido– hay que apechugar y hacerlo, siempre y cuando, en verdad de verdad, el Estado mexicano continúe siendo rector de nuestra industria petrolera. Ésta es mi opinión, personalísima, y la asumo con la conciencia limpia. Si alguien o álguienes piensan que no, que me queda sucia, es problema de ellos, no mío. Más vale, pienso yo, compartir nuestra riqueza con los ladrones que nuestra miseria con nadie.

El petróleo y la soberanía

La noción que tenía yo de lo que es un “área estratégica” se enriqueció con el artículo al respecto publicado aquí, en La Jornada, el pasado lunes 14 de abril, por Bernardo Bátiz, quien nos dice: “el petróleo está dentro de las áreas estratégicas, las cuales, según reza el artículo 25 constitucional, estarán a cargo del sector público, esto es, del Estado y específicamente del gobierno federal, pero además lo estarán de manera exclusiva, esto es, sin posibilidad alguna de que otro sector, el social o el privado, pueda intervenir. Si Pemex comparte de cualquier manera, directa y abiertamente o con argucias, se vulnera un área estratégica de nuestro sistema económico y se pone en riesgo hoy y para el futuro la soberanía de nuestra patria”.

Entendido. Pero si hoy importamos el 40 por ciento de la gasolina que consumimos, y seguimos como estamos, y dentro de diez, quince años, vamos a importar el 60 o el 80 por ciento… ¿De qué clase de “soberanía” va a gozar el Estado mexicano? ¿Se podrá seguir llamando “soberanía” a la dependencia de otros países en algo tan vital para nuestra economía como es la gasolina? ¿Y cuando nuestra producción de crudo se vuelva deficitaria, vamos también a importar petróleo sin tener las refinerías y la industria petroquímica necesarias? ¿O vamos entonces a dejar de exportar petróleo y reducir los egresos del gobierno?

Durante la presidencia de Jimmy Carter se dijo que Estados Unidos había elaborado un plan secreto “de contingencia” que le permitiría ocupar militarmente los pozos petroleros mexicanos en un lapso de dos días. Si esto es verdad o no, poco importa. Lo que importa es que se trata de una operación factible y, en determinadas circunstancias, probable. Aun así, y por muy lejana y disparatada que parezca esta eventualidad, me pregunto: ¿no sería deseable la inversión en nuestra industria petrolera –controlada por el Estado rector, por supuesto– de otras naciones como Venezuela y de uno o dos países de la Comunidad Europea que no tengan petróleo, para que, dado el caso, Estados Unidos lo piense dos veces?

miércoles, 16 de abril de 2008

Los veneros de petróleo que nos dio el Diablo / II

Fernando del Paso

“La nacionalización del petróleo, simbolizada en el manejo absoluto de la industria por Petróleos Mexicanos, está herida de muerte…” “…cuando se está abriendo la puerta franca a los capitalistas y tiburones de las finanzas mexicanas, éstos [los mexicanos] les abrirán a aquellos [los extranjeros] el camino, sirviéndoles de pantalla”.

Estas palabras pertenecen a un artículo publicado en el mismo número de la revista Forma antes mencionada, fueron escritas hace más de 60 años por Narciso Bassols como una crítica a la propuesta hecha al Congreso por el presidente Ávila Camacho, en el sentido de hacer reformas a la Ley del Petróleo entonces en vigor.

Bassols agrega: “…carece por completo de justificación el Presidente de la República al decir que el cambio simplemente consiste en que ahora la colaboración privada debe realizarse dentro de formas jurídicas diversas de la concesión”.

Vemos así que el propósito de privatizar Pemex, o al menos parcialmente, nació casi al día siguiente de la nacionalización.

Hoy se habla de una conjura de los sucesivos gobiernos que hemos tenido –o más bien sufrido– los cuales, en mancuerna con la iniciativa privada, desde hace 25 a 30 años decidieron elaborar un proyecto para lenta, y progresivamente, arruinar a Pemex y, así, hacer inevitable su privatización. En lo personal, creo que la codicia y la ansiedad por el poder y la riqueza se presentan, en el ser humano, como una urgencia imperativa, y se me hace difícil imaginar que hace 30 años los políticos que entonces tenían 40 o 50 de edad hicieran planes a tan largo plazo para incrementar sus caudales.

Si esta confabulación fue verdad, y por tanto Pemex está arruinado, entonces no hay más remedio que admitir el ingreso de la inversión privada. Si, en cambio, Pemex no está arruinado, eso quiere decir que nunca existió esa confabulación o que por lo menos fracasó, y entonces no necesitamos de la inversión privada.

Pero la triste realidad es que Pemex está arruinado, y entiéndase por “arruinado” no que no tenga un centavo, sino su manifiesta incapacidad tanto para seguir desarrollándose, como para satisfacer la demanda actual y futura de hidrocarburos que requiere nuestro país. Y nadie ignora las tres causas principales de ese deterioro, al parecer irreversible e imparable si Pemex sigue como está: una, la onerosa y absurda carga fiscal que pesa sobre esa industria, misma que ha mutilado su crecimiento e impedido la reinversión de sus ganancias en la modernización de sus instalaciones y nuevas exploraciones. Dos, los exorbitantes salarios y prebendas que han gozado sus directores, ejecutivos y trabajadores en general, representados por un sindicato que constituye el ejemplo más acendrado de la más aberrante conquista de nuestro corporativismo. Si mal no recuerdo, en uno de los debates transmitidos por el Canal 11, María Amparo Casar se refirió a un fragmento de un informe de Pemex sobre “prestaciones diversas”, en el que se destinaba a éstas la cifra de 23 mil millones de pesos. Tres, la participación siempre presente –lo queramos o no, nos hayamos enterado de ella o no– de los empresarios nacionales sin escrúpulos, quienes durante muchos años –pero sin necesidad de esperar 30– han sido beneficiados por los magnánimos, espléndidos contratos y concesiones de Pemex y de los cuales (de esos empresarios, empresarios-políticos o políticos-empresarios) el caso del secretario Mouriño no es desde luego ni el primero ni el único, pero sí uno de los más cínicos. Y es aquí donde también la historia nos ha enseñado no sólo a desconfiar de las inversiones extranjeras: también de las inversiones privadas de nuestros tiburones locales.

Aun así, no hay que olvidar que durante una época se satanizó a las industrias nacionalizadas por su ineficiencia y sus consecuentes pérdidas, y que ahora se sataniza a las privatizaciones por lo mismo. Cabe preguntarse: si tanto unas como las otras fracasan en nuestro país, ¿no será en realidad que el fracaso es nuestro, de los mexicanos, y no de ellas, y que esto se debe nada más y nada menos que al triunfo arrollador de esa corrupción que corroe a México como si fuera un sida espiritual?

Lo que se entiende…

De los editoriales de diversas publicaciones, de los artículos de la revista Forma y de los debates de Canal 11 entendí muchas cosas y otras tantas, o más, no entendí.

