Froylán M. López Narváez
El cadáver político de Vicente Fox será congelado para despuesito darle panista sepultura. En su debacle electoral el Partido Acción Nacional, el ataque traidor del guanajuatense no es estimado como "prioritario". En sus fueros serán los dirigentes actuales los promotores del procedimiento y el tiempo para revisar el "asunto".
Ahora los panistas están urgidos a decidir que convienen con perredistas ante el consenso de que la elección federal, la de la Presidencia de la República, ha sido evaluada como inequitativa; usan el evasivo término de irregularidades.
Son precisas sus incriminaciones: el evidente (sic) rebase de los topes de campaña; el rebase de los topes para las aportaciones privadas a partidos; el empleo de mecanismos paralelos de financiamiento; la compra directa de votos; la promoción de candidatos fuera de los tiempos establecidos; la participación indebida de gobiernos estatales y municipales en la elección; el manejo parcial de la información por parte de algunos medios de comunicación, presumiblemente basados en las relaciones poco transparentes entre medios, candidatos y partidos.
"Existe evidencia importante de iniquidad severa y faltas graves", dijo el aún principal panista. No es creciente la petición de que el encargado del PAN abandone, sin más, su presidencia. Pero sí le reconvienen algunos panistas por los resultados y el manejo de la campaña de la señora Josefina Vázquez, quien recurrió, en su abandono, a instar a ejercer sexismo político. No se ha acendrado el mote circunstancial de "la Cuchicuchi". Ni se recuerda como dijo que pidió que votaran por ella "por favor". Pide que hagan olas sociales.
En estos días, anteayer, se rechazó la sugerencia de Jesús Zambrano para unir fuerzas ante la denuncia de las irregularidades. Sostiene el PAN que, por su propio lado, solitos, han presentado pruebas suficientes. Exigen que los institutos electorales "lleven investigaciones hasta sus últimas consecuencias". O sea...nada, cuando se pide consecuencias totales.
En todo caso ya decidió el PRD. AMLO y el diputado Zambrano desconocieron la ilegalidad de la elección presidencial, que les dejó a seis puntos de EPN; pero aceptaron los saldos a favor en gubernaturas y legislaturas en su beneficio grande, de segundo lugar. Se ha descubierto que votantes clasemedieros y con estudios universitarios votaron por el tabasqueño y sus partidos. Detecciones hay que votantes empobrecidos atendieron al PRI. Se repudian tales votaciones por los cargos de compra de votos y otros trafiques coaccionadores, los de siempre, sea cual fuere la marca del partido, sus siglas cambian, las mañas no.
Aprovechando la impunidad de no poder juzgar al presidente de la República, Felipe Calderón ha publicitado su creencia de que "la compraventa de voluntades políticas, siendo 10, 100 o siendo mil, es simplemente inaceptable...¡hombre! simplemente inaceptable...hago votos porque la autoridad electoral rectifique de inmediato y la castigue, si la debe castigar". Advirtió: de cómo se resuelva esto dependerá que la transición sea "tersa". No es amenaza, seguramente, pero sí una prevención aguda y probable.
El supuesto de que se repitiesen sucesos de inconformidad casi extremos, como hace un sexenio, no es una idea plausible ni creída. Sería más que suicida una revuelta semejante. No lo seguirían sino desesperados. Por lo demás los ganadores de gubernaturas y legislaturas no pondrían en riesgo sus nuevos haberes políticos, ni de lejos. Sobrevendrán actividades y "activismo" de protesta, de rechazo, no faltará algún o algunos "acelerados" que cometan barbaridades o locuras.
Simultánea a la rebatiña de posiciones políticas, el país padece mortandades del crimen organizado sin freno no contención, que vulneran la necesidad de la vigencia, por lo menos, de una pacificación o seguridad básica ante la criminalidad.
La comisión, ejemplo actual, de la muerte de siete policías emboscados en Sinaloa; la muerte de 19 personas, en dos días, en Torreón; en Cuernavaca acribillan a 2 ciudadanos en un bar; en Jalisco lanzan granada contra una patrulla de la Policía Municipal y en Guerrero asesinan a 13 en tres municipios; en Toluca matan a uno, un veinteañero.
Se comprende entonces que la expulsión de Fox no sea prioritario para nadie, es: un miope político, irresponsable; beneficiante de la industria del narco; injusto; torpe e ingrato, según calificaciones de Javier Lozano, panista, se hace, es obviedad, no sólo repudiable, sino insignificante, a pesar de sus alharacas y logorrea.
Reforma
11/07/2012
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