Los chinos no tienen sentimiento de culpa.

Ventanas de China

Jossalberto Briceño Sáenz*
Enero 21 de 2008
Enviado especial a ShangHai China

ShangHai, China.- Posiblemente en el mundo los chinos son la gente con el menor sentimiento de culpabilidad y sin la capacidad de reconocer sus errores. Dentro de las culturas asiáticas, los chinos son las personas que poseen la cualidad especial de no sentir arrepentimiento de sus acciones. En las ciudades de Shanghai, Wushi, Nanchang, Beijing, Nanjing, y Xian, se llevó acabo un experimento fuera de los principales hospitales y escuelas de estas seis ciudades; el estudio consistió en observar cuantas personas no respetaban las señales de tránsito y cuales eran sus acciones al respecto; en cada una de estas seis ciudades cada vez que se encontraba la luz roja en el semáforo siempre existió como mínimo un conductor de automóvil que se cruzó la señal de alto. Los conductores de motocicleta y bicicleta siempre se pasaron la indicación roja; es decir que nunca respetaron los señalamientos de vialidad como si no existieran los señalamientos para motos o bicis.

En el ensayo se colocó a una persona que cruzara la calle cuando existía luz verde para peatones; los conductores de motocicleta y bicicleta cruzaron directamente sin desviar su dirección; es decir, no les interesó evitar lastimar al transeúnte. El colaborador del experimento en cada ensayo gritó, “es luz roja ustedes no pueden pasar”, cada vez que el copartícipe gritaba esta frase, siempre existió un conductor de motociclo o bicicleta que se detuvo para regresarse e intentar golpear al participante de la experiencia. Todos los conductores que se cruzaron la luz roja e intentaron pegar al colaborador de la práctica nunca reconocieron su error o falta de atención al reglamento de tránsito; en cada uno de los tanteos persistentemente hubo por lo menos una persona que intentó aporrear o agredir a las personas que cruzaron la arteria, incluso a los colaboradores de la experiencia.

Dentro de la segunda parte del examen se realizó un cuestionario al público chino de las seis ciudades; la respuesta que dieron los chinos a este problema fue, “ somos muchos chinos, hay mucha gente”, ahora yo les dejo analizar esta respuesta; si el que sea mucha gente es la respuesta al desorden y a la agresión, entonces dentro de 500 años o 1000 años el planeta será un caos; creo que no se deben escudar y buscar excusas para encubrir la actitud errónea de las personas y esta actitud no es solo de los conductores sino también de los líderes de China.

China tiene la fama de que sus medios de comunicación siempre ocultan información para hacer creer a los habitantes que China no tiene problemas. Esta actitud irresponsable no es de los medios, sino de la gente a cargo de los medios y la gente a cargo son los líderes de China, lo cual se considerarían como errores del país.

Es claro y evidente que no existe el respeto al derecho ajeno en las calles ni el reconocimiento a los errores en este enorme país; a pesar de que el budismo es la religión predominante no existen muchas personas que practiquen la filosofía.

China es un país que dista de muchas naciones de occidente o de las religiones que tienen la creencia en el pecado y reconocimiento de la culpa; China se encuentra lejos de la cultura japonesa en la que al reconocer la culpa o el deshonor; incluso llegando al extremo del suicidio.

China si ha crecido económicamente pero aun le falta muchísimo por aprender en el trato humano.

Todavía recuerdo que antes de escribir este artículo, salí a comprar el periódico, observé como un motociclista se bajó del vehículo para golpear a una mujer embarazada que ya se encontraba en el suelo.


*Es colaborador de Demócrata Norte de México, desde hace dos años. Ha cubierto información para esta revista, acerca de las visitas de políticos y empresarios mexicanos a China. Estudió Ciencias de la comunicación. Habla 5 idiomas, entre éstos, el chino. Actualmente es profesor de español de la Universidad de Nanjing. Estudia una maestría de periodismo en ShangHai y publica en el periódico Fudan Da Xue.