Por ejemplo, en un largo y muy bien informado artículo publicado en el mismo número de Forma al que me he referido, y titulado “La reforma energética factible”, Francisco Rojas afirma que la desinformación posiblemente logre “ocultar la verdadera intención [¿del gobierno?], que es la desmembración de Pemex”. Rojas nos hace notar que “70 por ciento de las reservas mundiales de petróleo pertenecen a empresas estatales”, y que en 2007 la General Electric declaró que la tecnología necesaria para la exploración y explotación en aguas profundas estaba disponible en el mercado sin necesidad de acudir a alianzas estratégicas o compartir riesgos o reservas. Nos señala también que desde 1979 no se le ha autorizado a Pemex –el subrayado es mío– aumentar su capacidad de refinación, y que las refinerías que fueran construidas por capitales privados “venderían su producto a precios de mercado donde más les conviniere y no se comprometerían al abastecimiento interno en situaciones desventajosas”.

Por demás está decir que esa prohibición inexplicable impuesta a Pemex para restringir su capacidad de refinación, sí que se antoja parte de una conjura.

Pero todo depende, pienso, si con las empresas privadas (ya sea extranjeras, o las regenteadas por nuestros tiburones locales) se firman “contratos de desempeño” o “contratos de riesgo”, cuya diferencia fue una de las cosas que aprendí en los debates difundidos por Canal 11: en el primero, Pemex le pagaría a su asociado según, precisamente, el desempeño de éste: mientras más petróleo y de mejor calidad, mayor sería el pago. En el segundo, Pemex y su asociado compartirían el riesgo. O los varios riesgos, como serían no encontrar petróleo en las perforaciones, o encontrar poco, o encontrar petróleo de mala o mediana calidad. El pago tendería entonces a ser mucho menor de acuerdo con los hallazgos, o incluso nulo. El artículo 27 prohíbe expresamente los contratos de riesgo, pero no los de desempeño. ¿Por qué no, entonces, buscar contratos de desempeño con empresas nacionales?... después de todo, el propio Lázaro Cárdenas promovió la participación privada en la industria petrolera (Forma, Rogelio López Velarde Estrada) y en su libro Un proyecto de nación, editado en 2004 por Grijalbo, Andrés Manuel López Obrador expresó: “tampoco deberíamos descartar que inversionistas nacionales, mediante mecanismos de asociación entre el sector público y el privado participen en la expansión y modernización del sector energético o actividades relacionadas, siempre y cuando lo permitan las normas constitucionales”. Por otra parte, en uno de los debates del 11, se habló de refinerías de construcción privada, nacional o extranjera que serían “alquiladas” por Pemex, para que, por así decirlo, le “maquilaran” el crudo, y de esta manera el Estado conservaría el beneficio de la llamada renta petrolera.

Creo que esto queda claro, y también que la definición de “aguas profundas” comienza más allá de los 500 metros. Que las plataformas para explorar y explotar petróleo a profundidades de mil o 3 mil metros, son necesariamente plataformas flotantes cuyos desplazamientos, mínimos, están controlados por satélites. Que hoy México produce de 3.3 a 3.4 millones de barriles diarios que en 10 años se reducirían a 1.5, y en 20 años la producción sería deficitaria. Que la autonomía de Pemex no significaría que esta empresa pudiera hacer lo que le diera en gana porque el Estado seguiría siendo el rector de la empresa. Que estamos quemando gas desde hace 75 años. Que importamos 40 por ciento de la gasolina que se consume en México, incluso de Italia y Holanda, países que no tienen petróleo pero que sí tienen refinerías. Que no sería posible quitarle, 10, 20, 100, mil, 10 mil millones de pesos a los egresos del gobierno que hoy se destinan, por ejemplo, a salud o a educación, para dárselos a Pemex. Todo esto y muchas otras cosas quedaron muy claras, al menos para mí, en lo que leí, vi y escuché. Y también lo que dijo, en una de sus intervenciones, la licenciada Miriam Brunstein: que no conoce “ninguna otra empresa petrolera en el mundo que sufra el cinturón de castidad que se le ha impuesto a Pemex”.

…Y lo que no se entiende

Se atribuye a Carlos Monsiváis la frase: “Yo no sé si ya no entiendo lo que pasa, o ya pasó lo que estaba yo entendiendo”. Y es que lo claro se enturbia cuando uno comienza ya a no entender. O a ya no poder opinar. Hablan los expertos: nos recuerdan que Pemex tiene libertad para asociarse con una empresa extranjera fuera de México, pero no en México (Forma, Rogelio López Velarde Estrada): la referencia es la asociación de Pemex, en Texas, con la Shell, de la que obtiene una ganancia de mil millones de dólares anuales. Que es imperativo ir a aguas profundas (Carlos Morales Gil). Que no, que no es necesario ir a aguas profundas (Francisco Garaicochea). Que lo que se tiene que hacer rebasa la capacidad de Pemex. Que no, que nosotros mismos nos bastamos. Que la autosuficiencia de Pemex no es viable. Que sí. Que el marco jurídico de Pemex es obsoleto. Que no. Que el petróleo no se privatiza. Que no, por supuesto, que el petróleo no, pero que sí se privatiza el mercado petrolero. Que la iniciativa de Calderón viola el artículo 27. Que no. Que está en nuestra capacidad hacer perforaciones necesarias en aguas profundas. Que sí, pero que necesitaríamos 50 años para hacerlas. Que López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas no están de acuerdo. Que sí, que siempre sí.

En un hoyo sin petróleo

Y a uno –al menos a mí– le queda la amarga sensación de que entre Pemex, sus trabajadores y su sindicato, nuestros sucesivos gobiernos y nuestros tiburones nacionales, ya cavaron, juntos, la tumba de Pemex, y que hoy, y una vez más, para que nos saquen de ese hoyo, que no por profundo tiene una gota de petróleo, tendremos que acudir a la ayuda de los que siempre nos han explotado, porque siempre nos hemos dejado explotar.

Se propone un debate nacional. Aparte de los expertos en tecnología petrolera, los ingenieros, los economistas, politólogos y demás especialistas que pueden opinar –y que tan distinto suelen opinar–, ¿cuántos otros ciudadanos, entre las decenas de millones que somos, tenemos una idea suficientemente clara de lo que pasó, está pasando y podría pasar como para hacer una contribución coherente a ese debate?

martes, 15 de abril de 2008

Los veneros de petróleo que nos dio el Diablo

Fernando del Paso

Con esta contribución me incluyo y me retiro al mismo tiempo del llamado debate sobre el petróleo. En un programa difundido la semana pasada en el Canal 11, el senador por el PRD Graco Ramírez afirmó –cito de memoria– que la gran mayoría de los mexicanos tiene una opinión definida sobre el futuro del petróleo en México. Es probable que, sin embargo, yo no pertenezca a esa gran mayoría: me retiro porque no tengo la capacidad, o en otras palabras, la preparación, los estudios necesarios para opinar sobre las implicaciones tecnológicas y económicas de una reforma energética. Coincido con lo que dijo Manuel Bartlett Díaz en la revista Forma del mes de enero-febrero de este 2008: “Nadie sabe qué es la reforma energética y todos saben qué es la reforma energética”.

Sí pertenezco, en cambio, a esa mayoría total –quiero pensar que lo es– de mexicanos que estamos dispuestos a defender a ultranza nuestro petróleo. ¿Quién no lo está? Pero pertenecer a esta mayoría, y formar parte de un grupo selecto en el que se mezclan simples novelistas –como un servidor– con expertos en politología, historia y economía, es otra cosa. En este caso, pienso que el escritor queda en desventaja. O al menos yo, por mi ignorancia.

Ampararse con la bandera de la ignorancia no es, desde luego, un motivo de orgullo y mucho menos un pretexto digno para retirarse de la arena. En las últimas semanas he leído con asiduidad y con cuidado una buena parte del material que se ha publicado sobre la reforma energética –o mejor dicho la petrolera–, y he tomado notas de los debates difundidos, sobre este tema, en el Canal 11. Lo menos que podía hacer, creo, era tratar de saber por qué no sé y, así, saber un poco más.

La mancuerna del Diablo

Defender nuestro petróleo de los intereses extranjeros implica, entre otras cosas –y cuando menos–, saber por qué lo hacemos. Algo en este sentido puede enseñarnos la historia y en particular la de América Latina, que no ha sido otra cosa, desde hace dos siglos, que la patética relación de los dorados auges y las caídas estrepitosas de sus productos, o en otras palabras la alternancia del milagro económico y la quiebra súbita y casi absoluta.

Desde 1810, cuando los países latinoamericanos bajo el dominio español comenzaron a independizarse, Inglaterra se propuso evitar que estas ex colonias cayeran en manos francesas o estadunidenses. En las siguientes décadas, los ingleses ya se habían encargado de construir en nuestros países varios ferrocarriles destinados no a beneficiar el transporte interno de materias primas y mercancías, sino a facilitar la salida de éstas al mar, con destino al Reino Unido. En 1850, estaban ya terminados el ferrocarril de Maná, en Brasil; el de Copiapó, en Chile, y el de Veracruz-El Molino, de México. Siguieron, pocos años después, en Colombia el de Aspinwall-Panamá y, en 1857, en Argentina, el de Buenos Aires-Suroeste.

Pocos años más tarde unas cuantas empresas inglesas se habían ya apoderado del cobre chileno y creado un imperio azucarero en el archipiélago de Sotavento, las Guayanas, Jamaica, Haití, Guadalupe, Puerto Rico, las costas peruanas y desde luego, Cuba, cuyo dominio no tardaría en pasar de las manos británicas a las estadunidenses; esta isla del Caribe no sólo le sería útil a Estados Unidos para hacer de ella un gran burdel en beneficio de la mafia, sino también para controlar la producción y el aprovechamiento de algo más que el azúcar y el tabaco: el níquel, el cobre, el hierro, el manganeso y el tungsteno.

Entre las fuentes y documentos a los que podemos acudir para ratificar las inmensas depredaciones que ha sufrido nuestro continente, destaca desde luego el libro del uruguayo Eduardo Galeano Las venas abiertas de América Latina, uno de los recuentos más lúcidos y completos y, diría yo, más dolorosos, de la expoliación que han sufrido nuestros pobres países al “asociarse” con empresas extranjeras representantes del capitalismo más puro y salvaje. Esto no hubiera sido posible, desde luego, sin la corrupción y la connivencia criminal de gobernantes latinoamericanos siempre dispuestos a asociarse con los intereses extranjeros para completar la mancuerna. Los casos han sido numerosos. Entre ellos, por ejemplo, el del presidente Castelo Branco de Brasil, quien le entregó a la US Steel el derecho de adquirir 49 por ciento de las acciones de los yacimientos de hierro de la sierra de Los Carajas. Esta empresa, nos cuenta Galeano, se encargó también de sacar, y transportar en sus propios buques, “todo el hierro que se extraía en cantidades gigantescas del Cerro de Bolívar el Venezuela”, como nos cuenta Galeano. Otro ejemplo es el del sanguinario dictador guatemalteco, Jorge Ubico, quien le otorgó a las empresas cafetaleras y bananeras extranjeras lo que Galeano llama “el derecho a matar”, al exentar a los finqueros de responsabilidad criminal respecto a la muerte de sus trabajadores.
Estos finqueros eran, por supuesto, representantes de la United Fruit, el gigante estadunidense que les hizo merecer, a los países centroamericanos por él explotados, el nombre de Repúblicas Bananeras. “Mamá Yunai”, como se llamaba a esta empresa –y tal fue el título de la novela del costarricense Carlos Luis Fallas– ejerció durante muchos decenios una explotación inmisericorde de sus trabajadores, corrompió gobiernos, organizó matanzas y puso y depuso a dictadores. Fue también la responsable, la United Fruit –y esto no lo dice un libro escrito por un comunista: lo dice la Enciclopedia Británica–, del asesinato del líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán durante el Bogotazo de 1948.

Hubo, sí, mandatarios que lucharon contra estos intereses. Su destino fue trágico.

A fines del sigo XIX, el presidente Balmaceda, de Chile, anunció su intención de nacionalizar los distritos salitreros del país. Los barcos británicos bloquearon las costas de Chile y Balmaceda, derrotado y derrocado, se suicidó. Ya entrado el siglo XX, en 1930, cuando el Congreso Argentino estaba a punto de votar la ley que disponía la nacionalización del petróleo, el presidente Hipólito Irigoyen fue derribado por el general José Félix Uriburu.

Los veneros del Diablo

La frase que aparece en el poema La Suave Patria, del gran poeta zacatecano Ramón López Velarde, resultó profética: el petróleo es un regalo que nos dio el Diablo.

Casi no hubo materia prima importante producida en la América Latina: el salitre, el nitrato de sodio, el azúcar, el algodón de Marañao, el cacao “que alumbró las fortunas de la oligarquía de Caracas” –Galeano– que no fuera objeto de la codicia y del pillaje primero británico y después estadunidense: Estados Unidos comenzó a ganarle terreno al decadente imperio británico y comenzó así el reinado de Union Carbide, Cynamid, Minnesota Manufacturera, Dow Chemical, Lever Brothers, Westinghouse y una veintena más, estadunidenses primero, multinacionales después, que se encargaron de imponer y sostener a todos aquellos sátrapas que las apoyaron: dictadores de opereta, sádicos, carniceros, feroces, asesinos, histriones y dementes. La lista es muy larga.

Ya para entonces, también, el petróleo se había vuelto el rey de las materias primas. Descubierto en lo que es hoy Irak hace más de 2 mil años, fue en un país vecino, Persia –hoy Irán–, donde, en 1901, Gran Bretaña consiguió del Sha Muzafarr al-Din la concesión para la explotación de la región. En unos cuantos años siguieron Kuwait, Bahrein y la conquista de Bagdad, la ciudad que fue clave para los británicos en su camino a la India y sobre todo en la ruta hacia los campos petroleros iraníes. Tras la Segunda Guerra Mundial, fue Estados Unidos, no Inglaterra, el país que aseguró en su beneficio los suministros petroleros de la región saudita, cuando, a bordo del barco Quincy, en aguas de Suez, Roosevelt celebró un tratado con Ibn Saoud, el fundador de la moderna Saudiarabia.

Una quincena de años antes, dos empresas petroleras, la Standard Oil de Nueva Jersey y la Shell, provocaron la guerra de El Chaco, el conflicto más cruento de toda la historia de América Latina, en el cual se enfrentaron los dos países más pobres del continente en ese entonces: Bolivia y Paraguay. Más de 80 mil bolivianos y 40 mil paraguayos pagaron con sus vidas. Nuevamente, no fue un comunista el que denunció el siniestro papel que jugaron estos dos gigantes: lo hizo un personaje de la política estadunidense, Huey Long, senador y después gobernador de Luisiana.

El Diablo en México

Es de suponerse que los mexicanos conocemos bien la historia de nuestro petróleo. En 1938, la nacionalización realizada por Lázaro Cárdenas afectó profundamente los intereses petroleros de varias naciones como Inglaterra, Holanda y los Estados Unidos. Entre las empresas nacionalizadas se encontraban, como lo señala la Enciclopedia de México de Rogelio Álvarez, la Huasteca Petroleum Co., la Sinclair Pierce Oil Co., la Standford y Cía., la California Standard Oil, la Consolidated Oil Co., la Atlantic Gulf Refining y la Transportation Co. A pesar de que México cumplió con el compromiso contraído para indemnizar a esas compañías, la estadunidense Standard Oil y la holandesa Royal Dutch bloquearon las exportaciones mexicanas de petróleo y abastecimientos para pozos y refinerías. Éstas y otras empresas ya se habían encargado de agotar, y llevarse consigo, la riqueza de la “Faja de Oro”, en los tiempos en que México cubría 25 por ciento de la demanda petrolera planetaria.

Pero el presidente Cárdenas no fue derrocado por los militares. No fue asesinado. No se suicidó. No acabó sus días en el exilio. A sabiendas de que a Estados Unidos le convenía tener a su alcance la riqueza petrolera mexicana para acaparar la producción e incluso apoderarse de ella si era necesario, obligó a México a declararle la guerra al Eje. México había sido neutral durante la Gran Guerra. Esta vez, esa posición era intolerable. Y fue entonces cuando se maquinó, de la manera más burda, el casus belli indispensable: el supuesto bombardeo, por parte de submarinos alemanes, de varios buquetanques petroleros: el Potrero del Llano, el Faja de Oro, Las Choapas y el Amatlán.

Con algo más pagamos: con la participación en la guerra de más de 15 mil mexicanos que vivían en Estados Unidos (Enciclopedia de México), y la muerte de cinco pilotos mexicanos del Escuadrón 201 en la guerra del Pacífico. Y también con el trabajo de decenas de miles de braceros mexicanos que exigían los agricultores del sur de Estados Unidos para levantar sus cosechas de algodón, uva, betabel, naranja, y otras frutas y verduras.

A pesar de que faltaban veinte años para que el carismático líder César Chávez creara una organización que defendiera los intereses de los inmigrantes en esas tierras, siempre humillados y explotados, los braceros mexicanos descubrieron algo en ellas que era un poco mejor que el infierno, y que les permitía llevar dólares a su país. Y éste fue el detonador de lo que se convirtió en la inmensa e incontrolable emigración de mexicanos hacia Estados Unidos.

Es, pues, la historia, y no la histeria, la que nos proporciona razones más que suficientes para desconfiar de nuestra asociación con cualquier empresa extranjera.

lunes, 14 de abril de 2008

Cacería de dirigentes sociales en Chihuahua

Víctor M. Quintana S.
Parecía que trasladaban a la reina de la frontera o a alguien de su nivel y calaña: a la mujer la llevaban adentro de una camioneta con camper, de las que llaman perreras, a ella sola, con una patrulla por delante y otra por atrás; la escoltaban un camión con un pelotón de soldados y hasta una tanqueta. Quienes vieron el convoy, digno de Bagdad o Basora, se dijeron: “ahora sí está rindiendo resultados la Operativa Conjunta Chihuahua, ahí llevan a una de las grandes jefas del cártel”.

Nada más lejano a la realidad: quien era trasladada de la delegación de la PGR en Ciudad Juárez al Cereso de esa ciudad era Cipriana Jurado Herrera, activista social, asesora de familias víctimas de los feminicidios. Al regresar de acompañar a una madre a reconocer los restos de su hija en el Servicio Médico Forense, fue detenida con lujo de violencia y sin orden de aprehensión el jueves 3, por elementos de la AFI en aquella frontera. La acusación en su contra: ataque a las vías generales de comunicación. El motivo: una manifestación en el Puente Internacional el 12 de octubre… pero de 2005.

Al día siguiente, en Nuevo Casas Grandes, es aprehendido de la misma forma y trasladado a Ciudad Juárez el dirigente campesino Carlos Chávez Quevedo, cofundador con Armando Villarreal Martha de Agrodinámica Nacional. La acusación es la misma por el mismo hecho. Sólo gracias a la intensa denuncia y protesta de las organizaciones sociales, sobre todo de mujeres, Cipriana es puesta en libertad bajo caución el viernes 4 a las cuatro de la tarde, y Carlos Chávez a las 11 de la noche del mismo día. Sin embargo, de acuerdo con declaraciones de la PGR en Ciudad Juárez, existen órdenes de aprehensión por ejecutarse contra otros 40 dirigentes sociales de Chihuahua que han participado en tomas de puentes o bloqueos de carreteras.

Una semana antes que Cipriano y Chávez, habían sido aprehendidos, también por elementos de la AFI, cuatro ejidatarios de Villa Aldama, miembros de Agrodinámica Nacional, acusados por el delito de “robo de energía eléctrica”, liberados bajo caución un día después luego que su organización tomó con gente y maquinaria las oficinas de la CFE en la capital del estado.

En este contexto, la hipótesis de que el asesinato del fundador de esta organización, Armando Villlarreal Martha, el 14 de marzo en Nuevo Casas Grandes, fue un crimen de Estado, se refuerza. Porque desde hace un mes, al amparo del Operativo Chihuahua supuestamente contra la delincuencia organizada, las fuerzas federales han desatado toda una ofensiva contra líderes sociales de la entidad, como demuestran las detenciones reseñadas líneas arriba.

La intención del gobierno federal detrás de esta oleada de criminalización de los movimientos y luchas sociales que han emprendido las y los chihuahuenses no puede leerse más que de dos maneras: primero, se trata de amedrentar a las y los dirigentes de tres movimientos que han sido vanguardia a escala nacional: el movimiento de los productores del campo porque se les proporcione energía eléctrica a precios competitivos y se renegocie el TLCAN en materia agropecuaria; el movimiento de mujeres en contra de los feminicidios, y el movimiento de los deudores contra los bancos y las hipotecarias.

La segunda intención del calderonismo detrás de esta ofensiva de criminalización de la protesta social es lanzar una advertencia a las brigadas que se aprestan a realizar acciones de resistencia civil ante cualquier iniciativa de ley que contemple la privatización parcial o total, inmediata o progresiva de Petróleos Mexicanos. El régimen no tolerará manifestaciones, así sean pacíficas, así las encabecen las mujeres.

Feminicidas libres, presas las mujeres que luchan contra el feminicidio. Libres los grandes capos y los lavadores de dinero; detenidos los líderes campesinos que demandan la soberanía alimentaria y energética de este país. Ahí se resumen las verdaderas opciones, la verdadera moral del calderonismo.

El gobierno estatal y el federal planean aprehender a dirigentes y seguir procesos penales

Persecución, táctica oficial para enfrentar conflictos en Chiapas


■ Documento oficial identifica siete disputas agrarias de “alta conflictividad” en varias regiones

■ Propone “revisar” junto con el Cisen las acusaciones acerca de que la OPDDIC está armada


Ángeles Mariscal (Corresponsal)


Tuxtla Gutiérrez, Chis., 13 de abril. Los gobiernos estatal y federal acordaron aprehender, investigar y procesar a dirigentes e integrantes de diversas organizaciones, como parte de su estrategia para resolver siete asuntos agrarios de “alta conflictividad” en el estado, algunos de los cuales tienen más de 30 años.

De acuerdo con un reporte oficial elaborado en enero (del cual La Jornada posee copia), se trata de conflictos relacionados con grupos considerados paramilitares; otros se ubican en la zona de influencia del Ejército Zapatista de Liberación nacional (EZLN); algunos más tienen que ver con límites y posesión de tierras, como la disputa entre los municipios de Chenalhó y Chalchihuitán, que dejó un muerto la semana anterior, y otros se relacionan con luchas entre productores y caciques de la Confederación Nacional Campesina (CNC).

El informe, elaborado por la Secretaría de Gobierno del estado, enumera los conflictos agrarios que considera más graves en la entidad, entre ellos el que ha enfrentado a las comunidades de en Rómulo Calzada y El Carrizal, ubicadas en el municipio de Ocosingo, y el que persiste entre los poblados de Mukulum y Agua Azul, en Chilón.

Otros conflictos identificados son los del poblado Nueva Esperanza, en Chicomuselo; Gracias a Dios, en Las Margaritas; la disputa de límites entre Chenalhó y Chalchihuitán, y el problema de los cañeros de Pujiltic.

Sobre el conflicto entre los municipios indígenas de Chenalhó y Chalchihuitán, el informe señala que debe esperarse a que el Tribunal Unitario Agrario emita su dictamen sobre la propiedad de más de 800 hectáreas y propone que el municipio que no resulte favorecido reciba ocho millones de pesos de “compensación”.

Señalan a activista

El documento dice que la reactivación del conflicto entre Chenalhó y Chalchihuitán “podría estar relacionada con la presencia del nuevo asesor jurídico (de Chenalhó), Miguel Ángel de los Santos Cruz”, activista defensor de los derechos humanos que ha participado en la liberación de presos zapatistas y en apoyo a comunidades indígenas.

En este caso plantea como estrategia “continuar con la integración de averiguaciones previas y, en su caso, consignarlas para hacer que prevalezca el estado de derecho”. También propone “fortalecer las medidas disuasivas para resguardar el orden, implementando bases de operaciones mixtas”.

En cuanto a la disputa por la posesión de 547 hectáreas, por parte de integrantes de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) y de la Organización Regional de Caficultores de Ocosingo (Orcao), del poblado El Carrizal, en Ocosingo, propone brindar asesoría jurídica a las partes, así como “continuar con la integración de las averiguaciones previas” contra los líderes del movimiento.

En referencia al problema que se vive en el poblado de Mukumul-Bachajón, municipio de Chilón, el gobierno de Chiapas reconoce que la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (OPDICC) “tiene como estrategia la recuperación de predios invadidos por el EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional), creando escenarios de confrontaciones y divisiones en los núcleos o grupos afectados”.

Luego de enumerar 15 lugares con el mismo conflicto, propone “revisar con Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) las acusaciones de que esta organización (la OPDICC) está armada”.

Sobre la disputa en Pujiltic, señala que un grupo de cañeros se independizó y decidió formar una asociación llamada Cañeros Unidos de la Región de Pujiltic AC (CURPAC) para enfrentar el monopolio del ex diputado local del Partido Revolucionario Institucional Jesús Orantes, líder la CNC.

Al respecto, el documento sostiene: “Se tiene conocimiento de que José Rodríguez, asesor político de la CURPAC, fue fundador del Partido Comunista en Chiapas y que en las décadas de los 80 y 90 su principal función fue romper la paz social y provocar desórdenes sociales que originaron la pérdida de vidas de civiles en los municipios de Socoltenango, Villa las Rosas, Simojovel y Sitalá. Además, se le vincula con la delincuencia organizada”, por lo que propone “investigar antecedentes penales, intentar acercamiento político para lograr acuerdos, en caso de ser negativo aplicar la ley”.

Al menos cuatro de los conflictos señalados están en el programa de asuntos a resolver este año, elaborada por la Secretaría de la Reforma Agraria y el gobierno estatal.

Asamblea concurrida y exitosa donde no se escuchó el repique de campanas de catedral

El Zócalo, inmenso set para la lectura de noticias sobre la privatización de Pemex

■ Ortega madrugó en el templete y prefirió irse; Navarrete Ruiz y González Garza sí estuvieron

Jaime Avilés

Jesús Ortega fue el primero en llegar al templete. Demasiado temprano. Eran las 10:30 de la mañana, el presídium se encontraba semivacío –sólo había técnicos– y no estaban dejando subir a nadie. “Al rato vuelvo”, prometió. Pero no lo hizo. En cambio, su correligionario, el senador Carlos Navarrete, no tuvo ningún problema. Tampoco el diputado Javier González Garza. De algo les valió, en materia de respeto del pueblo, su apoyo a la huelga legislativa en las cámaras del Congreso.
La muchedumbre entraba al Zócalo capitalino con los volantes que la víspera, por todos los rumbos y orillas del Distrito Federal, habían entregado las brigadas en defensa del petróleo. Esos papeles pedían que nadie cayera en la provocación porque, a las 12 en punto, las campanas de catedral sonarían durante muchos minutos –unos calculaban 15, otros el doble, algunos incluso “dos horas y media”– en memoria del cardenal Ernesto Corripio Ahumada.

“Cuando empiecen a tocar las campanas, todos vamos a guardar silencio con mucho respeto hasta que terminen”, decía en consecuencia la maestra de ceremonias, Jesusa Rodríguez, cuando al cuarto para las 12 la mitad de la plancha ya estaba repleta (la otra aún la ocupa el museo nómada, que ya mero se va), y miles y miles más se codeaban en 20 de Noviembre ante una pantalla gigante, mientras nuevos grupos de caminantes se iban quedando atorados a lo largo de Madero, casi hasta Isabel la Católica.

Delante del templete, abajo, mezclado entre la multitud, el presidente municipal de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, formaba parte de una delegación de mil guerrerenses encabezados por Eloy Cisneros, pertenecientes al comité estatal defensor del petróleo en aquella región del sur.

“No que no, sí que sí, ya volvimos a venir”, gritaba Salgado, que había preferido acudir al mitin aunque tuviera que faltar a la inauguración del tianguis turístico del puerto, prevista para la tarde. “Pues ni modo, primero es la patria”, les decía a quienes le preguntaban sobre el punto.

Y de repente, como suele suceder a diario, todos los relojes marcaron las 12 del día y, como una imperceptible plaga de langostas, incontables miradas se posaron sobre las campanas de catedral. ¡Milagro! Seguían quietas. Mudas. Enormes como doradas peras respetuosas.

El senador Dante Delgado, por su parte, emitía desde el templete una arenga de preguntas y respuestas que amenazaba con dejarlo afónico. ¿Qué estaba pasando? Eran ya las 12:10, las 12:15, las 12:20 y las torres aún guardaban silencio. ¿Acaso esperaban a que tomara la palabra Andrés Manuel López Obrador para aturdir al gentío?

Pues no. Con el pelo blanco recién peluqueado, vestido de traje gris, muy serio, el máximo dirigente de la oposición popular inició la lectura de un discurso compuesto claramente de dos partes: informativa la primera, reflexiva la segunda, y ambas, en todo momento, ausentes de emotividad, de guiños, de trucos en busca de aplausos fáciles.

Como si fuera el protagonista estelar de un noticiero que se transmitía desde un set de televisión
colosal, López Obrador mencionó que el primer contrato ilegal que Pemex dio a una empresa extranjera lo recibió la española Repsol, en noviembre de 2003, cuando Felipe Calderón era secretario de Energía. De inmediato habló de la compra, también ilegal, de acciones de Repsol con dinero que Petróleos Mexicanos, que han costado a México “más de 600 millones de dólares” a causa de una “operación fraudulenta”, de la que igualmente responsabilizó a Calderón.

Luego se refirió al contrato, obtenido también por Repsol, mediante el cual el consorcio ibérico venderá a México gas peruano con una utilidad de 15 mil millones de dólares, y que “fue concedido cuando Juan Camilo Mouriño, hoy secretario de Gobernación, era jefe de la Oficina de la Presidencia, en agosto de 2007”.

En medio de un silencio imponente, la gente escuchaba las “noticias” y asentía, y sólo una que otra corneta de plástico ejecutaba por ahí las cinco notas de las mentadas de madre para saludar a los funcionarios del régimen aludidos. Pero entonces vino la sección de comentarios editoriales, a cargo del mismo locutor, ahora transformado en analista político, para explicar a su atento auditorio por qué esta primera batalla está muy cerca del triunfo:

“Casi podemos asegurar que de aquí al 30 de abril no habrá madruguete. Estamos pidiendo lo más democrático que existe: un debate nacional para que participen todos los que tengan que decir algo. Sin embargo, nos acusan de haber secuestrado al Congreso quienes tienen secuestradas las instituciones del país, y dicen que no queremos el diálogo quienes tienen el monopolio de la opinión.”

Entonces, al final del noticiero, desde el fondo del silencio, por toda la plaza, acompañado por estruendosos aplausos, el apellido “Obrador”, repetido in crescendo, se elevó por los aires hasta convertirse en eco. No fue fiesta, porque no hay nada que celebrar, pero tampoco catarsis para desahogar frustraciones, porque de éstas ya no se acuerdan ni los elefantes, que se distinguen por memoriosos.

No, la asamblea realizada ayer en el Zócalo de la ciudad de México fue sin duda el acto menos folclórico y más maduro que haya efectuado en casi dos años de lucha continua el movimiento que apoya a Andrés Manuel López Obrador, cuyos integrantes salieron de la Plaza de la Constitución con una recomendación fija entre ceja y ceja: “Ante el cerco informativo que padecemos, cada uno de ustedes tiene que volverse un medio de comunicación”.

Pasadas las 14:30, cuando miles y miles de personas caminaban aún sobre la calle Francisco I. Madero, contentos de regreso hacia el domingo abrileño, el ajedrecista Armando Mena, a petición de La Jornada, analizó en el tema que domina cómo sigue la batalla por Pemex:

“Andrés Manuel controla el centro del tablero y mantiene en jaque a la reina de Calderón. Éste olvidó que la reina nunca debe moverse antes de la onceava jugada. Por eso, al menos esta partida ya no la puede ganar.”

viernes, 11 de abril de 2008

Carlos Aguilera; en Ciudad Lerdo todos murmuran su destitución

Por diferencias personales y políticas, Ismael Hernández lo quiere botar de la alcaldía


Juan Monrreal López
Abril 11 del 2008

Ciudad Lerdo, Durango.- Agobiado por el rumor de que será removido de la alcaldía que hoy ocupa, Carlos Aguilera Andrade ha iniciado una serie de actividades desesperadas con el fin de allegarse la simpatía popular de los lerdenses del área urbana.

Ataviado con pantalón de mezclilla y una camiseta con propaganda del área natural protegida Cañón de Fernández, el edil se dio a la tarea de recoger 10 toneladas de basura del primer cuadro de la ciudad.

“Sinceramente, creo que lo que hacen los trabajadores de limpieza en 12 horas, pudiera desarrollarse en 5 horas”, dijo alardeando de la labor efectuada.

Y es que “lo que me di cuenta es que nadie les dice que hacer a los recolectores cuando empiezan a prestar el servicio, por eso vamos a tratar de capacitarlos”, refirió.

Carlos Aguilera, tomó posesión como alcalde el 1 de septiembre de 2007, derrotando al panista Carlos Alberto Morales Núñez, ex Secretario del ayuntamiento que presidió Rosario Castro Lozano, jefa importante del panismo estatal junto con su hermano Juan de Dios Castro.

Carlos Aguilera pertenece al grupo municipal de los dirigentes cenecistas conocidos como los, “power rangers”. Con ese mismo grupo, Luís Fernando González Achem, ganó la presidencia, pero se largó cubierto con escándalos administrativos que nuca fueron castigados, merced a las intervenciones de Ismael Hernández Deras y el jefe del grupo Carlos Herrera; a pesar que la alcaldesa Rosario Castro Lozano, mostró claramente las irregularidades administrativas del grillo conocido como el “güero Achem”.

Y es que en este municipio, tanto priístas como panistas mantienen compromiso de lealtad con el clan gómezpalatino.

Fuentes panistas confiaron que “Rosario Castro, obedeció órdenes del grupo Carlos Herrera, clan que le ha patrocinado las campañas políticas en las que ha participado”, por eso dejó de presionar.

El “güero Achem”, como Rosario Castro han servido al grupo Carlos Herrera, por eso, “los ánimos justicieros” de la Coordinadora del Instituto nacional para el federalismo y desarrollo municipal (INAFED) pronto se apagaron.

Tres años después, sucedería lo mismo con la administración municipal que entregó Castro Lozano.

Con una cuenta pública en total anormalidad, Carlos Aguilera amenazó con llevar por el camino de la Ley las irregularidades encontradas. Pero el fuego legal esgrimido por Aguilera Andrade, pronto fue apagado por el jefe del grupo Carlos Herrera, patrocinador de su campaña.

Carlos Aguilera, diputado del montón

Ex jefe de servicios municipales en la administración de Luís Fernando González, Carlos Aguilera ganó la representación local por el área rural lerdense.
Como diputado de la LVIII Legislatura, las huellas que plantó fueron sus persistentes actitudes de misoginia para argumentar en contra de la gestión de Rosario Castro o cualquier otra fémina que no llenara el perfil que Aguilera Andrade tuviera en mente.

Aguilera fustigó desde la tribuna legislativa que se castigaran los desfalcos de Rosario Castro, más lleno de retorcimiento de género que con argumentos constitucionales. Tal fue al denuesto en contra de las mujeres, especialmente en contra de Rosario Castro, que las parlamentarias Gloria Martínez Castañola y Lilia Velia Carranza García, lograron que la Comisión de equidad y género reprobara de manera pública estas actitudes.

Pero los retorcimientos en que se vio involucrado Aguilera Andrade a su paso por la LVIII Legislatura, no pararon allí.

Su asistente Salvador Arreola Soria fue acusado de violar a tres menores de edad en la casa del diputado Aguilera, en un hecho por demás turbio. Además, cuenta la investigación que en ese domicilio se encontraron drogas. No obstante, las acusaciones se acumularon hasta alcanzar cuatro mujeres ultrajadas, entre ellas, las tres menores, alumnas de primaria, y una persona adulta.

Salvador Arreola Soria es hermano del entonces suplente de Aguilera Andrade, José Ramón Arreola Soria, pero también del ex Secretario de educación pública del estado, Héctor Arreola Soria, conocido como “el chino”, hoy titular de la Dirección general de educación superior tecnológica de la Secretaría de educación pública.
Carlos Aguilera quiso negar la relación que sostenía con el inculpado.
En aquellos días declaró que, “esto es una promoción gratuita de mala leche en mi contra”. Sin embargo, Manuel Herrera, Oficial mayor del congreso, reconoció públicamente que Salvador Arreola Soria, trabajaba como colaborador de Aguilera Andrade y que percibía “un sueldo mayor a 4 mil pesos como asistente del diputado”.

Un rumor recorre Lerdo, la destitución de Carlos Aguilera

El siseo en las distintas oficinas públicas tienen un mismo sonido; la destitución de Carlos Aguilera.

Los pasillos de la presidencia municipal, tanto como las del Registro público de la propiedad, dependiente del gobierno del estado; los seccionales priístas, o la militancia del panismo, mantienen el mismo murmullo: Carlos Aguilera, se va.

Y es que al margen de que Aguilera Andrade no haya realizado obra pública alguna en los casi 8 meses al frente de la alcaldía, pertenece al grupo Carlos Herrera, tropa política contraria a los intereses de Ismael Hernández Deras.

Según la clase gubernamental de la capital del estado, señala que, “Aguilera mantiene profundas disputas personales con Hernández Deras, lo que agrava más su permanencia al frente de ese Ayuntamiento”.

Aguilera reconoció desde siempre su “profundo agradecimiento” hacia el jefe del grupo Carlos Herrera, pues de “él recibí apoyos suficientes para obtener la alcaldía”, repitió una y otra vez en las comidas que se organizaron para celebrar su triunfo electoral sobre el aspirante panista Carlos Alberto Morales Núñez.

Ciudad Lerdo, es parte importante de uno de los Distritos federales que se disputarán el próximo año, y desde ahora, Hernández Deras, junto con sus allegados, lo quieren para ellos. Pretenden, a toda costa, cerrar el paso a cualquier candidato del grupo Carlos Herrera, corriente política que estuvo a punto de arrebatarle la candidatura con la que obtuvo el poder estatal.
Esa es la encrucijada de Aguilera Andrade. Confrontaciones políticas y personales con Ismael Hernández. Cero obra pública en 8 meses. Fuerzas políticas que ya chocan para la próxima contienda federal. Brújula de gestión descompuesta; pero lo que es peor, no cuenta con simpatías ciudadanas.
En este contexto debe ubicarse la medida desesperada de recoger basura en el centro de la ciudad. Quizá pronto lo veamos de agente de tránsito o consumando algún arresto vestido de policía.

jueves, 10 de abril de 2008

Bob Dylan consigue el Pulitzer

jueves, 10 abril 2008


El cantautor originario de Minnesota, Bob Dylan, se convirtió en el primer roquero en llevarse el Premio Pulitzer debido a su "profundo impacto en la música popular y en la cultura estadounidense".

La entrega del galardón tuvo lugar en la Universidad de Columbia de Nueva York, sitio donde se dieron a conocer los ganadores de los premios de este año.

El consejo que elige a los ganadores del Pulitzer incluyó la música entre sus categorías, y en un inicio se limitaron a reconocer exclusivamente la música clásica, pero a finales de la década de los años 90 ampliaron los criterios para reconocer la amplitud de la música americana. Prueba de esto es el ganador de este año.

Actualmente Dylan se encuentra de gira por España y será el acto principal de la Feria Internacional de Zaragoza.

martes, 8 de abril de 2008

¡Tierra y libertad!, ¿lema zapatista?

Avatares de una consigna legendaria


Fructífero diálogo entre magonistas y zapatistas



Ricardo Flores Magón y Emiliano Zapata son las ovejas negras de la Revolución de 1910, y por eso sus movimientos confluyen. Que en los primeros años del siglo pasado los animadores del Partido Liberal Mexicano (PLM) redactores del periódico Regeneración y los hombres de Anenecuilco, con Emiliano Zapata a la cabeza, hayan puesto sus asuntos en manos del mismo abogado, Pancho Serralde, testimonia la convergencia tendencial de sus trayectorias políticas, pues unos y otros recorrieron, a su manera, el camino que va del agotamiento de las vías legales a la “acción directa”.

El segundo momento en que se cruzan los caminos de magonistas y zapatistas (como terminarían por ser reconocidos) fue a principios de 1906, cuando Regeneración denuncia la desaparición y asesinato de Jovito Serrano por órdenes de las autoridades porfirianas y dueños de la hacienda de Atlihuayán, misma que por entonces avanzaba sus cercas devorando los terrenos y el ganado de Yautepec. Y es que el tal Jovito, aunque los Flores Magón no lo supieran, era quien había iniciado al joven Emiliano en los vericuetos de la gestión legal de las reivindicaciones de los pueblos.

En septiembre de 1910 los de Anenecuilco fueron impedidos de sembrar por la Hacienda del Hospital, que además rechazó cualquier arreglo negociado, y fue entonces cuando Zapata dio un paso sin retorno: repartió las tierras entre su gente y la organizó para defender los sembradíos. Por esos mismos días, a miles de kilómetros, exiliado en Los Ángeles, California, Ricardo Flores Magón escribía: “Esclavos, empuñad el Winchester. Trabajad la tierra cuando hayáis tomado posesión de ella. Sed fuertes todos y ricos haciéndoos dueños de la tierra; pero para eso necesitáis el fusil: compradlo, pedidlo prestado en último caso, y lanzaos a la lucha gritando con todas vuestras fuerzas: ¡Tierra y Libertad!”

Así, no resulta extraño que en el verano de 1911, habiendo probado el zapatismo la hiel de la traición maderista, el PLM buscara contactos con el ya para entonces defenestrado “Atila del Sur”. Intentos que hicieron fracasar traidores como Carlos Steinmam, quien entregó en la estación de Buenavista de la capital a Enrique Novoa con todo y documentos dirigidos por los liberales a don Emiliano; o como aquel otro espía, que puso en la mira policíaca al agente especial de Zapata en la capital, Emilio Filisola, quien ya mantenía correspondencia con la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, en el exilio de Los Ángeles.

Hay que reconocerles a los miembros de la Junta el mérito de haber hecho públicas sus simpatías por el zapatismo desde el comienzo mismo de ese movimiento, incluso en el periodo en que los rebeldes del sur se mantenían fieles a Madero. Respaldo que tuvo alto costo para el PLM. Dentro del movimiento anarquista internacional, quienes –por razones que no vienen a cuento– tenían cuentas que saldar con los llamados magonistas, quisieron cobrárselas usando en su contra las heterodoxas expresiones de reconocimiento revolucionario a unos campesinos sureños que ciertamente no eran anarcos. Ricardo Flores Magón se defendió: “No recordamos que alguno de nosotros haya escrito sobre Zapata como si fuera “camarada”, pero si lo hemos dicho no nos avergonzamos de ello, pues cuando Zapata invita al campesino a arrebatar la tierra de manos de los monopolizadores de ella, y es lo que actualmente ayuda a hacer, sentimos para él un compañerismo más sólido que el que nos inspiran los parlanchines revolucionarios de salón (...)” Y a respaldarlo salieron, también, los ácratas menos dogmáticos, como Pedro Kropotkin, e, indirectamente, Enrique Malatesta.

No sabemos en qué medida José Guerra, enviado a Morelos por la Junta revolucionaria en los primeros días de marzo de 1913, influyó en la definición del zapatismo ante el gobierno golpista de Victoriano Huerta, que en su antimaderismo de derecha aparecía como el “enemigo de su enemigo”. El hecho es que la entrevista de Guerra con el caudillo del sur versó sobre estos temas y tuvo lugar un par de días antes de que Zapata hiciera pública su posición al respecto: rechazar al nuevo gobierno y romper con sus anteriores aliados, una postura muy cercana a la que podía leerse en Regeneración .

También ignoramos el efecto que tuvo en Zapata el manifiesto anarquista del PLM del 23 de septiembre de 1911, pero el hecho es que tiempo después de esta radical definición ideológica surgió la invitación a publicar en tierras zapatistas y con papel de la entonces expropiada fábrica de San Rafael, el semanario Regeneración, que durante la mayor parte de su larga vida se imprimió en el exilio. “Emiliano Zapata –escribe Ricardo Flores Magón en octubre de 1915– ofreció a Antonio de P. Araujo poner a disposición de Regeneración todo el papel que necesitara, en caso de que el periódico se publicara en territorio controlado por las fuerzas surianas”. Los redactores, a la sazón en la cárcel, no aceptaron el ofrecimiento.

En nuestro imaginario colectivo, “¡Tierra y Libertad!” es el vínculo entre Flores Magón y Zapata . Nexo de orden mítico: no sólo porque el énfasis de los términos es distinto en cada uno de los personajes: Zapata, el campesino, es por sobre todo “la tierra” y Magón, el intelectual revolucionario, “la libertad”; sino también porque al conectar la célebre fórmula política con el caudillo del sur se reivindica la condición autóctona e identitaria de la consigna, mientras que al asociarla con el revolucionario ácrata se resalta su internacionalismo, su carácter de principio universal.

Pero la condición legendaria de este lema compartido estriba, sobre todo, en que se sustenta en una invención históriográfica: hasta hoy no se ha encontrado escrito alguno del Ejército Libertador del Sur, ni del caudillo suriano, suscrito con dicha leyenda. El zapatismo siempre rubricó sus programas, manifiestos, comunicados y cartas con la fórmula: “Reforma, Libertad, Justicia y Ley”, probablemente inspirada en el lema “Libertad, Justicia y Ley”, con que el PLM firmó el programa reformista de 1906, pero nunca hizo suyas formalmente las expresiones más radicales que desde 1911 adoptó la Junta. Escribe Ricardo Flores Magón en mayo de 1911: “Abrazad resueltamente la bandera igualitaria del PLM, que es la (…) Bandera Roja, la bandera de todos los desheredados del mundo, y en cuyos pliegues pueden leerse estas hermosas palabras: Tierra y Libertad.”

Ciertamente a partir de 1914, con la llegada a territorio zapatista de intelectuales urbanos familiarizados con el marxismo y el anarquismo, como Rafael Pérez Taylor, Miguel Mendoza López y Antonio Díaz Soto y Gama, se fue sistematizando ahí un cuerpo doctrinario agrarista articulado en torno al concepto Tierra y Libertad. Y está documentado que Soto y Gama, vinculado en sus orígenes al PLM, empleaba el lema en sus discursos del Cuartel General de Tlaltizapán, cuando era secretario zapatista. “En Villa de Ayala –dice en una reunión de jefes en junio de 1917– surgió de pronto la señal esperada (…) la bandera del campesino, la inmortal bandera que anuncia Tierra y Libertad”. A su vez, Gildardo Magaña, heredero político de Zapata después de su asesinato en 1919, afirma años más tarde que el caudillo se inspiraba en la consigna “Tierra libre para el hombre libre”. Sin embargo, el movimiento y el líder que más denodadamente lucharon por la tierra y por la libertad en el arranque del siglo XX, nunca adoptaron formalmente el lema que hoy los identifica. Ni falta que les hizo . J. B. y A. B.

***Lucha zapatista por tierra, agua, montes y petróleo…

Sabemos bien que aquellos revolucionarios no son anarquistas. Empero, si no son anarquistas, hacen obra de anarquistas, pues expropian la riqueza (…) Los revolucionarios del Sur son dignos de simpatía y apoyo”, escriben los redactores de Regeneración , al presentar el Manifiesto al pueblo de México , emitido por el general Zapata y los suyos en junio de 1916. La proclama, de gran actualidad, reivindica el rescate de la tierra pero también de los montes, las aguas… ¡y el petróleo!

“Y la lucha sigue: de un lado los acaparadores de tierras, los ladrones de montes y aguas, los que todo lo monopolizan, desde el ganado hasta el petróleo; y de otro, los campesinos despojados de sus heredades, la gran multitud de los que tienen agravios e injusticias que vengar, los que han sido robados en su jornal o en sus intereses, los que fueron arrojados de sus campos y de sus chozas por la codicia del gran señor, y que quieren recobrar lo que es suyo” (fragmento).